No, no vamos a decir que practicando sexo podemos adelgazar del mismo modo que cuando vamos al gimnasio o participamos en una buena sesión de spinning, aunque sea casero. Sin embargo, las calorías que quemamos durante las relaciones sexuales pueden sernos de gran ayuda a la hora de fortalecer y tonificar nuestro cuerpo como un complemento de lo más divertido, excitante y placentero.
Por supuesto, para ver los resultados, debemos complementar ciertas posturas con una buena rutina de ejercicio y alimentación adecuada. Debemos saber que, cuando tenemos sexo, se activa nuestro metabolismo y también se incrementa el gasto energético, trabajando grupos musculares de gran importancia. Podemos llegar a quemar, de media, unas 5 calorías por minuto.
Si quieres empezar a probar los resultados, descubre cómo adelgazar a base de sexo: las mejores posturas para conseguirlo.
La carretilla, sexo para adelgazar y obtener resistencia
Las posturas del sexo con las que más calorías se queman no son las más sencillas, pero merece la pena probarlas. Un claro ejemplo de ello lo tenemos en la carretilla, una postura que se utiliza poco debido a su complejidad. Para llevarla a cabo y no tener riesgo de lesiones, los dos miembros de la pareja deben contar con una resistencia física interesante. Eso sí, si queremos adelgazar, es una de las más recomendables.
Tanto el hombre como la mujer, en esta postura, podrán aumentar el gasto de calorías. En el caso de ella, realizará un trabajo muy parecido a hacer flexiones, por lo que trabajará brazos y pecho. El hombre, por su parte, también realizará un importante esfuerzo, con el objetivo de sostener los glúteos de su pareja. Con el movimiento, trabajará también los músculos de sus propios glúteos.
Para hacerla de forma correcta, la mujer debe inclinarse mirando hacia el suelo y sostener su cuerpo con las manos. En todo momento, el hombre permanecerá de pie y la sujetará por las piernas o la cintura mientras la penetra. Es un ejercicio de fuerza y cardio que nos puede dar muy buenos resultados y, por supuesto, mucho placer.
La araña, una postura cada vez más de moda
Practicar sexo para adelgazar no siempre tiene que ser una actividad de riesgo. Aunque a muchas personas les encanta la adrenalina, otras son mucho más pausadas y buscan disfrutar de un momento íntimo y tranquilo con su pareja. Para todas ellas, una de las posturas más recomendadas es la de la araña.
Esta, según el Kamasutra, se considera como una de las posturas más románticas. Además, también es una de las más completas a la hora de poder perder peso mientras disfrutamos en el dormitorio. Gracias a ella, trabajaremos los músculos de la zona pélvica, así como la espalda y los abdominales. Es cierto que, sobre todo al principio, nos puede resultar complicado mantenerla. No obstante, pronto cogeremos el truco.
Para llevarla a cabo, los dos miembros de la pareja deben sentarse sobre la cama con las piernas el uno frente al otro, siempre sujetando su peso con los brazos. Una vez colocados, la mujer debe elevar un poco la cadera para acercarla a la ingle de su pareja, mientras se balancea. Ambos podrán moverse hacia atrás o hacia adelante, con el objetivo de lograr diferentes intensidades en la penetración.
Flor de loto, quemando calorías gracias al sexo
Similar a la anterior, encontramos la postura de la flor de loto, también catalogada por el Kamasutra como de las más románticas. Es una posición muy conocida y que nos puede ayudar a quemar bastantes calorías con el sexo como protagonista. No debemos confiarnos, pues es exigente y debemos tener fuerza para llevarla a cabo.
Donde más resistencia notaremos será en la zona de los glúteos, que harán casi todo el trabajo. Es una postura que gusta mucho porque permite mantener el contacto visual en todo momento, ya que las dos personas están frente a frente y abrazadas. Para darle más intensidad, el hombre se puede apoyar con las manos en la superficie y trabajará bíceps y también tríceps.
Para hacerla, el hombre debe colocarse sentado sobre una superficie lisa, como la cama, en la posición de yoga conocida como flor de loto. Después, la mujer se sentará encima mientras lo rodea con las piernas. El movimiento empezará cuando esta se balanceé siguiendo su propio ritmo y controlando las penetraciones.
El sometido, perfecta para quienes quieren tener el control
Dejando un poco de lado las posturas más románticas, pasamos a una solo apta para aquellas mujeres a las que les gusta tener el control en el sexo. Gracias a la misma, estarás tonificando grandes grupos musculares como los glúteos y las caderas mientras obtienes placer.
El movimiento que se da es similar a las sentadillas, por lo que es una de las posturas más completas. Para llevarla a cabo de forma correcta, el hombre lo único que tendrá que hacer será tumbarse sobre una superficie lisa, como la cama, y juntar las piernas. En esta ocasión, la mujer será la encargada de realizar prácticamente todo el trabajo.
Ella, como decimos, se pondrá encima, dándole la espalda, y comenzará a moverse en cuclillas, controlando en todo momento la penetración. También se puede conseguir el movimiento colocando las piernas hacia atrás, con el objetivo de conseguir una estabilidad mayor.
El puente, complicada pero de las más efectivas
También el puente es una de las mejores posturas para quemar calorías durante el sexo. Sin embargo, de nuevo, debemos avisar que esta no es una posición que pueda llevar a cabo cualquiera, pues es muy importante estar en forma, tener buenos músculos y también flexibilidad.
En caso de que nos animemos a probarla, estaremos trabajando grupos musculares como la cara interna de los muslos, los glúteos y también los abdominales. Una vez que le cojamos el truco resultará placentera. Sin embargo, al principio, ella estará casi todo el tiempo intentando mantener el equilibrio.
Para hacerla de forma correcta la mujer debe apoyarse con las manos o antebrazos en la cama o el suelo y elevar la pelvis. Con sus mismas piernas, rodeará las caderas del hombre mientras este la penetra. La fuerza la debemos enfocar en los glúteos y el abdomen o perderemos el equilibrio. Si queremos comenzar a probarla, podemos elevar la zona ayudándonos de unos cojines o almohadas.