Una total de 32 municipios de Euskadi, en los que la incidencia de la covid-19 es más alta, deberán seguir confinados o deberán proceder al cierre perimetral desde este martes, tras las medidas restrictivas adoptadas por las instituciones vascas la pasada semana. Esta cifra supone 12 más que los clausurados la semana pasada, según la resolución de la dirección de Salud Pública y Adicciones del Gobierno Vasco publicada este lunes.
De esta forma, desde este martes, 19 de enero, seguirá cerrados perimetralmente los municipios con más de 5.000 habitantes que tienen una tasa de incidencia acumulada igual o superior a los 500 casos por 100.00 habitantes en 14 días de Salvatierra, Amorebieta-Etxano, Andoain, Beasain, Bermeo, Gernika-Lumo, Lekeitio, Markina-Xemein, Muskiz, Villabona y Zumaia. A ellos, se añaden las localidades de Balmaseda, Deba, Durango, Orio y Tolosa.
Por su parte, Bilbao, con una tasa de 476 casos en 14 días por cada 100.000 habitantes, está a las puertas de la zona roja, lo que supondría para la capital vizcaína el confinamiento perimetral y cerrar su hostelería.
También seguirán confinadas las localidades de Asparrena, Aizarnazabal, Mundaka, San Millán, Sondika y Zamudio, que, aunque cuentan con una población inferior a los 5.000 habitantes, tienen una situación epidemiológica preocupante. A ellas se añadirán, desde este martes, los municipios de Ajangiz, Arratzua-Ubarrundia, Irura, Iurreta, Labastida, Laguardia, Lanciego, Otxandio, Villabuena de Álava y Ziortza-Bolibar.
RESTRICCIONES
En estos pueblos, los vecinos no podrán desplazarse a la localidad colindante, los bares y restaurantes permanecerán cerrados y no habrá entrenamientos de deporte escolar, una actividad que se recupera en el resto de municipios, aunque con restricciones.
Dos veces por semana, los lunes y jueves, se actualizará el listado de los municipios en zona roja que se verán sometidos a confinamiento, en base a su evolución epidemiológica.