El Consell de Govern ha aprobado este lunes medidas «más duras» de nivel 4 para Mallorca y el paso de Formentera a nivel 3 de alerta sanitaria ante la situación de la pandemia de la COVID-19.
La portavoz del Govern, Pilar Costa, durante la rueda de prensa posterior al Consell de Govern, ha señalado que la situación en Mallorca «es muy preocupante» ya que el aumento de casos conlleva una «mayor presión asistencial tanto en hospitalización como en ingresos en UCI».
Asimismo, ha reseñado que aunque la llegada de la vacuna es «una buena noticia», en Baleares «no debemos relajarnos». «Los datos de ahora no conviven con el optimismo», ha subrayado.
Estas medidas, que tienen por objetivo evitar las aglomeraciones y las situaciones que puedan favorecer los contagios, afectan principalmente a los aforos, los horarios y las jornadas de apertura de la actividad comercial y también de la restauración.
Las nuevas restricciones entran en vigor este martes y permanecerán vigentes hasta el 12 de enero. Menorca e Ibiza se mantienen en nivel 3 y 2, respectivamente.
Costa ha subrayado que estas medidas responden a la evolución de la pandemia en las Islas. Así, en las últimas dos semanas, la incidencia acumulada a 14 días (IA14) se ha duplicado en Baleares y ha pasado de 257 casos por 100.000 habitantes el 11 de diciembre a 522 casos por 100.000 habitantes el 25 de diciembre.
Además, el incremento «más marcado» se ha registrado en Formentera, donde la IA14 se ha multiplicado por 14 y ha pasado de 41 casos por 100.000 habitantes el 11 de diciembre a 594 casos el 25 de diciembre. En Mallorca la incidencia se ha duplicado en este periodo y ha logrado la máxima registrada hasta este momento: 603. En Ibiza, el IA14 ha aumentado un 50% y ha pasado de 93,3 a 137,9 por 100.000 habitantes.
En contraste, en la isla de Menorca se ha observado una disminución de un 10% en la tasa de contagios, que ha caído de 153,1 a 139,1 por 100.000 habitantes.
Costa ha explicado también que, en el caso de Mallorca, esta mayor incidencia de contagios se está traduciendo de «forma muy clara en una mayor presión asistencial», con un fuerte incremento del 85% en las hospitalizaciones por COVID-19 y un 33% de los ingresos en cuidados intensivos en la última semana.
En Formentera, los cambios principales son que las reuniones sociales pasan a estar limitadas a seis personas tanto en interiores como en exteriores, se reduce el aforo interior, que en función de la ventilación oscilará entre el 30% y el 60% y en las terrazas se mantiene al 75%, pero con agrupaciones de mesas de seis personas como mucho.
Otras de las medidas que se aplican son la reducción del aforo en los lugares de culto del 50% al 30%, así como en los espacios culturales y en los comercios, que pasan del 75% al 50%. En el caso de las instalaciones deportivas cubiertas, la capacidad se reduce del 50% al 25%, mientras que en las descubiertas pasa del 75% al 50%.
Sin embargo, en el caso de Mallorca, se han establecido medidas adicionales para frenar el alud de contagios que se experimenta a estas alturas, incidiendo «muy especialmente en evitar las aglomeraciones en los establecimientos comerciales que durante estas fechas son especialmente frecuentes».
Por eso, todos los establecimientos comerciales tendrán que concluir su actividad a partir de las 20.00 horas, con la excepción de gasolineras y establecimientos dedicados al comercio esencial –alimentación, bebidas, productos higiénicos, otros productos de primera necesidad–, farmacias, ortopedias, ópticas, establecimientos dedicados a productos de telecomunicaciones, servicios de peluquería y de estética y centros de veterinaria.
Asimismo, los establecimientos comerciales, centros comerciales y recintos comerciales que dispongan de ellos tendrán que reducir al 50% el aforo de los parkings.
Igualmente, quedará prohibida la apertura al público los sábados, domingos o festivos de los establecimientos comerciales y centros comerciales que dispongan de más de 700 metros cuadrados de superficie destinada a exposición y venta al público, con la excepción de los establecimientos que exclusivamente se encuentren destinados al comercio esencial, que podrán abrir con una reducción de su aforo del 30% respecto del ordinario en nivel 4.
LÍMITES EN LA RESTAURACIÓN
El Govern mantiene la prohibición del servicio de restauración en espacios interiores, excepto para la actividad de servicio a domicilio, que se debe llevar a cabo a puerta cerrada, y también de recogida de comida y bebida, que debe llevarse a cabo sin que los clientes accedan al establecimiento. No se permite el consumo en las barras de los establecimientos.
Queda prohibida también la utilización de máquinas recreativas, máquinas de juego y similares en los interiores de estos establecimientos. A partir de ahora, además, los establecimientos mencionados sólo podrán hacer uso de las terrazas de las que dispongan desde su apertura hasta las 18.00 horas y con un aforo reducido al 75%.
Todos los establecimientos de restauración tienen como hora de cierre la legalmente autorizada, que en ningún caso puede superar las 00.00 horas. A partir de ahora, entre las 18.00 y las 22.00 horas sólo se permite la actividad de recogida de comida preparada y bebidas para los clientes, sea para llevar o para la prestación de servicio a domicilio.
Quedan exceptuados de la prohibición de uso de los espacios interiores, los restaurantes y las cafeterías de hoteles y alojamientos turísticos, de centros sanitarios y sociosanitarios y de centros de formación y de trabajo, que sólo podrán servir a los propios clientes o a los propios profesionales y no podrán, en ningún caso, abrir al público en general.