Este lunes 11 de enero comienza el juicio más largo y con más acusados en los últimos años en la Audiencia Provincial de Ourense, la ‘Operación Zamburiña’. En ella se encuentran acusados nueve traficantes de drogas y cuatro agentes del cuerpo de Policía Nacional que supuestamente colaboraban con ellos durante el año 2015 en la ciudad.
El juicio arrancará a las 10 de la mañana en la Audiencia Provincial. Hay en total 13 acusados, cuatro agentes y nueve traficantes de drogas que se enfrentan en conjunto a penas que suman 100 años de cárcel por presuntos delitos contra la salud pública, omisión del deber de perseguir delitos, revelación de secretos o tenencia ilícita de armas atribuidos en distintos grados.
A los traficantes, la Fiscalía los acusa de delitos de pertenencia a grupo criminal y tráfico de droga solicitando penas de hasta 13 años.
Por su parte, los agentes, todos del grupo de estupefacientes de la comisaría de Ourense, se enfrentan a diversas peticiones: tres de ellos, a delitos contra la salud pública, revelación de secretos y omisión del deber de perseguir delitos con penas de hasta 7 años y 9 meses de cárcel y el cuarto, a revelación de secretos, por la que se solicita una multa de 5.400 euros. Los cuatro podrían ser inhabilitados.
Según recoge la documentación judicial, «se puso de manifiesto cómo varias personas se dedicaban a traficar en la ciudad de Ourense con sustancias estupefacientes contando para ello con la aquiescencia y protección de varios agentes de la Policía Nacional».
Para ello, los hechos se remontan a los escritos anónimos remitidos a Asuntos Internos presuntamente por dos policías gemelos y un agente que apareció muerto en el 2016. La detención por la relación con el envío de anónimos, el robo de armas en el búnker de la Policía Nacional de Ourense en agosto del 2014 y el fallecimiento del agente puso el foco en la investigación.
Así, en noviembre del 2015 detuvieron a miembros del departamento de estupefacientes y a narcotraficantes de mediana y pequeña escala.
La vista comienza con las cuestiones previas que se desarrollarán entre el 11 y el 14 de enero, momento en el que las defensas pedirán la nulidad cuestionando la validez de la causa puesto que alegan que todo partió de un anónimo «incierto» .
Las testificales comenzarán el día 18 y durarán hasta el 21 de enero cuando se procederá a los interrogatorios de los encausados, tanto los policías como los presuntos traficantes, aunque la defensa mantiene la posibilidad de solicitar que declaren al final del juicio.
El inicio de las declaraciones de los testigos está previsto para la semana del 25 de enero y los peritos harán lo propio a partir del día 10 de febrero. El 17 se expondrá la prueba documental y tras su conclusión el turno de informes antes del derecho a la última palabra.
A lo largo de las sesiones, distribuidas en dos semanas y media, están citados a declarar un total de 109 testigos entre las propuestas del Ministerio Público y las de las 11 defensas.
El primero será el responsable de Asuntos Internos que investigó la Operación Zamburiña en coordinación con la Fiscalía. En total habrá declaraciones de 28 funcionarios del Departamento de Asuntos Internos y están citados policías de distintas unidades de la comisaría ourensana y también de la de Pontevedra.
El 1 de febrero se prevé la declaración de varios agentes, entre ellos uno de los policías gemelos investigado por la muerte de su compañero de un disparo en la comisaría durante abril del 2016. Este policía también es investigado por la sustracción de seis armas del búnker de la Policía Nacional de Ourense en agosto del 2014, tres de ellas aparecieron en el despacho del fallecido y de una salió el disparo que causó la muerte.
Aunque la Audiencia Provincial ha establecido que las tres causas son independientes, las defensas aún reivindican esa unidad por considerar que establece vínculos con la ‘Operación Zamburiña’.