miércoles, 11 diciembre 2024

Sánchez prepara un decreto de contingencia ante un Brexit duro

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha admitido este miércoles que, aunque Bruselas y Londres alcancen un acuerdo sobre la relación futura antes del 31 de diciembre, será necesario «ser creativos» y poner en marcha «medidas puente para evitar un Brexit duro» mientras finalizan los trámites para que el acuerdo entre en vigor.

Además, ha afirmado que el Gobierno tiene preparado «en buena medida» el real decreto ley con planes de contingencia sectoriales para el caso de que finalmente no haya una salida negociada. «Estamos fuera de tiempo y lleguemos o no lleguemos a un acuerdo tendremos que hacer mucho trabajo en las semanas que tenemos por delante», ha dicho, antes de dejar claro que, en todo caso, él espera un acuerdo.

Así lo ha afirmado en un pleno del Congreso convocado para dar cuenta de los últimos Consejos Europeos y del estado de alarma para hacer frente a la pandemia. En el fragmento de su comparecencia dedicado a las cuestiones europeas, ha reconocido que las negociaciones sobre el Brexit tienen, por el momento, «un incierto final» pero ha dejado clara su confianza en el equipo negociador europeo que lidera Michel Barnier.

En todo caso, ha recordado que el Gobierno español es «partidario de un acuerdo equilibrado» que beneficie a ambas partes, recordando que Reino Unido es el primer destino de la inversión exterior española y el primer cliente turístico de España.

Los puntos de controversia, ha apuntado, siguen siendo las llamadas «reglas del juego» –para evitar la competencia desleal-– el mecanismo de gobernanza para resolver disputas y la pesca –el acceso de los buques europeos a las aguas de la zona económica exclusiva de Reino Unido–. Sánchez ha garantizado que el Gobierno defenderá a todos estos sectores de manera alineada con los intereses de la UE.

COORDINAR LA VACUNACIÓN EN LA UE

Sánchez ha hecho un repaso de los temas que han tratado los últimos Consejos europeos, empezando por la gestión de la pandemia. En este ámbito, el jefe del Ejecutivo quiere que los socios europeos coordinen sus campañas de vacunación y empiecen «si no el mismo día sí la misma semana».

También quiere más coordinación para el reconocimiento mutuo de tests, incluidos los de antígenos, algo que reclama la industria turística para facilitar los viajes pero que, ha insistido, aún no tienen, según la ciencia, la fiabilidad necesaria.

Los Gobiernos europeos también han hablado de donar a terceros países, en África, Balcanes y Latinoamérica, el excedente de vacunas que tendrán a partir del segundo semestre de 2021, ya que la UE ha comprado 1.000 millones de dosis –aunque parte de ellas corresponden a las vacunas que necesitan doble dosis–.

RELACIONES CON EEUU

En cuanto a las relaciones trasatlánticas, ha apuntado que las elecciones recientes en Estados Unidos «han abierto la puerta, con todas las precauciones, al restablecimiento y la normalización de las relaciones entre la UE y Estados Unidos».

A su modo de ver, con Estados Unidos hay «tres agendas» que consolidar: de manera «urgente», su reincorporación a la OMS y al Acuerdo de París contra el cambio climático; después, la ligada al comercio internacional, que afecta al sector agroalimentario español por los aranceles estadounidenses y, por último, una «agenda estratégica» en lo relativo al cambio climático, China, 5G o la fiscalidad digital.

Ante las advertencias de Gabriel Rufián, de ERC, que cree que un presidente de EEUU europeísta sería algo como «un zorro vegetariano», Sánchez ha afirmado que el Gobierno «no es naif» sino que es muy consciente de que Estados Unidos defenderá sus intereses, igual que Europa los suyos.

Con todo, ha defendido que «una relación trasatlántica fuerte es buena para ambos continentes» y ha mencionado la fiscalidad tecnológica entre los asuntos que hay que tratar con Estados Unidos.

Sánchez ha saludado el acuerdo al que llegó el Consejo Europeo para desbloquear el fondo de recuperación post-Covid tras semanas de bloqueo por parte de Polonia y Hungría, un acuerdo «sin renunciar a la protección de los valores fundamentales de la UE».