La hemeroteca de los políticos es un claro termómetro de cuán coherente es con sus causas. Sin embargo, aunque siempre llaman la atención las contradicciones, no parecen tener una correlación en los resultados electorales. El Gobierno es un maestro en estas ardides. Hoy, el protagonista de Donde dije digo… vuelve a ser Pedro Sánchez. Y el tema, el Ejército. La UME le ha lanzado un salvavidas el fin de semana que decidió desaparecer -aunque todos esperábamos la imagen de él con la pala en Moncloa-, y eso a pesar de que hubo un tiempo que hubiera hecho desaparecer el Ministerio de Defensa.
Desde aquel famoso Sánchez en la oposición vs Sánchez en el Gobierno que instauró la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, el Presidente del Ejecutivo de Coalición y gran parte de los ministros no tienen reparos en decir A y B en un periodo de tiempo relativamente corto. ¿Todos podemos cambiar de opinión y evolucionar? ¡Por supuesto! Lo demás son totalitarismos, pero cuando se ha defendido con vehemencia y asegurando que jamás se hará aquello o lo otro, choca.
SÁNCHEZ Y DEFENSA: UNA RELACIÓN DE AMOR-ODIO
«Las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Seguridad del Estado que ahora percibimos como un escudo insustituible y no como un gasto superfluo«… estas son declaraciones de Pedro Sánchez en la comparecencia de aquel sábado 15 de marzo que se declaró el Estado de Alarma y el confinamiento de toda la ciudadanía. Muchos entonces hicieron circular la entrevista que publicó El Mundo en 2014 con un titular más que contundente: «Sobra el Ministerio de Defensa». ¿Acaso fueron unas palabras para reconocer que se había equivocado? ¿Quizás un nuevo vaivén diferencia entre el líder de la oposición y el Presidente del Gobierno? Sea como fuere, las declaraciones están en papel escrito y forman parte de la hemeroteca del líder socialista.
¿Por qué opinaba entonces que Defensa era el ministerio que sobraba en los tiempos de Rajoy? Pues tan sencillo como para quitar un presupuesto que él entonces no veía justificado y que se podía destinar a causas más sociales (o socialistas) como la lucha contra la pobreza o la violencia de género. Ahora, claro está, la UME forma parte de los héroes de la pandemia y también de Filomena. Y eso que nadie quiere reconocer que también los necesitan para aumentar el ritmo de vacunación. Un ministerio y unos profesionales, que NO sobran.
MARGARITA ROBLES: VERSO SUELTO (INDEPENDIENTE)
La historia enfrentada entre Sánchez y Defensa tiene también un pasado, un presente y todo parece indicar que cierto futuro. Para muchos, resultó llamativo que Sánchez apostara por Margarita Robles para un ministerio aparentemente secundario, pero que en los últimos doce meses ha copado más protagonismo positivo que el de Presidencia. ¿Una forma de justificar a ese sector del socialismo con un ‘premio menor’? La ministra se ha mostrado siempre leal con Sánchez, sí, pero sin morderse en muchos casos la lengua para defender a sus militares. Algo que, como hemos visto, no siempre ha hecho Sánchez. Ni siquiera estando ya en el Gobierno. Dar la callada por respuesta a veces es más respuesta.
DEFENSA AL RESCATE DE SÁNCHEZ, TAMBIÉN EN 2019
Las palabras de Sánchez contra los militares y las posteriores sobre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, no han sido olvidadas ni perdonadas. Aquel 15 de marzo sentó muy mal que mencionara el argumentario de la izquierda más radical sobre si es un gasto necesario o superfluo mantener un ejército profesional y una Guardia Civil y una Policía, en todos sus niveles, profesionales y al servicio de la ciudadanía. Incluso hoy se utiliza como hashtag en sus campañas reivindicativas de guardias y policías -Defensa tiene un estricto código que no permite este tipo de acciones sindicales-.
La nevadona de ‘Filomena’ no es la primera vez que la UME tiene que salir al ‘rescate’ de Sánchez. En su primer año como jefe del Ejecutivo, gracias a los militares de Defensa desplazados a los graves incendios del verano se pudieron minimizar las pérdidas. Incluso en una causa tan social y que tanto enarboló Sánchez para diferenciarse como el Presidente de los desfavorecidos como la crisis de los migrantes del Open Arms, fue el ejército el que acogió a los salvados por el buque de salvamento.
Todos tenemos presente la labor que han realizado los militares durante la pandemia. A ellos se recurrió para destapar la tragedia de las residencias, después con los rastreadores que no se contrataron. Muchos reclaman que se utilicen los médicos militares para avanzar en la campaña de vacunación. Aunque también hay quienes recuerdan que más allá de la UME, quizás otros destacamentos militares, que disponen de formación y recursos, podrían haber sido desplegados para ayudar contra el hielo y la nieve.
