jueves, 12 diciembre 2024

El PP agudiza la presión: quieren una España Suma para el 10-N

  • Cayetana Álvarez de Toledo se "sacrifica" por el bien de España Suma.
  • Pablo Casado entiende la propuesta como un "acto de generosidad" por parte del PP.
  • Ni Ciudadanos ni Vox aprueban está alianza de cara al 10-N.
  • Vuelven a la carga. El Partido Popular ya no sabe qué hacer para conseguir convencer a Ciudadanos de crear una España Suma. Ahora ha sido la diputada por Barcelona y portavoz en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, quien ha lanzado una nueva oferta para atraer a la formación naranja: ella se echa a un lado para ceder protagonismo a Inés Arrimadas. 

    El acto de “generosidad” de la popular forma parte de la estrategia que el partido ha puesto en marcha en busca de la codiciada coalición. Desde el PP llevan todo el verano intentado mostrar las bondades que tendría esta propuesta para ambos partidos. Una mejora de las cifras que, sobre todo, funcionaría de cara al Senado. Precisamente los esfuerzos de los populares se centrarían en conseguir la unión para articular una mayoría en esta Cámara. Sin embargo, de momento, todo parece resumirse a la presión mediática, ya que fuentes del partido aseguran que no ha habido una reunión con Ciudadanos para abordar el tema en profundidad. 

    LA PROPUESTA DE ÁLVAREZ DE TOLEDO

    La portavoz popular ha sido una de las dirigentes que ha encabezado la lucha por imponer España Suma. En una entrevista con El Mundo, Álvarez de Toledo ha ido un paso más allá y ha lanzado una nueva prueba de fe a Ciudadanos. En caso de que la coalición sea una realidad, ella renunciaría a ser la número uno por Barcelona, como es actualmente, en favor de Inés Arrimadas. 

    La popular también ha asegurado que renunciaría a todo, incluso a ser el número “uno, el dos, el tres o el cuatro”, si fuera necesario. Para ella, el proyecto de España Suma supone “una fórmula noble, generosa y eficaz”, que tiene como finalidad consolidar una mayoría “para hacer frente espacio del nacionalismo, el populismo y el ex socialismo”. 

    Al ser preguntada por el motivo de la negativa de Albert Rivera, Álvarez de Toledo lo ha tenido claro: la ambición del líder de Ciudadanos de superar al PP. La dirigente alude al “sorpasso” que Rivera espera conseguir como principal causa del rechazo del catalán. Un “camino” que según afirma, “no llega a ninguna parte”, es por ello que le apremia a “llegar a un acuerdo lo antes posible”. 

    El papel de Vox ha quedado menos claro tras escuchar las palabras de Álvarez de Toledo. Según su opinión, el partido “tocó techo en abril” y, además, admite que su estrategia se ha centrado siempre en Ciudadanos porque “es el partido con el que nos podríamos integrar con la máxima naturalidad”. No obstante, ha sido prudente y ha ido más allá de las siglas, afirmando que hay muchas personas tanto en Cs como en Vox, incluso socialdemócratas, que confían en que juntos se puede defender “mejor la igualdad de los españoles.”

    “LA MAYORÍA ABSOLUTA” DE PABLO CASADO

    El otro embajador de la idea es el propio presidente del PP, Pablo Casado, quien sería previsiblemente el cabeza de lista. El popular ha respaldado la viabilidad de la iniciativa, al igual que Álvarez de Toledo, desde el principio. En una reciente intervención durante la reunión plenaria con los grupos del Congreso y Senado del PP, Casado ha sostenido que la confluencia podría alcanzar la “mayoría absoluta”. Una afirmación basada en los resultados que ambas formaciones obtuvieron el pasado 28 de abril. 

    “En base a los resultados de las urnas, no hablo ni de encuestas ni del CIS, los partidos que decíamos que no queríamos que gobernara Pedro Sánchez habríamos tenido mayoría absoluta”, afirmaba Casado. En relación a esta premisa, el líder popular ha vuelto a reafirmar que “España Suma no era una propuesta electoralista”, sino que se trataba de “una oferta seria, inteligente y necesaria, que hubiera dado un éxito notable”. Además, ha insistido en que, sobre todo, se trata de una iniciativa “generosa” porque supondría que muchos dirigentes populares tendrían que dejar su puesto para los diputados de otros partidos. 

    La propuesta, de momento, no cuenta con el respaldo de ni Ciudadanos ni de Vox. Albert Rivera ha manifestado en más de una ocasión que no está entre sus planes unirse en una España Suma. Eso sí, el líder de Ciudadanos ha asegurado que tras el 10-N pactaría con el PP, aunque descarta unirse con Vox en un futuro gobierno. Por su parte, Santiago Abascal, líder del partido de extrema derecha, también ha desechado esa fórmula porque insiste en que su único objetivo es silenciar a su formación. Abascal, además, ha marcado distancias tanto con PP y Cs y ha reafirmado que ellos “son muy distintos”.