Cantabria suma seis muertes y bajan los casos e ingresados

Cantabria ha sumado seis muertes más con coronavirus, un varón de 58 años que falleció ayer, lunes, y cinco pacientes extrahospitalarios que murieron hace días. Así, según estos datos actualizados por la Consejería de Sanidad, se eleva a 389 el número total de víctimas mortales en esta comunidad autónoma en lo que va de pandemia.

Mientras, los casos nuevos diagnosticados en las últimas horas han bajado, a 64, que son nueve menos que la víspera, así como también los pacientes ingresados, tanto en planta -85 hospitalizados, tres menos- como en unidades de cuidados intensivos, donde hay 21, cuatro menos.

En cuanto a los fallecidos fuera del hospital son tres varones de 90, 88 y 85 años y dos mujeres de 91 y 62 años, ha precisado este martes el departamento que dirige Miguel Rodríguez.

En la actualidad, hay en la región 1.553 personas con el virus activo de las que la gran mayoría, 1.468, han de permanecer en cuarentena domiciliaria. Por su parte, más de la mitad de los hospitalizados están en Valdecilla, 50 en concreto, seguido de 12 enfermos en Sierrallana, otros 12 Laredo 11 Tres Mares.

Con estos datos, la incidencia acumulada a 14 días es de 157 casos y baja a 80 si se toma como referencia la última semana. La positividad de las pruebas es del 6,0% y la ocupación hospitalaria del 5,9%, pero del 21,1% en camas UCI.

En lo que va de pandemia, Cantabria acumula 18.839 contagios, de los que 17.713 se han diagnosticado mediante PCR y 1.126 a través de test detección anticuerpos. Además, se han curado 16.897 personas, el 90% del total.

Se han hecho ya 343.675 test, que suponen 59.122 por cada 100.000 habitantes.

TENDENCIA ALA BAJA, PERO A RITMO ESTANCADO

El vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga, ha sido preguntado en una rueda de prensa convocada a propósito de la reunión extraordinaria del Gobierno para habilitar ayudas para los sectores más afectados, por la pandemia y el cambio de restricciones en la región, que de cara a la Nochevieja adelanta el toque de queda, hasta las doce y media de la noche, y reduce a seis el máximo de personas que pueden agruparse, también en celebraciones de Año Nuevo.

Ha explicado que la decisión, en base a informes de Salud Pública, se ha adoptado porque si bien hay una tendencia «a la baja» en los contagios diarios -en torno a setenta en la actualidad, cifra que sigue siendo «alta»- ese ritmo decreciente está «muy estancado» y es «prácticamente neutro».

A su juicio, tras las restricciones adoptadas Cantabria ofrece resultados epidemiológicos «mejores» que otras comunidades, pero «el riesgo cero no existe», ha recordado para finalizar.