Los niveles de contaminación en la capital han aumentado en los últimos días en la ciudad de Madrid, tras la tormenta de nieve, debido a la situación de anticiclón con tiempo soleado, bajas temperaturas y ausencia de viento, y por el fenómeno de inversión térmica.
Esta tarde las estaciones de Sanchinarro, Plaza de Castilla, Castellana, Cuatro Caminos, Méndez Álvaro, Plaza Elíptica se encontraban con un nivel de calidad del aire malo, mientras que en las situadas en Plaza de España, Plaza del Carmen, Moratalaz, Villaverde, Arturo Soria, Ramón y Caja y Retiro era regular.
Solo en Urbanización Embajada, El Pardo Barajas y Vallecas la situación era buena y en el resto de medidores no contaban con datos disponibles, según datos de la Dirección General de Sostenibilidad y Control Ambiental del Ayuntamiento de Madrid, que no prevé que la situación mejore mañana.
El informe de ayer miércoles ya reflejaba una situación de polución en general mala en toda la ciudad salvo en el noroeste, con presencia de la llamada ‘boina’ sobre la ciudad. La presencia de partículas PM-2,5 en el aire era preocupante en todas las zonas salvo en el Sureste y en el Noroeste.
Por su parte, el nivel de partículas PM-10 era regular en todos los puntos salvo en el noreste, que era buena, y en el sureste, mala. En cuanto a dióxido de nitrógeno (NO2) la situación también era regulera en todas las zonas salvo en el noroeste. La presencia del resto de contaminantes analizados era buena en todos los puntos de la capital.
Las estaciones que más contaminación anotaron ayer fueron las de Cuatro Caminos, Méndez Álvaro, Plaza de Castilla, Plaza Elíptica, Castellana y Sanchinarro. Además, se registraron superaciones del valor límite diario para partículas PM-10 en Vallecas, con 57 microgramos por metro cúbico.
En NO2, ayer se superaron los 40 microgramos, que es el valor medio anual que no debe superarse, en las estaciones de Villaverde (46), Plaza del Carmen y Urbanización Embajada (41), Cuatro Caminos (48), Plaza Elíptica (45) y Tres Olivos (42).
Según ha explicado Paco Segura, uno de los portavoz madrileños de Ecologistas en Acción, la situación de anticiclón invernal que estamos viviendo es prototípica en Madrid, que siempre hace aumentar la polución, ya que no hay inestabilidad ni viento y eso hace que no se disipen las partículas.
Además, este año se está produciendo una proceso de inversión térmica, una alteración de las capas de la atmósfera que bloquea el flujo vertical del aire caliente hacia arriba. Por tanto, y a pesar de la escasa afluencia de tráfico por culpa de la gran nevada, la contaminación de los tubos de escape se está quedando las capas bajas.
«Si tuviéramos el mismo tráfico que el año pasado por estas fechas ya estaríamos en un episodio de alerta y activación del protocolo anticontaminación», ha indicado Segura, que también ha remarcado que las calefacciones están contribuyen algo al aumento de la polución, pero poco «ya que el 80 por ciento de la misma es responsabilidad del tráfico de la ciudad».
