domingo, 24 noviembre 2024

El veto de los ‘comunes’ a Puigdemont complica la vida al independentismo

Jéssica Albiach no quiere ni pensar en la debacle de Podemos en las últimas elecciones gallegas. La candidata de En Comú Podem pretende aprovechar el ‘efecto Ada Colau‘ para que la formación morada tenga algo que decir en Cataluña a partir del 14 de febrero.

En las posiciones progresistas más cercanas al soberanismo que al independentismo se cree que estas elecciones catalanas un tripartito conformado por ERC, el PSC de Salvador Illa y los ‘comunes’ podría abrir una nueva página en la comunidad. Y es que la agenda social podría anteponerse en importancia a la ajada hoja de ruta identitaria.

ALBIACH PIDE UN NUEVO GOVERN

La candidata del partido que lidera Pablo Iglesias asegura que «Cataluña merece y necesita un gobierno, un cambio de rumbo para que el país pueda avanzar. Estas elecciones van de la nueva década y de quién es capaz de articular mayorías y gobernar. La gente, con su voto exige a los políticos que resuelvan sus problemas cotidianos pero también que sean capaces de llegar a acuerdos».

Nosotras defendemos que el nuevo gobierno para Cataluña tiene que ser progresista, que dé una solución desde la izquierda», añade. La candidata de En Comú Podem avisa que «para el próximo gobierno de Catalunya, nosotras no pactaremos con la derecha españolista pero tampoco pactaremos con la derecha nacionalista».

Esta promesa deja en fuera de juego a Junts per Catalunya y el PDeCAT, que en plena fragmentación del independentismo saben que los votos de los ‘comunes’ podrían ser necesarios para resolver una ecuación que se presume muy igualada.

SOLIDARIDAD

El rechazo de Podemos a los partidos de Carles Puigdemont y Artur Mas no evite que Albiach se solidarice con los políticos catalanes encarcelados: «Los dirigentes políticos llevan tres años en prisión, y entidades como Amnistía Internacional ya han dicho que es un escándalo».

«Además, se hizo una interpretación retorcida del tipo penal para acusarlos por sedición. Yo ya no le pido al Gobierno central que sea empático, sino inteligente y que tenga visión estratégica. Si queremos resolver el conflicto entre Cataluña y España, necesitamos que los dirigentes de los partidos independentistas estén en libertad», afirma.

Albiach asegura que «Cataluña es un gran país que lleva muchos años sufriendo. Merecemos pasar página, merecemos poner en marcha un cambio y el 14 de febrero es una gran oportunidad para poner en marcha este cambio que anhelamos». 

ELECCIONES EN DUDA

«Estas elecciones son necesarias pero se deben producir bajo criterios sanitarios. Debemos reconocer que hemos llegado tarde en determinadas restricciones. Ahora hay un número más elevado en las UCI y a nivel hospitalario, y algunas voces creen que las elecciones deberían aplazarse«, apunta.

Y añade: «No se puede parar todo solo por la covid-19, porque hay algunas patologías que deben tratarse. Debemos tener esto en cuenta, y necesitamos un comité de expertos que se pongan de acuerdo y nos digan qué debemos hacer, ya que escuchamos declaraciones en los medios de gente que sabe, pero no tienen la misma opinión«.

Albiach dice que «no debemos contraponer economía y vida. No hay economía sin vida, pero debemos regular las condiciones sanitarias de la gente. El Govern de la Generalitat todavía tiene margen para endeudarse. Entre todas debemos hacer el esfuerzo para que no caiga ningún sector. Gracias al escudo social ha habido una caída económica que no ha ido acompañada de la caída de ningún sector».

Y sobre política económica la candidata morada asegura que Cataluña tiene una reforma fiscal «que negociamos durante los presupuestos de la Generalitat de 2020. En cuanto empiece a mejorar la situación esto debería permitirnos recuperar ingresos. Durante demasiado tiempo se han criminalizado los impuestos, y yo quiero reconocer la importancia de los impuestos. Si necesitamos unos servicios públicos fuertes, deben financiarse de algún modo. Si bien hemos aplicado mucha presión a las rentas sobre los 30.000 euros, no han contribuido tanto las rentas altas».