Iglesias y Sánchez: de la cal viva al mal dormir

La historia entre Iglesias y Sánchez está condenada al fracaso. Es la segunda vez que los dirigentes fracasan en sus negociaciones para formar un Gobierno. Parece que la lucha por el monopolio de la izquierda es mucho más complicada que en el bando contrario, donde pocas veces han tenido desacuerdos para llegar a un final beneficioso.

¿Cuál es la historia entre Iglesias y Sánchez? ¿Por qué dos políticos con ideales similares no han conseguido realizar un pacto y sacar un Gobierno en dos ocasiones?

EL INICIO DE PODEMOS Y LA LUCHA DE IGLESIAS CONTRA SÁNCHEZ

snachez. Moncloa

La historia entre los dos partidos no empezó demasiado bien. El PSOE observó atónito como surgía un partido político de la polémica del 15M, un movimiento que nació por el cansancio de los ciudadanos, especialmente de los estudiantes, con el bipartidismo y la corrupción política.

Podemos aprovechó el tirón para declarar que identificaba a los dos partidos mayoritarios, es decir, el PP y el PSOE, como la casta. Así, consiguieron entrar en el Congreso de los Diputados, aunque no la mayoría aplastante que esperaban en un principio. Se quedaron a medio camino pero, al menos, lo emprendieron.

LA NEGATIVA DE SÁNCHEZ A PACTAR CON IGLESIAS

iglesias Moncloa

Pero no solo Pablo Iglesias quería deshacerse de PSOE y de Pedro Sánchez. Por tu parte, el líder del Partido Socialista Obrero Español confesó que nunca pactaría con Iglesias para formar un Gobierno de izquierdas. Acusó a los políticos de Podemos de populistas.

Sánchez incluso llegó a usar la información que rondaba por todas partes sobre Pablo Iglesias y Venezuela para hacer campaña en contra de la formación. Pedro Sánchez no dudó en afirmar que Venezuela financiaba el partido de Pablo Iglesias, conocido como Podemos en aquel momento.

Pero las elecciones y el hecho de que Podemos se llevase algunos votos importantes hicieron cambiar las tornas, al menos en un principio.

EL MOMENTO EN EL QUE IGLESIAS ABRE LA PUERTA AL PSOE

Iglesias y Sánchez

En el año 2015, Pablo Iglesias le abrió la puerta a Pedro Sánchez ya que, según decía, «habían cambiando y se habían dejado de populismos, además de que manifiestan interés por la lucha contra la corrupción«. De esta forma, Iglesias admitió que la comunicación con los socialistas había mejorado notablemente, «Pedro Sánchez nos llama y antes no nos llamaba.

Aún así, Iglesias seguía afirmando que no formarían parte del Gobierno del PSOE, a pesar de que sí que pudieran darle su apoyo para gobernar siempre que rechazasen las políticas de recortes y apostaran por los ciudadanos y la lucha en contra de la corrupción.

EL PRIMER FRACASO EN LA INVESTIDURA ENTRE IGLESIAS Y SÁNCHEZ

Iglesias y Sánchez

A principios de 2016, Iglesias pidió a Pedro Sánchez la vicepresidencia del Gobierno a cambio de darle su apoyo para que el fuese investido como Presidente del Gobierno. En esos momentos, Iglesias, en una reunión con Sánchez, lo puso entre la espada y la pared al decirle «o uno u otro». Pablo Iglesias pretendía que Sánchez escogiese entre el apoyo de Podemos o el apoyo de Ciudadanos.

«Yo elijo que no gobierne el PP«, espetó Pedro Sánchez. Pero parece que esto no fue suficiente para lograr la investidura. Iglesias lanzó un ultimátum para negociar mirando a la izquierda, es decir, dejando a Ciudadanos fuera del panorama. Pero Pedro Sánchez lo rechazó.

Tras este fracaso, las relaciones entre ellos volvieron a romperse hasta que Sánchez decidió dimitir de su cargo como Secretario General del PSOE. En estos momentos, Sánchez admitió que había recibido presiones del Ibex 35 y PRISA para no pactar con Pablo Iglesias a pesar de que los números fuesen positivos para realizar la investidura.

LA MOCIÓN DE CENSURA DE RAJOY ENTRE IGLESIAS Y SÁNCHEZ

Iglesias y Sánchez

En un principio fue Pablo Iglesias el que lanzó una moción de censura. Pidió a Pedro Sánchez que realizara otra para echar a Mariano Rajoy del cargo político, pero Sánchez aseguró que, en esos momentos, en el año 2017, los números no cuadraban y la moción de censura sería desestimada.

Pero en 2018, tras la sentencia de la Gürtel, Sánchez sí que convocó la moción de censura y recibió los apoyos suficientes como para que Mariano Rajoy tuviera que abandonar su puesto.

Tanto el PSOE como Podemos vivieron este momento como un auténtico logro. Tanto es así que, entre gritos de Sí se puede, Pablo y Pedro se unieron en un abrazo.

EL MEJOR MOMENTO ENTRE IGLESIAS Y SÁNCHEZ

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Tras la moción de censura, llegó una nueva relación basada en la confianza entre PSOE y Unidos Podemos. El sueño de Íñigo Errejón parece que había llegado. La mejor etapa de la relación que han tenido hasta el momento.

Podemos pretendía llevar al PSOE hacia la izquierda a base de confianza y de demostrar que podían colaborar. Estaban asentando el terreno para que el próximo Gobierno fuese de coalición. Pero esto no ha sido posible y es que desde el 28-A los dos partidos han estado peleando por ver quién podía más en esta lucha de poderes.

Iglesias confió en que Pedro Sánchez iba por el buen camino y que el Gobierno de coalición estaba muy cerca.

LA SEGUNDA INVESTIDURA FALLIDA

Iglesias y Sánchez

Tras las pasadas elecciones y los meses posteriores, Unidas Podemos ha luchado por tener poder dentro del Gobierno. El objetivo de Iglesias, desde un principio, había sido ese Gobierno de coalición. Pero parece que Pedro Sánchez no tenía tan clara esta idea de gobernar junto a la formación morada.

Pablo Iglesias estaba seguro de que Sánchez solo estaba usando una estrategia para darle los ministerios más bajos. Pero pensaba que sí habría septiembre y que no tendrían que llegar de nuevo a las elecciones. Pero no ha sido así finalmente.

Desde Podemos creen que el PSOE ha hecho todo lo posible para que la negociación no saliera adelante, a pesar de que el PSOE culpan a Iglesias del fracaso que han sufrido en estos meses. Así que nos esperan dos campañas de competitividad, como en un principio, a pesar de que es probable que ambos partidos se vuelvan a necesitar tras las próximas elecciones el 10-N.