sábado, 23 noviembre 2024

Los radicales preparan un viernes de protestas y huelga en Cataluña

  • Los radicales independentistas rebajarán la tensión hasta el viernes, donde saldrán a la calle para colapsar las principales ciudades catalanas.
  • El Ministerio de Fomento asegura que todo ha vuelto a la normalidad en Cataluña.
  • Los CDR esperan que, con la huelga general, el viernes y el fin de semana logren sus objetivos y lleven al límite las ciudades.
  • El objetivo de los Comités de Defensa de la República no se ha cumplido. Aún. Los Comités de Defensa de la República (CDR) rebajarán ligeramente la tensión durante lo que resta de semana para que el viernes, junto con la huelga general convocada por la Intersindical CSC y la Intersindical Alternativa de Cataluña (IAC), las principales ciudades catalanas colapsen. Los radicales independentistas elevarán el tono para que sus protestas resuenen en toda Europa. Entre los objetivos de los CDR, está tomar el aeropuerto del Prat y cortar durante todo el fin de semana las principales vías de acceso a Barcelona.

    Entre tanto, el Ministerio de Fomento se jacta de que todo ha vuelto a la normalidad en Cataluña. Tras conocerse el pasado lunes la sentencia que condena a los líderes del procés a entre nueve y 13 años de prisión, miles de manifestantes salieron a las calles para tomar las carreteras, aeropuertos y vías ferroviarias. En un primer instante lo consiguieron, pero desde Fomento aseguran que a la mañana siguiente se había solucionado el problema. Los trenes, el AVE y los coches podían circular con total normalidad. La actividad del aeropuerto también se había normalizado.

    Pero la percepción de los manifestantes y de los periodistas empotrados con los CDR es muy distinta. Según estas fuentes consultadas por MONCLOA.COM, las protestas estuvieron a 30 minutos de tomar el aeropuerto del Prat. Lo único que les frenó fue que se desconvocó la protesta poco antes. «Nunca había visto tanta violencia», ha comentado una de las personas que vivió las manifestaciones en primera persona. La percepción de muchos es que esto acaba de comenzar.

    Los CDR quieren contar con todo el apoyo posible. Y dentro de las muchas manifestaciones que tomarán las calles de ciudades como Barcelona, encender la mecha. Por lo pronto, el lunes ya han volado por los aires los botes de humo y se han sucedido episodios de violencia. Pero la intención es que el viernes por la tarde, cuando la huelga general surta efecto, las protestas tomen los principales núcleos urbanos catalanes. 

    Las radicales independentistas buscan imágenes de violencia que salten a los medios internacionales. Quieren vender la imagen de un Estado autoritario y represor para internacionalizar el conflicto. Por esta razón, elevarán la tensión durante este fin de semana, tal y como aseguran fuentes relacionadas con los CDR. El independentismo ha perdido apoyo, según las encuestas, pero los que apostaron fuerte por el procés esperan reavivar el sentimiento nacionalista de muchos simpatizantes este fin de semana.

    Los CDR convocan las protestas en base a estrategias meditadas. Los manifestantes independentistas que quieren levantar la voz contra la sentencia del procés están pendientes de las redes sociales y de los mensajes de texto para acudir a donde se les requiera. Pero lo hacen con muy poco tiempo de antelación. Incluso pocas horas, con el objetivo de que la policía (o, de momento, los Mossos D’Esquadra) no tengan la capacidad de prepararse para neutralizar los objetivos de los radicales.

    El objetivo es el mismo de siempre: tomar el Prat, cortar las principales autopistas y autovías de acceso a Cataluña y sellar las vías de tren. Por el momento, son los propios Mossos los que gestionan la violencia en las calles catalanas. Pero el Gobierno ha trasladado policías y guardias civiles para prestar apoyo en caso de ser necesario en los grandes núcleos urbanos. Esto es algo que los CDR esperan lograr para conseguir, de nuevo, la imagen de policías estatales aporreando a manifestantes catalanes.

    «Esto va para largo», ha asegurado uno de los manifestantes que ha vivido el conflicto en primera persona. La Generalitat se ha mostrado permisiva con los conflictos. Y aunque en los Mossos está la consigna de que cumplirán su labor como policía independientemente de sus inclinaciones, son muchos dentro del Gobierno autonómico los que quieren que los CDR tengan éxito para tensar aún más las relaciones con La Moncloa y llevar el desafío independentista a la primera plana de todos los periódicos.

    El Govern, por lo pronto, se ha limitado a posicionarse en contra de la sentencia dictada por el Tribunal Supremo y a atender a la prensa internacional. El president, Quim Torra, ha pedido al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, una reunión para esclarecer qué pasará tras la sentencia de los líderes del procés. Sin embargo, este martes, Torra ha prometido durante la ofrenda anual a la tumba del expresident de la Generalitat Lluis Companys no «desfallecer nunca» en la autodeterminación de Cataluña.

    Como respuesta, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha lanzado un mensaje a Torra y la ha mandado a «asumir y acatar» la sentencia. Todo ello con unas elecciones generales a la vuelta de la esquina y con un Sánchez que quizás precise del apoyo de los independentistas para poder ser investido presidente.