Podemos en La Rioja comenzó su trayectoria con pucherazo: unas semanas antes de las elecciones de 2015 desde Madrid irrumpían en las primarias riojanas, echaban al candidato Raúl Ausejo y otros trece compañeros por irregularidades e imponían como número uno a Germán Cantabrana.
Gloria Elizo, por aquel entonces presidenta de la Comisión de Garantías, justificaba la decisión morada ante las evidencias de la adulteración de las primarias. Curiosamente cuatro años después, abril de 2019, Elizo, ahora secretaria de Acción Institucional de Podemos, pedía perdón por haber permitido que Cantabrana fuese el candidato.
Elizo pidió disculpas por «haber puesto en La Rioja a una persona que nunca comprendió que una formación política como Podemos debía haber estado adecuada a los intereses generales de la formación y poner, encima de la mesa, los intereses de la gente, luchando de una forma comprometida y abandonar todo lo que tenía que ver con su pura ambición personal.
Con estos dardos Podemos parecía justificar la decisión de no permitir presentarse a las primarias a Germán Cantabrana, que ahora se ha resarcido en el juzgado con cinco victorias que evidencian que la formación morada trasgredió los límites de lo admisible.
LA LARGA SOMBRA DE KIKO GARRIDO
Cantabrana sufrió durante cuatro años a Kiko Garrido, que se quedó con el aparato de Podemos La Rioja gracias a su gran feeling con Madrid. El líder en la sombra se veía como candidato en 2019, pero varios medios evidenciaron que había enchufado a su novia como contable del partido y que hace años pretendió quedarse una subvención que no le correspondía.
En Madrid se encendieron las alarmas: no querían a Cantabrana, al que no le permitieron siquiera aspirar a las primarias, y relegaron a Garrido al número tres de Unidas Podemos. La gran ganadora del choque fue Raquel Romero, que desde 2007 vivía en Berlín y había saltado a la fama por un brillante monólogo sobre su éxodo y por su labor como portavoz morada en el extranjero.
RAQUEL ROMERO VUELVE A SU TIERRA
Raquel Romero volvió de Berlín, sumó tan solo dos diputados al frente de Unidas Podemos en La Rioja y al menos se quedó la llave del cambio. Izquierda Unida no tardó ni un mes en romper con ella y el futuro de la socialista Concha Andreu, por lo tanto, quedó en sus manos.
Kiko Garrido, cabeza de la gestora de Podemos en La Rioja, quiso inmiscuirse en unas negociaciones que Concha Andreu dilató en pinza con Ferraz para desgracia de Pablo Iglesias, que no sabía cómo justificar a sus compañeros.
Y desde la dirección estatal de Podemos tomaron una decisión: reforzar a Raquel Romero con los negociadores castellano-manchegos que habían logrado que Page les permitiese entrar en el Gobierno.
INCREÍBLE PERO CIERTO…
Mario Herrera, exconcejal de Podemos en Ciudad Real, acudió encantado a Logroño ante el derrumbe de la formación morada en Castilla-La Mancha, donde han perdido la representación, y se acercó a Romero, con la que ha acudido del brazo al Parlamento.
La militancia de Podemos asistía atónita al espectáculo y Kiko Garrido se frotaba las manos porque contaba con dos de los tres votos que iban a decidir la decisión de los morados. Y claro, impuso como consejera a su pareja y excontable, Nazaret García, que no tuvo más remedio que renunciar al cargo después de que saliese a la luz que protagonizó un hurto, que fue denunciada por insultar a un compañero y que fue multada por conducir en estado de embriaguez.
¿Y MARIO HERRERA?
Mario Herrera dejó atrás Ciudad Real, se acercó a Logroño y se colocó al frente de las negociaciones pese a su desconocimiento de la política riojana. Pero este avispado aspirante a abogado pronto se hizo el jefe y dio luz verde a un pacto que implicaba que Romero se convertía en la nueva consejera de Participación, Derechos Humanos y Cooperación del Gobierno de La Rioja.
Y Romero, ni corta ni perezosa, ha situado al frente de la Dirección General de Participación a Herrera, imputado por acusar de comportamientos machistas a un compañero en Castilla-La Mancha y famoso por llamar «zorra» a María Dolores de Cospedal en Twitter, donde abundaban sus mensajes llenos de faltas de ortografía.
LOS MENSAJES
Herrera se dirigía así a Cospedal en 2012 por las redes sociales: «Usted es un espécimen a investigar. Tiene apariencia de ser una víbora pero escupe como una zorra (…) Lo cierto es que tienes una piel muy bonita. De hay (sic) se podría sacar un precioso abrigo de zorra».
El PP ha puesto el grito en el cielo tras ver un nombramiento tan estridente. Su portavoz, Jesús Ángel Garrido, ha calificado de «impresentable que un señor con este historial forme parte del Gobierno de La Rioja».
Un amigo de Herrera, Axier Amo, también cambia Castilla-La Mancha por La Rioja. El periodista trabajó en la Junta tras el pacto entre el PSOE y Podemos y ahora ejercerá como jefe del Gabinete de Romero, que ha cubierto su soledad en La Rioja con sus nuevos amigos manchegos.
Estas polémicas están pasando factura sin duda a Concha Andreu. Y es que la nueva presidenta esperaba comenzar a poner en pie una hoja de ruta en vez de estar obligada a contestar sobre los escándalos de sus socios.
Quizás ahora se apaciguen los ánimos en Podemos tras la caída de Kiko Garrido y la posición de fuerza de Romero, que no quiere renunciar a la duplicidad de cargos, diputada y consejera, para seguir teniendo la sartén por el mango.