El partido animalista superó los 320.000 votos en las anteriores elecciones generales. Más que muchos partidos que sí han obtenido representación en el Congreso, a diferencia del PACMA. Ahora, la formación afronta de nuevo el reto de conseguir dar voz a los animales en la Cámara Baja. Y lo hará con una nueva presidenta. Para Laura Duarte, abolir la tauromaquia y sensibilizar a la sociedad con el sufrimiento animal es algo urgente. Y lo harán desde un partido que no ha hecho más que crecer en los últimos cinco años.
— ¿Esperáis conseguir por fin en estas elecciones de noviembre esa ansiada representación parlamentaria?
Lo vamos a intentar. Pero es verdad que la ley electoral nos perjudica mucho. Alcanzar y superar la barrera del 3% del voto es complicado, pero confiamos en conseguir más votos de los que logramos en abril. Ojalá en las circunscripciones más grandes nos acerquemos a la posibilidad de obtener representación, pero no sabemos si será posible por la ley electoral.
— ¿Os plantearíais confluir con otras formaciones políticas en un futuro?
No. Es algo que siempre hemos tenido muy claro. Se nos han presentado oportunidades en otras ocasiones, pero nosotros siempre hemos considerado que es un perjuicio para PACMA. Y, de hecho, la situación política nos reafirma en que lo que mejor hemos podido hacer es continuar nuestro camino independiente. Porque la realidad es que ningún partido político en España defiende a los animales. Sí que es verdad que en los últimos años hemos visto a partidos políticos incluir medidas que venden como animalistas, pero lo cierto es que a la hora de ponerlas en práctica no ha salido nada adelante todavía. Entendemos que no está entre sus prioridades. Simplemente incluyen estas protestas porque entienden que hay una sensibilidad social, que desde luego la hay.
— Y si PACMA consigue representación parlamentaria, ¿a qué partido apoyaríais? ¿Prestaríais vuestros votos para investir a Pedro Sánchez?
Nosotros de manera desinteresada no apoyaríamos a un Gobierno. Entiendo que la gente que vota a PACMA lo hace para que aquello que defendemos sea defendido en las instituciones. Por tanto, trataríamos de conseguir la mayor parte de nuestras propuestas. O al menos algunas de ellas. Sabemos que muchas de las cosas que reivindicamos son difíciles de conseguir, porque ningún partido político, por ejemplo, está dispuesto a prohibir la tauromaquia (y va a ser muy difícil lograrlo). Pero desde luego presionaríamos todo lo posible para que parte de lo que defendemos quedara representado. Nuestro apoyo no sería gratis. Eso seguro.
— Y ¿cuáles son esas medidas que PACMA exigiría a cambio de su apoyo?
Nuestra bandera principal es la prohibición de la tauromaquia. Y sí nos gustaría, al menos, conseguir un compromiso para que esto fuera estudiado en un corto plazo y pudiéramos trabajar en conseguirlo. No va a haber ningún otro partido dispuesto a poner esto como condición. Solamente lo vamos a hacer nosotros. Y sabemos que contaríamos con el favor de la mayoría de la sociedad. Según la encuesta de hábitos y prácticas culturales del Ministerio de Cultura, solo el 8% de la población acude a festejos taurinos. Eso es una minoría clarísima. A pesar de que digan que es la fiesta nacional y estas cosas.
— ¿La prohibición de la tauromaquia sería condición sine qua non?
Es una condición importante. Habría que ver, si esta no fuera aceptada, qué otras cuestiones se plantean. La tauromaquia es una manera simbólica de conocer cuál es el compromiso de un partido político con los animales.
— Pasemos a medidas concretas. Respecto a las cotorras de Madrid, la asociación SEO Birdlife se ha mostrado de acuerdo con el plan de reducir el número de estos pájaros en la capital presentado por el Ayuntamiento de Madrid. Pero PACMA plantea otras medidas. ¿En qué consisten?
Lamentamos bastante que asociaciones ecologistas importantes como SEO apoyen medidas de este tipo. Ellos lo plantean desde el punto de vista conservacionista, entienden que son una amenaza para especies autóctonas. Nosotros hacemos un análisis sobre el perjuicio que esto causa sobre los animales (sean cotorras o especies autóctonas). Y lo cierto es que las cotorras están aquí por nuestra culpa. Se comercializaron, se pusieron de moda, se han ido escapando y abandonando y ahora tenemos miles. Hemos presentado en el Ayuntamiento de Madrid y en otros consistorios es un plan de esterilización de estas cotorras. Es un plan a medio plazo. Se está haciendo en algunas ciudades de Francia y está resultando efectivo.
— ¿Cómo se llevaría a cabo este plan?
Hay que capturarlas y practicar una esterilización quirúrgica. Esto se puede hacer. Evidentemente, viendo el volumen de animales, llevará un tiempo. Pero económicamente es menos costoso que lo que plantea el Ayuntamiento de Madrid. El consistorio prevé destinar para exterminar 12.000 cotorras, 100.000 euros. 12.000 cotorras que en unos años volverán a ser las mismas, porque se reproducen muy rápido. Entonces, el Ayuntamiento tendría que volver a plantear la misma medida otra vez.
Nuestro plan tendría un coste muy similar para el mismo volumen de animales en un plazo más largo en el tiempo. Entendemos que económicamente no hay problema para asumirlo y no entendemos que el Ayuntamiento plantee de repente quiera gasear a los animales. Captura y asfixia, que es lo que proponen. Y dicen que es un método de sacrificio ético porque no sufren. Es una barbaridad. Además, no suponen un gran problema de convivencia, más allá del perjuicio que causan a las especies autóctonas. Molestan porque hacen ruido.
— Recientemente se ha publicado que grandes empresas como Iberdrola han espiado y hostigado a activistas que suponían supuestamente una amenaza para los intereses de la compañía. ¿Habéis vivido situaciones similares?
Espiados, teniendo constancia de ello, no. Pero sí sabemos que lo que hacemos molesta a varios lobbies importantes de nuestro país. Como el de la caza o el de la tauromaquia, que son muy fuertes. Ese silencio activo que se intenta contra PACMA o contra las asociaciones animalistas entendemos que tiene una raíz clara en un lobby de presión. Nosotros recibimos amenazas constantemente. Recibimos cartas, mensajes… Allá donde vamos nos sabemos vigilados y señalados. Yo todos los días recibo amenazas en las redes sociales. Amenazas de muerte. Y allá donde nos topamos con cazadores o taurinos notamos esa presión.