La vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha considerado que la situación de la Cañada Real (Madrid), acrecentada por la ola de frío, es de «emergencia inmediata total» y que requiere «todos los recursos volcados para ayudar a una población en una situación de extrema vulnerabilidad».
En una entrevista, Ribera consideró que es «fundamental» que las administraciones competentes «trabajen con total intensidad», añadiendo que el Gobierno esta dispuesto «a ayudar en todo lo que haga falta».
«Lo primero, por encima de todo, son las personas que están allí, y la emergencia es equivalente a una emergencia de ayuda humanitaria», subrayó.
En este sentido, lamentó que se trate de un tema que «colea desde el año 2000 más o menos» y que sigue sin tener una solución, a pesar de que existe «un pacto político» para ello.
La ministra para Transición Ecológica y el Reto Demográfico estimó que puede haber existido un problema en este sentido de políticas de servicios sociales de la Comunidad de Madrid, por lo que consideró «importante que se tome en serio y se den soluciones a las personas que viven allí».
En lo que se refiere a los problemas con el suministro eléctrico en la Cañada Real, indicó que se trata de una solución que es «técnicamente complicada» desde el punto de vista de fortalecimiento de la red de distribución, ya que «es difícil pensar que pueda haber soluciones a corto plazo».