Alberto Garzón y la cúpula de Izquierda Unida sopesan el castigo que imponer a Gaspar Llamazares, que denuncia que le quieren suspender como militante para que no pueda presentarse a la reelección como número uno de IU por Asturias.
El ex coordinador federal podría acudir a las urnas con Actúa tras renunciar a todos sus cargos orgánicos. La mayor parte de la corriente Izquierda Abierta, que llegó a aglutinar a más del 30% de apoyos internos en IU, podrían marcharse al nuevo partido integrado por Llamazares, Baltasar Garzón, Cristina Almeida, Federico Mayor Zaragoza o Teresa Aranguren.
Pero Alberto Garzón, que apoya los acuerdos entre IU y Podemos, también podría sufrir a nivel municipal el lanzamiento de tres nuevos partidos liderados por los ‘viejos rockeros’ de la coalición en Madrid, Catalunya y Euskadi.
El ex coordinador general de Izquierda Unida ha seguido la tradición guerrera de los líderes comunistas contra la dirección federal (véase los casos de Santiago Carrillo, Gerardo Iglesias o Julio Anguita).
Llamazares mantiene un tono bronco contra Garzón, al que acusa de diluir la coalición dentro de Podemos. Cierto es que dentro de la coalición son mayoría los ‘garzonistas’, que creen que el actual coordinador general salvó los muebles en 2015 con casi un millón de votos y acertó en cerrar alianza con Podemos en 2016 en mejores condiciones, lo que disparó la representación y los ingresos de IU.
Garzón ha rebajado en un millón de euros la deuda que arrastra Izquierda Unida desde los tiempos de Julio Anguita. La coalición debe más de ocho millones de euros y está pendiente de un acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid para vender su mítica sede de la calle Olimpo.
LA VIEJA GUARDIA DE IUCM PREPARA BATALLA
Izquierda Unida expulsó a su federación madrileña en 2015 tras una guerra entre Alberto Garzón y los portavoces de IUCM, Ángel Pérez y Gregorio Gordo, acusados por el coordinador general de ser permisivos con el escándalo de las tarjetas black. Garzón no logró sus propósitos en la capital, ya que IU quedó fuera de la alcaldía y de la Asamblea de la Comunidad de Madrid.
Parte de la cúpula de la federación expulsada lanzó Convergencia por Madrid, que apoyó en las generales de 2015 a X la Izquierda, coalición apadrinada por Baltasar Garzón o Cristina Almeida que apenas recabó 7.314 votos en la Comunidad de Madrid.
Convergencia por Madrid se ha integrado dentro de la coalición La Izquierda Hoy, que según denuncia su portavoz, Julián Sánchez Urrea (ex de IUCM), sostiene que IU se ha convertido en una «mala copia» de Podemos. Esta nueva plataforma utiliza un lema que le diferencia de Unidos Podemos: «Ni nacionalismos, ni populismos».
La Izquierda Hoy ha confirmado que Óscar Valero, actual concejal de IUCM en Fuenlabrada, optará a la alcaldía de la villa situada al sur de Madrid. Vicente Astillero, alcalde de Casarrubuelos por IUCM-Los Verdes, también podría presentarse a la reelección por esta nueva marca política.
Francisco Frutos fue la gran sorpresa de la manifestación unionista del 29 de octubre de 2017. El histórico líder comunista, que tilda a Podemos de «palanganero del nacionalismo catalán», presentó el pasado mes de octubre Izquierda en Positivo.
Al acto de presentación también acudieron José Rosiñol, presidente de la Sociedad Civil Catalana, el exfiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo y el propio Julián Sánchez, portavoz del madrileño La Izquierda Hoy, coalición que cuenta con vínculos con sus ‘hermanos’ catalanes.
EUSKADI, OTRO FOCO ABIERTO PARA GARZÓN
Javier Madrazo y Gaspar Llamazares mantuvieron una gran sintonía mientras lideraron Ezker Batúa e Izquierda Unida. El por aquel entonces coordinador general de IU apoyó a su rama vasca pese a su integración en un Gobierno del PNV o pese a sus posturas respecto a la izquierda abertzale.
Madrazo, muy debilitado por el revés electoral de EB en las autonómicas de 2009 (cuando solo obtuvo un diputado), se dio de baja de la coalición en 2011 después de que el PNV acusase a la hermana vasca de Izquierda Unida de exigirles un crédito de 600.000 euros y el ‘enchufe’ de 43 personas para apoyarles en la Diputación de Álava.
Finalmente IU se partió en dos: los ‘madracistas’ de EB y la nueva marca impulsada desde Madrid por Cayo Lara, Ezker Aniza, que no obtuvieron representación en las autonómicas de 2012. Madrazo posteriormente se dejó ver en algunos círculos de Podemos en 2014 y sus seguidores apoyaron agrupaciones electorales como Ganemos Bilbao en 2015.
En los últimos tiempos Madrazo quiso volver a la primera línea política apoyando las consultas vascas al estilo catalán, Demokrazia Bai!, y lanzando Orain-Actúa, que podría batallar contra Unidos Podemos en Euskadi si no se reeditan algunas listas ciudadanas.