El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Sàmper, ha defendido que Cataluña sufre «un déficit policial fijado por el Estado que crece cada año y que hay que revertir de forma urgente», y ha pedido aumentar la plantilla de Mossos d’Esquadra de los cerca de 17.000 hasta los 22.000 efectivos.
«Soy el responsable político de los Mossos d’Esquadra y tengo la necesidad de hablar claro: la situación actual pide una respuesta por parte del Estado, necesitamos más mossos y no podemos esperar», ha destacado el conseller, que considera que la cifra máxima fijada desde 2006 es insuficiente y alejada de los estándares europeos y del Estado, ha dicho en un artículo este miércoles en La Vanguardia.
El conseller ha sostenido que en Catalunya hay menos efectivos policiales por cada 1.000 habitantes que en el resto del Estado, especialmente en territorios sin policía autonómica: «Este déficit policial es especialmente duro respeto a la comunidad autónoma de Madrid, pero la diferencia también existe en relación con Castilla y León, La Rioja, Navarra, Baleares o Canarias».
Ha achacado esta falta de efectivos al «techo que impide el dimensionamiento al alza del cuerpo de Mossos d’Esquadra, que no existe en los demás territorios donde las autoridades pueden destinar más efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad», lo que asegura que va en contra de la seguridad de los catalanes.
El conseller ha añadido que las cifras de criminalidad, pese a estar dentro de los estándares más seguros de su entorno, «sitúan a Catalunya en un punto donde cualquier carencia de efectivos tiene una correlación negativa inmediata«, y ha alertado de que el cuerpo tiene fijado un techo de 18.267 efectivos, pero en realidad está más cerca de los 17.000, por el envejecimiento de la patrulla, bajas por varios motivos y el paso a la segunda actividad.
También ha avisado de que, en los próximos años, esta tendencia se intensificará por jubilaciones y harán falta más promociones «de forma constante e intensa», y ha insistido en aumentar la cifra máxima de agentes, porque la fijada hace años no responde a la realidad actual, con el nivel de turismo (prepandemia) y el aumento de los delitos cibernéticos.