Los positivos por Covid-19 han aumentado un 25% en los primeros días de 2021 dentro de las prisiones de la Administración General del Estado al contabilizarse 898 positivos acumulados, frente a los 720 registrados hasta el 23 de diciembre, antes de iniciarse las vacaciones de Navidad, según datos de Instituciones Penitenciarias.
De la cifra de positivos acumulados entre los internos, 760 son asintomáticos, 108 tienen síntomas leves y cuatro son presos que han necesitado hospitalización. Otros 25 han recibido el alta hospitalaria. El principal brote, con 62 positivos al regreso de un interno de permiso, se concentra en la prisión valenciana de Picassent.
El 23 de diciembre estaban activos 103 casos entre los internos y ahora ese dato ha subido hasta los 257, según cifras provisionales pendientes aún de validar por el desfase provocado por las fiestas navideñas. Además, en la actualidad hay en observación médica o cuarentena 428 presos.
Fuentes de Instituciones Penitenciarias señalan que la situación está controlada por el cribado y la búsqueda activa para detectar el Covid-19 una vez que hay síntomas de padecer la enfermedad o se tiene constancia de algún caso positivo.
El acumulado de positivos desde que se dio paso a la nueva normalidad el 22 de junio –cuando se puso fin al primer estado de alarma– incluye además 888 casos acumulados entre trabajadores, con 196 activos y 217 en observación médica o cuarentena. Las citadas fuentes recuerdan que, en el caso de los funcionarios de prisiones, es más complicado trazar el lugar de contagio puesto que hacen vida fuera de los centros.
CONDUCCIONES SUSPENDIDAS Y DOS BROTES EN 2021
Instituciones Penitenciarias comunicó este miércoles que se suspendían temporalmente por la evolución de la Covid-19 todos los traslados de internos entre centros salvo aquellos que sean «estrictamente necesarios» o haya una obligación derivada de razones sanitarias o judiciales.
Desde que se inició el año 2021 se han detectado dos brotes en las cárceles. El primero de ellos la semana pasada en Picassent (Valencia) con una primera cifra de 41 positivos, todos asintomáticos salvo un interno con síntomas leves. Este foco tuvo su origen en un falso negativo de un preso que volvió al centro tras un permiso.
El segundo brote ha obligado a asilar la enfermería de la prisión de Zaballa (Álava) tras seis positivos entre personal médico destinado en el centro penitenciario y otros seis detectados a continuación entre internos, aunque sólo dos de ellos tienen síntomas leves.
En cuanto a la vacuna contra la Covid-19, el organismo dependiente del Ministerio del Interior anunció este fin de semana que la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria había comenzado a administrar la vacuna contra la Covid-19 en la prisión de El Dueso y el Centro de Inserción Social José Hiero.
ESTUDIO DE FINALES DE AÑO
El pasado 21 de diciembre, Instituciones Penitenciarias informó de un estudio que reflejaba que el impacto de la Covid entre los internos era dos veces inferior al de la población general. Con tres fallecidos desde que comenzó la pandemia, la tasa de mortalidad era 17 veces inferior a la tasa general y la de hospitalización, con 40 internos que precisaron ingreso, 5 veces más baja que la del resto de la población.
El organismo dependiente del Ministerio del Interior subrayaba la comparación entre la primera y segunda olas. Durante la vigencia del primer estado de alarma y cerradas la totalidad de las prisiones, se detectaron 85 casos: 2 fallecimientos, 17 con ingreso en hospital, 34 casos leves y 32 asintomáticos. Desde el 21 de junio, con el levantamiento progresivo de las restricciones, y hasta el pasado 14 de diciembre, se diagnosticaron 698 positivos: con 1 fallecimiento, 23 hospitalizaciones, 92 casos leves y 582 positivos asintomáticos.