Tamara Falcó vivió uno de sus mejores años profesionales en 2020, convirtiéndose en un valor seguro en televisión. El detonante fue su paso por el talent show ‘MasterChef Celebrity’, con una victoria inesperada que le catapultó al éxito en la pequeña pantalla. La hija de Isabel Preysler y el recientemente fallecido Carlos Falcó, es un personaje popular desde la cuna, pero aun así consiguió sorprender a los telespectadores y a sus compañeros en el programa de cocina. Todo el mundo esperaba de ella una actitud de niña pija poco trabajadora, acostumbrada a tenerlo todo hecho, sin embargo Tamara supo adaptarse perfectamente a las exigencias del programa y encajar sin quejas ni malas caras, todas las pruebas y las críticas del jurado.
1CARISMA Y SIMPATÍA, LAS ARMAS PARA SU ÉXITO
Además mostró una parte de sí que pocos conocían, ofreciendo una espontaneidad alegre, naïf y simpática, que enseguida cautivó a todos. Desde entonces, su carrera televisiva ascendió rápidamente y en pocos meses las ofertas se acumulaban sobre su mesa: colaboraciones habituales, programas y ahora tendrá también una silla de jueza. ¿Será capaz de mantenerse en lo alto o se tratará de un nuevo juguete roto de televisión?
