Parece que este año si tendremos una blanca Navidad. Aunque la Nochebuena y la Navidad ya han quedado atrás, en España la Navidad no se acaba técnicamente hasta el día 6 festividad de los Reyes Magos. Esta es una fecha muy especial sobre todo para los niños que esperan ansiosos a que desde Oriente llegue sus juguetes y regalos. Pues para compensar este año aciago, en el que los niños han sido unos valientes, una ola de frío polar cubrirá de nieve gran parte de la península para darle un aire más mágico a la noche de Reyes.
En la otra cara de la moneda, la ola de frío polar supondrá tener que ir con mucha precaución en los desplazamientos. Castilla y León y Aragón están en alerta naranja pues llegarán a alcanzar los 12 grados bajo cero. Además, 10 comunidades autónomas más se encuentran en alerta amarilla por bajas temperaturas y riesgo de nevadas.
La ola de frío polar dejará en todo el país unas temperaturas entre cinco y siete grados menos de lo normal en estas fechas. Esto es debido a un choque de masas de distintas procedencias. Una de ellas, una masa de aire muy frío que procede del norte de Europa y del ártico. Además, dicha masa de aire gélido circula más baja de lo habitual. Todo esto podría desembocar en nevadas en cotas muy bajas y especialmente en muchas zonas en las que habitualmente no nieva. En el centro de la península por ejemplo, el aire templado y húmedo de la borrasca entrará en contacto con el frío del norte y generará la precipitación.
Sin cabalgata pero con nieve
No habrá cabalgatas este año, pero la ola de frío polar parece que nos dejará paisajes nevados en ciudades como Madrid, Zaragoza o Pamplona, en Asturias, Galicia, Castilla León, País Vasco y en el interior de Andalucía entre otras muchas localidades. Nada que no se haya visto antes, cuando los inviernos eran crudos, pero a lo que ya no estamos acostumbrados… como tantas otras cosas.