La alargada sombra de Arrimadas se cierne sobre Rivera

Albert Rivera ha evitado pronunciar si le gustaría que fuese Inés Arrimadas quien le sustituyese en un futuro al frente de Ciudadanos. El líder de la formación naranja ha señalado que no teme perder su sitio si sufre un fuerte revés electoral. «No tengo apego a mi sillón», ha recalcado. Por el momento espera que las encuestas no reflejen la realidad e insta a los suyos a acudir a las urnas el 10-N.

Los resultados de los comicios del 28-A dejaron a Albert Rivera en una encrucijada: apoyar, o no, a Sánchez. La campaña del líder de Ciudadanos, al menos a nivel estatal, estuvo enfocada en el ‘no’ al presidente del Gobierno en funciones, con el apoyo de Arrimadas y el desacuerdo de muchos miembros que han abandonado el partido. Una estrategia cuyo principal objetivo era dañar al PP hasta ubicarse como referente en la derecha. Su apuesta, arriesgada, permitiría a Ciudadanos pasar de engranaje a clave en otros comicios.

Sin embargo, el plan no fraguó. Ciudadanos no logró el sorpasso y ahí entraron las dudas. Apoyar a Sánchez y evitar la intromisión de Podemos e independentistas o buscar la oposición. Su decisión final fue no facilitar un Gobierno, que ha llevado a España a una repetición electoral. La abstención y la postura le pasarán factura al partido naranja, según publican la mayoría de encuestas. Algunas, incluso, les sitúan por detrás de Vox.

De ahí que Rivera ahora sí se ofrezca a tender su apoyo a Sánchez porque los españoles «quieren un gobierno, sea de izquierdas, de centro o de derechas». Una variación (que según el no es así), que busca reaccionar y evitar un fuerte revés electoral. Tras el auge en las últimas generales y en las autonómicas del 26-M (aunque sin capacidad para gobernar), reducir sus escaños a la mitad supondría, para muchos, cuestionar a Rivera y buscar otros nombres como el de Arrimadas.

RIVERA NO TEME UN REVÉS ELECTORAL

Algo que no le preocupa demasiado a Rivera. «Nunca he tenido apego a mi sillón», ha manifestado en una entrevista concedida a Telemadrid. «Yo vengo de la sociedad civil.  Tengo profesión, tengo trabajo y tendré trabajo fuera de la política y tendré mi profesión», ha añadido.

Rivera no tiene intención alguna de liderar su partido «a cualquier precio»: «Eso es de cobardes, de mediocres», ha manifestado. Si los resultados no avalaran su proyecto, una de las grandes alternativas a tomar el mando en Ciudadanos sería la actual número dos del partido y número uno al congreso por Barcelona, Inés Arrimadas.

Rivera no ha aclarado si le gustaría que fuese ella quien le relevase en un futuro. Pero es sí, se ha deshecho en elogios hacia su compañera. «Yo también soy muy fan de Inés. Lo inteligente es rodearse de gente buena y válida», ha comentado. Además, cree que Arrimadas es un «incentivo» para que la gente vote a Ciudadanos.

De momento Rivera no teme un posible revés electoral. El líder de la formación naranja ha manifestado que lo último en lo que piensa es «en el resultado electoral y en las consecuencias buenas o malas» que pueda tener. Rivera aún confía en que, como ha pasado en otras ocasiones, las encuestas previas no reflejen la realidad y Ciudadanos se mantenga en una buena posición.