Galicia permanecerá cerrada perimetralmente hasta finales del mes de enero, período en el que se intensificará el control de la frontera con el norte de Portugal ante la situación epidemiológica de esta región del país luso.
Se trata de una de las medidas acordadas en el subcomité clínico para la gestión de la pandemia en Galicia, que en su reunión de este viernes ha decidido ampliar hasta final de mes el cierre perimetral de la comunidad que estaba decretado hasta el 11 de enero.
De este modo, no podrá entrar ni salir de la Comunidad gallega salvo por motivos justificados. El foco, según ha detallado el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, en la rueda posterior al subcomité clínico, estará en la frontera con Portugal debido al impacto de la pandemia en el norte luso.
MÁS LÍMITES A LA HOSTELERÍA
La actividad de la hostelería queda limitada en Santiago, A Coruña y Ourense hasta las 18,00 horas, pero en el caso de la capital gallega –que ve ampliado su cierre perimetral a los municipios de Teo y Ames– solo podrán abrir las terrazas.
En concreto, Santiago pasa al nivel máximo de restricciones, de forma que únicamente se podrá servir en terrazas con grupos de un máximo de cuatro personas. Por su parte, en los casos de A Coruña y Ourense, la actividad se reducirá al 30% en interiores y al 50% en el exterior, también con máximos de cuatro personas.
Además, Ourense regresa al cierre perimetral que, como ocurrió durante el otoño, compartirá con el municipio de Barbadás. De este modo, Ourense y Barbadás conformarán una ‘almendra’ de la que no se podrá salir ni entrar, del mismo modo que tampoco podrá hacerse en la que compartirán Santiago, Teo y Ames o en el conjunto que forman A Coruña, Culleredo, Arteixo y Cambre.
Así lo ha anunciado este viernes el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, que ha detallado que el objetivo es que las medidas entren en vigor en la medianoche entre este viernes y sábado, aunque dependerá de cuestiones técnicas.
Con todo, Sanidade y su comité de expertos estudiarán la próxima semana la posibilidad de implantar nuevas restricciones a la hostelería para el resto de Galicia. «No descartamos nuevas medidas en los próximos días», ha indicado el conselleiro, que ha emplazado a la próxima reunión del comité clínico, que se reúne semanalmente los martes y los viernes.
Las nuevas medidas se deben a la evolución de la pandemia en Galicia, que empeora tanto en incidencia acumulada como en la presión sobre las unidades de hospitalización de las siete áreas sanitarias gallegas tras las fiestas navidadeñas con su impacto todavía por medirse en su totalidad.
En palabras de la la directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán Parrondo, Galicia presenta una «creciente ascendente» en el número de contagios aunque «no puede hablarse de un incremento exponencial», ya que el aumento se da «en 15 y 20 días».
De este modo, la Comunidad gallega se mantiene por debajo de la media del Estado en incidencia acumulada tanto a 14 días (144 en Galicia por 248 casos en España) como a 7 días (135 por 144). Si se descuentan los centros sociosanitarios por entenderse que son espacios controlados, la incidencia en Galicia baja a 234 en 14 días y a 135 a 7 días.
PREOCUPAN LAS CIUDADES
Preocupa especialmente, según ha detallado Carmen Durán, la situación de las siete grandes ciudades gallegas, que son también los municipios con más población de la comunidad. La evolución es peor en las tres ciudades en las que se han elevado las restricciones a la hostelería este viernes: Santiago, A Coruña y Ourense.
La capital gallega destaca entre las tres al mantenerse «un incremento muy importante» en la incidencia acumulada a siete y 14 días durante las últimas tres semanas. Los últimos datos sitúan la incidencia de la pandemia en Compostela en 292 casos a 14 días y 170 a 7 días.
Una evolución que, en palabras de Durán Parrondo, «no es puntual», ya que la ciudad se ha mantenido por encima de los 200 casos a 14 días durante las últimas tres semanas.
En el caso de A Coruña y Ourense la evolución también es «preocupante» por el incremento de casos aunque en menor grado que en Santiago, puesto que en ambos municipios la incidencia acumulada es «elevada pero no mantenida en el tiempo».
En la ciudad herculina cuenta con una incidencia de 257 casos en los datos a 14 días y de 152 a 7 días, mientras que en Ourense la cifra es de 140 a 14 y 217 a 7.
En ambos casos, esta es la primera semana en la que suben por encima de los 200, a diferencia de Santiago, que acumula tres en esos niveles. También sube de los 200 casos a 14 días la ciudad de Ferrol (226, en concreto).
RESTO DE CIUDADES
En cuanto al resto de ciudades, Sanidade destaca la situación de Lugo, que presenta «la mejor situación» de toda Galicia con una incidencia a 14 días de 106 casos que confiere «holgura» a la evolución del pandemia.
Vigo se mantiene «constante» en las cifras de las últimas semanas, con 186 casos a 14 días, del mismo modo que Pontevedra, que repite los baremos de la semana anterior con 149 casos a 14 días.
TASA DE POSITIVIDAD Y HOSPITALES
Galicia presenta una tasa de positividad en las PCR (número de pruebas diagnóticas que confirman casos covid-19) del 8,3%, más de tres puntos por encima del 5% recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para dar por controlada la pandemia. Con todo, Durán Parrondo ha apuntado que la media en la Comunidad gallega está por debajo del 10% que se considera tolerable.
Respecto a la situación en los hospitales, de la que ha dado cuenta el gerente del Sergas, José Manuel Flores; los ingresos de pacientes por covid-19 se han incrementado un 20% de media en las siete áreas sanitarias de Galicia.
En cuanto a las UCI, el aumento medio es del 10%, y preocupan especiamente el área de Pontevedra por el incremento de pacientes en los últimos días y la de A Coruña ante las dificultades para que disminuya el porcentaje de camas ocupadas.
Con todo, el gerente del Sergas ha subrayado que todavía existen margen tanto en las unidades convencionales como en las de críticos respecto al punto máximo de ocupación registrado durante la primera oleada de la pandemia (946 camas en planta y 178 en UCI).