viernes, 13 diciembre 2024

Por qué Francia ha sido más inteligente que España al reclamar los daños del Prestige

El Tribunal Supremo acaba de dictar la sentencia definitiva sobre el Prestige en España. Sin embargo, el gobierno francés aún tiene abierta una vía, abandonada por España, para seguir reclamando responsabilidades pecuniarias sobre los daños del que se ha considerado el mayor desastre medioambiental ocurrido en España, que también afectó al país vecino.

El Gobierno español mantuvo un pleito en Nueva York en el que intentó reclamar una indemnización a American Boureau of Shipping (ABS), la empresa que certificó que el buque se encontraba en buenas condiciones, de mil millones de dólares. El Prestige estaba considerado un buque subestándar, es decir, que se encontraba por debajo de las condiciones de seguridad habituales. Por esa razón fue rechazado por varios países.

Para dar la medida exacta de la indemnización que España intentaba cobrar de ABS, hay que que recordar que el total de las indemnizaciones establecidas hace pocos días por el Tribunal Supremo en España suman 1.500 millones de euros.

El intento de España en Nueva York cosechó varios reveses judiciales y finalmente el Gobierno no recurrió la última de las sentencias. En esta decisión influyó decisivamente el gasto que supuso. El procedimiento fue encargado a un despacho de abogados norteamericano que cobró más de treinta millones de euros.

Sin embargo, el caso no estaba cerrado en Estados Unidos. El fondo internacional de indemnización de daños debidos a la contaminación por hidrocarburos (FIDAC) analizó la batalla judicial entre España y ABS, la empresa que certificó que el barco estaba en buen estado.

El FIDAC concluyó que el Tribunal de Nueva York no cerró la puerta a que otros reclamaran, ya que sólo falló contra España porque no presentó pruebas suficientes, pero no se pronunció sobre si una clasificadora tiene responsabilidades.

INFORMACIÓN OCULTA DEL PRESTIGE

Este fondo tomó buena nota de detalles que podrían tener importancia para reclamar por un comportamiento temerario de ABS en otros procedimientos judiciales. Entre las razones para sostener esta postura se encuentra que el tribunal neoyorquino señaló que una filial de ABS tenía información sobre el Prestige que no compartieron con sus propietarios ni con los inspectores.

Además, ABS no cumplió los cambios en las reglas de las inspecciones que se decidieron tras otra gran marea negra, la del buque Erika en Francia, ni con otros accidentes. España consideró que la jurisdicción para reclamar era Estados Unidos. Sin embargo, Francia presentó otra demanda en Burdeos, ya que consideraba que la jurisdicción para perseguir a ABS era la francesa y consiguió que un tribunal le reconociera su punto de vista.

A la vista de la oportunidad abierta en Francia, el FIDAC decidió demandar a ABS en el tribunal de primera instancia de Burdeos para recuperar las cantidades que ha tenido que destinar a indemnizaciones.

«Francia presentó otra demanda en Burdeos, ya que consideraba que la jurisdicción para perseguir a ABS era la francesa y consiguió que un tribunal le reconociera su punto de vista»

Hay que recordar que en otra gran marea negra, la provocada por el Erika, Francia consiguió obtener una indemnización de la empresa propietaria de la carga, la petrolera Total. Se trataba de una novedad en la reclamación de responsabilidades. Además del caso del Erika, ocurrió lo mismo en el accidente del Exxon Valdez en Alaska. Estados Unidos también logró la condena del propietario de la carga.

Sin embargo, España no consiguió que se reconociera la responsabilidad de la propietaria de la carga del Prestige, una integrada en el holding Alpha Group, propiedad del magnate ruso Mijaíl Fridman, que estos días está de actualidad por su posición en la crisis de la cadena de supermercados Dia.

El actual director del FIDAC es el español José Maura. En una entrevista realizada en La Voz de Galicia, ha afirmado que “Francia fue más astuta” al presentar la demanda en Burdeos, mientras que España cometió un error al intentar ir contra ABS en Nueva York. Las demandas se encuentran ahora en la Corte de Casación francesa que tendrá que dictaminar sobre un recurso de ABS.

Curiosamente, los gastos en que incurre España por asuntos jurídicos relacionados con el Prestige en Estados Unidos no terminaron cuando decidió no recurrir la última decisión de los tribunales sobre ABS. Según ha publicado Vozpopuli, España ha pagado desde el pasado mes de mayo hasta ahora un millón de euros a abogados norteamericanos por una nueva causa relacionada con el accidente, que ha abierto el capitán del barco, Apostolos Mangouras.

El capitán intenta obtener pruebas que avalen su relato sobre las responsabilidades de este siniestro. Para ello pretende obtener información sobre el peritaje realizado en la preparación del caso Prestige y sobre tres testigos presentados por España en la demanda contra ABS en Nueva York.

LAS INDEMNIZACIONES DEL PRESTIGE

El pasado jueves, el Tribunal Supremo estableció definitivamente las indemnizaciones por los daños causado por la marea negra del Prestige. En esta sentencia modifica algunas de ellas, que en total suman más de 1.500 millones de euros y cierra definitivamente un largo recorrido judicial.

El petrolero se hundió frente a las costas gallegas hace 16 años, un 13 de noviembre de 2002. El accidente provocó el vertido de gran parte de las 76.972 toneladas de fuel oil pesado que transportaba. La decisión de las autoridades marítimas españolas de intentar alejar el barco de la costa no sirvió para evitar el desastre. Algunos sostienen que lo agravó, ya que el barco debió ser remolcado a un puerto seguro donde contener el vertido.