El Consejo de Ministros ha aprobado un Acuerdo por el que se toma razón de la declaración de emergencia de una ayuda humanitaria para la instalación de una escuela modular en la República Libanesa, por un importe máximo de 1.900.000 euros.
El pasado 4 de agosto de 2020, se produjo una grave explosión en el puerto de Beirut, en la República Libanesa, que ocasionó más de 200 muertos y más de 6.500 heridos. Dada la magnitud de la explosión se produjeron daños materiales en infraestructuras básicas de la ciudad de Beirut, con consecuencias directas sobre la vida de miles de personas, entre ellas, la comunidad educativa. Además, esta catástrofe tuvo lugar cuando el país atravesaba la peor crisis económica de su historia.
Pese al tiempo transcurrido, el Ejecutivo español señala que aún no se ha acometido la rehabilitación de las infraestructuras básicas, siendo las instalaciones educativas unas de las más perjudicadas. Las pérdidas en este ámbito son elevadas, afectando a 120 escuelas, 20 centros de educación y formación profesional y 8 universidades. Los daños se cifran en torno a los 15 a 20 millones de dólares estadounidenses.
Con el fin de reabrir los centros educativos en todos los niveles para el nuevo curso académico, se necesita con urgencia la reconstrucción y rehabilitación de las escuelas e instalaciones educativas dañadas. Adicionalmente a la situación de graves daños a las infraestructuras educativas, se añade el contexto de la transmisión del COVID-19 en el Líbano, lo que implica un agravamiento de la situación de los menores y de la comunidad educativa en general.
Con objeto de atender las necesidades de la población afectada por esta situación de vulnerabilidad, por lo que respecta al ámbito educativo, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) resolvió otorgar una ayuda humanitaria de emergencia en especie, en la forma de un colegio modular en Beirut, que se donaría al Ministerio de Educación y Educación Superior de la República Libanesa. Esta ayuda será posible a través de un encargo a la Empresa Pública de Transformación Agraria (TRAGSA. SPE. MP.SA) tramitado por vía de emergencia.
El colegio modular se ubicará en el barrio de Karantina, zona muy afectada por su cercanía al lugar de la explosión. Dará cabida a unos 200-240 alumnos, con una ocupación máxima de 25 alumnos por aula, abarcando todos los servicios necesarios para impartir la docencia, como el mobiliario básico, incluso un aula de informática con al menos 97 equipos informáticos. Su diseño y características responden a las necesidades específicas de la comunidad educativa de la zona expresadas por el Ministerio de Educación y Educación Superior del Líbano.
La cuantía de esta actuación, que se realizaría en el plazo de 24 semanas, se ha presupuestado en un importe máximo de 1.900.000 euros.