El Consejo Fiscal se reunirá este martes para analizar varios nombramientos, entre ellos el de nuevo teniente fiscal del Tribunal Supremo, un cargo clave que recaerá en el actual fiscal Sala experto en delitos económicos Juan Ignacio Campos, que es quien lidera el equipo que investiga las tres diligencias abiertas en este departamento al Rey emérito Juan Carlos I.
Campos ha sido el único que se ha presentado para cubrir la plaza que la semana pasada vacante por jubilación el actual teniente fiscal del alto tribunal, Luis Navajas, han señalado fuentes fiscales. Por ello, tras el Consejo Fiscal, la fiscal general Dolores Delgado propondrá previsiblemente su nombramiento al Consejo de Ministros.
Además de la plaza que cubrió hasta su jubilación Navajas, este martes se llevarán al orden del día del Consejo Fiscal otros cargos aún pendientes de realizar en la cúpula de la Fiscalía, según las mismas fuentes.
Se trata de dos plazas en la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, otras dos en la Inspección Fiscal y plazas vacantes en las fiscalías provinciales de Córdoba, Ciudad Real, Cuenca, Palencia, Badajoz, Lugo, Mérida y Cartagena. Para las primeras se requieren 15 años de servicio en la Carrera Fiscal, mientras que para las provinciales basta con 10 según la convocatoria publicada el pasado 24 de noviembre en el BOE.
Campos, fiscal jefe de Sala de asuntos económicos, una vez propuesto formalmente por la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, y nombrado por el Consejo de Ministros, pasará a ocupar un cargo que de facto supone ser el número dos de la Fiscalía tras el de fiscal general del Estado.
Se trata de un puesto clave, pues el teniente fiscal del Supremo coordina la labor del Ministerio Público en las cinco salas del alto tribunal y es el sustituto del fiscal general en caso de viaje, enfermedad etc, a nivel institucional.
Navajas ha concluido su mandato y su larga carrera cuestionado por sus últimas intervenciones públicas, después de que el pasado mes de septiembre sorprendiera a propios y ajenos revelando en diversos medios de comunicación que no convocó la Junta de Fiscales de Sala para fijar una respuesta a las más de 20 querellas presentadas contra el Gobierno por la gestión de la pandemia porque habría tenido que excluir de ese encuentro a algunos fiscales «contaminados políticamente», entre los que mencionó expresamente a la ex fiscal general del Estado Consuelo Madrigal.
También tuvo palabras gruesas para el ya exfiscal del ‘caso Villarejo’ Ignacio Stampa, por su presunta relación con una letrada de Podemos, si bien unas semanas después le pidió perdón públicamente y por escrito.