El Tribunal Supremo ya ha dado a conocer la sentencia más mediática de los últimos años en España, la que juzga a los presos por el procés. Y, aunque los magistrados han sido unánimes, las críticas y valoraciones son de todo menos unificadas. A unos la resolución les ha parecido “una barbaridad”, mientras que a otros les ha sabido a poco. También hay quien se han limitado a mostrar su respeto a las decisiones de alto tribunal.
INDIGNACIÓN EN EL INDEPENDENTISMO
Oriol Junqueras ha sido el primer dirigente independentista que ha valorado el fallo judicial. En unas declaraciones a Newtral.es, el exvicepresident catalán ha afirmado que «todos sabíamos que no iba a ser un juicio justo, pero se han ensañado». Para él, además, no se trata de «justicia», sino que es una «venganza». Junqueras ha sido el que ha sido condenado a una pena más alta, considerado uno de los principales cabecillas, con 13 años de prisión.
Para el actual president del Govern, Quim Torra, todo se ha tratado de «un juicio político». Torra ha afirmado que la sentencia «es un insulto a la democracia y un menosprecio a la sociedad catalana». El jefe del Ejecutivo catalán mantiene que «hacer un referédum no es ningún delito» y ya ha anunciado que pedirá tanto al Rey, Felipe VI, como al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una reunión.
Otra de las reacciones más esperadas a esta sentencia ha sido la del Carles Puigdemont, expresident de la Generalitat. El exlíder catalán, huido a Bélgica, ha criticado que las penas sumen en total “cien años”, algo que le parecido una “barbaridad” y ha pedido la absolución y libertad para sus nueve compañeros del Govern. Puigdemont también ha mostrado su apoyo a los condenados y ha recordado que estará a su lado.
Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, ha pedido la movilización de los ciudadanos secesionistas en las urnas como respuesta a la sentencia. “El Estado ha dictado hoy sentencia. El 10/11 Catalunya dictará la suya», ha escrito el parlamentario. Rufián también se ha mostrado muy crítico con las personas que celebran el fallo y ha lanzado una advertencia: «los catalanes siempre se han defendido frente a según qué agresiones de la misma manera y la de esta mañana es la mayor agresión desde el juicio a president Lluís Companys, la mayor agresión judicial».
Otra de las voces críticas ha sido la de la portavoz de Junts per Catalunya, Laura Borràs, quien, junto a su compañero de partido Eduard Puyol, han manifestado que “la sentencia está redactada con una gran injusticia”. Para la diputada, el fallo demuestra que “nos quieren decir que no hay caminos para la independencia y la sentencia demuestra que la independencia es el camino”.
RESPETO A LAS SENTENCIAS JUDICIALES
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mostrado su respeto por el fallo y ha insistido en que «el acatamiento de la sentencia significa su íntegro cumplimiento», descartando, aparentemente, la posibilidad de un indulto. Sánchez ha recordado que «todos los ciudadanos somos iguales ante la ley» y ha aseverado que «en una democracia nadie es juzgado por sus ideas». El jefe de Ejecutivo también ha querido resaltar la labor del Tribunal Supremo.
Sánchez ha vuelto a insistir en «el diálogo» para recuperar la convivencia en «una etapa nueva» que comienza siempre «dentro de la Constitución» y ha invitado al independentismo a «dejar de lado los extremismos». El presidente, no obstante, ha añadido que el Gobierno actuará con «firmeza, proporcionalidad y unidad» ante posibles altercados en Cataluña. Para ello se reunirá con los principales dirigentes de la oposición.
Precisamente Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, ha apelado a esa «unidad» para afrontar los retos que presenta el conflicto catalán. Rivera insiste en que «es momento de estar juntos» y pide a Sánchez una «reunión de Estado urgente». A pesar de que el líder de la formación naranja ha criticado que todavía hay escenarios de crispación en las calles catalanas, ha celebrado el fallo y remarca que «hoy hemos ganado los buenos». Sin decir su nombre, Rivera también ha tenido tiempo para responder a las primeras declaraciones de Junqueras: «no nos queremos vengar, solo le decimos que esto es Justicia», ha apostillado.
La primera reacción del líder del PP, Pablo Casado, ha sido la de considerar que “quien la hace la paga”. En una intervención en el espacio especial del 24h, el presidente popular ha añadido que lo que ahora hay que hacer es “poner las medidas” para que no vuelva a producirse una situación similar. En una posterior rueda de prensa, Casado ha manifestado que «es momento de hacer cumplir la ley» y ha coincidido con Sánchez y Rivera en que es momento de «recuperar la concordia». Y para ello, el PP «apoyará todas las iniciativas» que busquen este fin.
CRÍTICAS A UNA SENTENCIA “TEMPLADA”
Vox ha sido el partido que más firme se ha mostrado por lo que califican de sentencia “templada”. La agrupación formaba parte de la acusación popular y pedía penas mucho más elevadas para los líderes independentistas. Entre los delitos que les atribuían incluían la rebelión, sedición, malversación y la organización criminal. El fallo, que descarta la rebelión y organización criminal, ha sabido a poco en el seno de este partido.
El líder de los ultraderechistas, Santiago Abascal, ha manifestado a las puertas del Tribunal Supremo que «en Cataluña hubo un golpe de Estado» y ha criticado que las principales formaciones «llevan años escondiéndose detrás de las autoridades» para no afrontar el conflicto catalán. Tal es el descontento de Vox con este desenlace, que Abascal ha anunciado que recurrirán «la sentencia desde la convicción (compartida con fiscalía y juez instructor) de que se produjo una rebelión. Y añadimos, una rebelión que prosigue, lo que hoy mismo vemos en las calles de Cataluña y en las declaraciones de Torra».
Otros de los miembros más destacados de Vox han comentado el fallo a través de sus redes sociales. El europarlamentario Hermann Tertsch ha sido uno de ellos. “Tanto Supremo y tanta instrucción y tanta fiscalía y tanto abogado del Estado con criterio, para que al final la sentencia refleje la voluntad dictada por el gobierno conveniente para sus maniobras expresada por la servidumbre del abogado de Estado de repuesto.”
Tertsch también ha criticado que se trata de una sentencia “templada” y ha apostillado que él siempre seguirá insistiendo “en que es un golpe, fue un golpe y sigue siendo hoy un golpe”. El secretario general del partido, Javier Ortega Smith, además de comparecer junto a Abascal, también ha comentado el fallo con un mensaje en Twitter. Este dirigente ha insistido en que seguirán “luchando contra los golpistas, por la independencia de la Justicia y en defensa de la unidad de la nación. Por querer alcanzar la unanimidad, se pierde muchas veces la razón.”
OTRAS VOCES EN CONTRA
Las voces en contra al fallo judicial, sin embargo, no han llegado solamente desde el independentismo. El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha mostrado su descontento a través de una extensa carta que ha publicado en sus redes sociales. Para Iglesias, “esta sentencia pasará a la historia de España como símbolo de cómo no hay que abordar los conflictos políticos en democracia”.
El secretario general de la formación morada considera que esta resolución no ayudará a solucionar el conflicto catalán y, aunque insiste en que ahora toca acatar y respetar el dictamen de la Justicia, añade que “hoy toca arremangarse y trabajar por reconstruir puentes entre una sociedad catalana dividida y entre parte de la sociedad catalana con la sociedad española.”
En la misma línea se ha posicionado el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, quien ha calificado como “desproporcionadas” las condenadas para los nueve líderes independentistas. Al igual que Iglesias, Garzón ha apelado al presente y al trabajo que ahora hay que hacer: “Hace falta diálogo, negociación y un proyecto de España que seduzca también en Cataluña.”
Por su parte, el líder de Más País, Íñigo Errejón, ha aseverado que este resultado dificultará un reencuentro, es por ello que insiste en que «ahora es cuando más necesitamos de la política. De la política útil, de la que se pone en el lugar del otro y reconstruye puentes. La España en la que creo persuade más que castiga.»