El 2020 cerró con una doble cara: por una parte, los datos de nuevos contagios siguen subiendo. Por otro, el inicio de la vacunación masiva da cierto respiro entre tanta oscuridad. Sin embargo, ni todos los gobiernos se sienten satisfechos ni existe claridad en los procesos de negociación de los contratos público-privados con la empresa americana. Para los negacionistas, que Pfizer haya podido contar con vacunas fiables en tan corto periodo de tiempo sigue alimentando sus teorías de la gestación artificial. Sea como fuere, en el momento en el que la farmacéutica anunció los primeros datos de eficacia de la vacuna, sus acciones en Bolsa se dispararon más de 17%. Ahora, personalidades del entorno del ejecutivo argentino hablan de exigencias inabarcables por parte de Pfizer para acceder a la venta de las vacunas. ¿Qué está pasando con estos contratos?
ARGENTINA ASEGURA QUE PFIZER LE HA PEDIDO GLACIARES (AGUA) COMO AVAL PARA SUS VACUNAS
Jorge Rachid, el médico especialista en epidemiología que asesora al gobierno de Buenos Aires, ha conmocionado a medio mundo con su aseveración de que Pfizer habría insistido al gobierno argentino la propiedad de glaciares estatales a cambio de mejores condiciones para la compra de las vacunas. “El laboratorio Pfizer pidió a cambio garantías como son los glaciares y permisos de pesca en territorio argentino”, indicó el médico en medios argentinos.
Esta aseveración, gravísima, coincide en el tiempo con la noticia de que el agua ya cotiza en la Bolsa. ¿Coincidencia? ¿Después de que el propio directivo de la farmacéutica aprovechara sus conocimientos privados para enriquecerse supuestamente? Los más escépticos con las vacunas dudan.
La cada vez más preocupante escasez del agua ha llevado a los lobos de Wall Street a impulsar la entrada de este valioso líquido en los mercados de valores de materias primas. Así las cosas, desde ahora el precio del agua fluctuará y dependerá del mercado. Como el oro o el petróleo.
En concreto, según ha anunciado CME Group, el agua cotizará en el mercado de futuros de materias primas: por primera vez se pone un precio internacionalmente válido de un recurso que es de vital importancia para la vida.
Hay que considerar, además, que la gran mayoría de los países del mundo tienen leyes que regulan y consideran el agua como un bien nacional de uso público. Aún así, las concesiones privadas ya son habituales. El derecho humano al agua potable y al saneamiento fue reconocido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2010.
OSCURIDAD EN LA NEGOCIACIÓN CON LA UE
Además de estas exigencias al gobierno argentino para venderles las vacunas, Pfizer también exigió la aprobación de una ley que le concediera inmunidad en caso de efectos secundarios. Con esto, se dan argumentos a aquellos que desconfían de la seguridad y eficacia de la vacuna.
Pfizer reclamó la sanción de una ley en el Congreso que le garantizara inmunidad ante la justicia local, una cláusula común impuesta por los laboratorios que producen la vacuna ante posibles litigios.
El ministro de Sanidad argentino, González García, ha explicado a diversos medios como LaNación que Pfizer también habría puesto como requisito que el contrato no fuera firmado por el Ministerio de Salud sino por “el presidente”. Estas exigencias coincide con las reclamaciones de luz y taquígrafos sobre las negociaciones de la UE con la farmacéutica.
EUROPA SE NIEGA A PUBLICAR LOS CONTRATOS CON PFIZER
No solo los medios y los expertos en España piden transparencia sobre las negociaciones con Pfizer para la adquisición de las vacunas que ya se están inyectando a la población. Recientemente, varios parlamentarios europeos han reclamado a la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, conocer el alcance de los contratos. Sin embargo, Europa se ha cerrado, justificándose en que se trata de contratos confidenciales.
De momento, lo único que sabemos, como se explica en la estrategia europea para acelerar el desarrollo de la vacuna contra el coronavirus adoptada el 17 de junio, es que «a cambio de los derechos anticipados de compra de un número específico de dosis, la Comisión financia parte de los costes de investigación de parte de los productos». ¿Qué otras exigencias ha conseguido Pfizer por sus vacunas?