El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha asegurado que el Gobierno de coalición está centrado en lograr reformas para «bajar el precio de la electricidad» y lograr un sistema «más justo» que resuelva el problema de la «pobreza energética» y apueste por las renovables.
A su vez, ha recalcado que una empresa pública energética «no controlaría el mercado ni es la panacea», pero «mejoraría el margen de acción pública y se conseguiría cambiar la estructura de mercado». «Es también un instrumento útil que ayudaría a bajar los precios. Por eso muchos defendemos su existencia», ha sostenido.
En un amplio hilo en Twitter, el titular de Consumo se ha referido a la situación del precio de la electricidad, que volverá a subir aunque a niveles más bajos que el viernes (cuando marcó incrementos históricos).
Tras indicar que ello implicará la subida de la factura para muchos consumidores, Garzón ha apuntado que esta situación es consecuencia de un mercado eléctrico «ineficiente» diseñado por la UE y otros factores.
«Unos 11 millones de consumidores en «tarifa regulada» (PVPC) verán un incremento en su factura de enero, a pesar de que son los más beneficiados por los cambios regulatorios de los dos últimos años, los cuales han supuesto una bajada de casi un 40% (unos 120€/año de ahorro)», ha apuntado.
En esta línea, Garzón ha detallado que el precio de la electricidad varía cada día a causa de un sistema que traslada «las oscilaciones al consumidor final», que se deben a las «dinámicas de oferta y demanda mundiales».
«Este sistema denominado ‘marginalista’ implica que las energéticas tengan ‘beneficios caídos del cielo’ (windfall profits) porque cobran toda la energía ofertada al precio más caro de la ‘cartera’ (pool)», ha proseguido.
EMPRESAS CON GRAN PODER EN EL MERCADO
Frente a ello, las reformas que busca el Gobierno es lograr que la energía «más barata» para el consumidor y por ello se debe apostar por las renovables, pues es «la mejor manera de reducir la dependencia exterior energética» y aislarse de la «volatilidad de los precios de las materias primas en los mercados internaciones, reduciendo el coste de la factura para las familias trabajadoras.
Pero al margen de esta dinámica, el ministro y líder de IU ha apuntado que el sector energético en España «está dominado por tres grandes empresas, que tienen un gran poder de mercado».
«La composición social general de estas empresas es también problemática: años de conflictos de interés han puesto nombre a su poder», ha apostillado en las redes sociales para después resaltar que la «labor de vigilancia» de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se ha saldado con varias multas millonarias a estas sociedades por «manipular el mercado, es decir, por encarecer ilegalmente el precio de la electricidad».
Por tanto y para asegurarse que en esta última subida no ha existido «ninguna otra irregularidad», se solicitó a la CNMC que informe sobre el comportamiento del mercado durante los últimos días.
Además, Garzón ha puesto énfasis en que la subida del precio de la luz empeora la situación de pobreza energética de las familias más vulnerables, por lo que estamos ante un «severo problema social» cuya solución es «prioridad» del Gobierno y en la que trabajan «sin descanso».
Y es que, a su juicio, el modelo energético «heredado» por el Gobierno estaba «mal diseñado y pensado para la era de los combustibles fósiles». Por eso se han realizado numerosas reformas para una transición energética «justa», pero Garzón ha recalcado que «queda camino por andar».
En esta línea, ha apuntado que el acuerdo de coalición establece unas «líneas y medidas de trabajo que aspiran a resolver este problema de una vez por todas», junto al desarrollo de reformas. «Entre ellas está la fiscalidad de las empresas energéticas y también nuevas formas para conseguir un sistema energético más justo y que proteja a los vulnerables», ha zanjado.