Las tensiones crecen en el gobierno madrileño a costa de Avalmadrid. Los líderes de PP y Ciudadanos no se ponen de acuerdo sobre el futuro que tendrá la empresa semipública. El vicepresidente Ignacio Aguado ha pedido su cierre, mientras que Isabel Díaz Ayuso actúa con más cautela. Mientras tanto, Vox parece ser el que más claras tiene las ideas: no quiere que Avalmadrid cierre sus puertas.
La formación, liderada por Rocío Monasterio en la comunidad, entiende que el ente cumple un función necesaria para los madrileños. No comparten, por lo tanto, la opinión que tiene Aguado, quien considera que Avalmadrid “se ha convertido en un chiringuito” que ha cambiado por completo el objetivo con el que se puso en funcionamiento.
VOX APUESTA POR MEJORAR AVALMADRID
El partido de Santiago Abascal cree que “funcionando correctamente” hace “una gran labor”. Avalmadrid se encarga de facilitar la línea de crédito a aquellas empresas u organismos que no pueden obtener un préstamo por otros medios. Vox considera que el ente cumple una función vital porque “permite que proyectos viables que no recibirían financiación en un banco obtengan un aval y puedan echar a andar”.
No obstante, a la agrupación le preocupa que por culpa de “dar financiación a amiguetes” haya un porcentaje de españoles que se hayan quedado “con proyectos interesantes y viables sin financiación”. Es por ello que su principal objetivo será contribuir a “mejorar su funcionamiento”, pero “en ningún caso cerrarla”, ya que entienden que se trata de “un servicio público”.
Aún no tienen claro qué propondrán para efectuar estas mejoras, pero creen que la comisión, impulsada por el Partido Socialista, Más Madrid y Unidas Podemos, encargada de investigar la situación será clave. “Primero esperaremos a la investigación para conocer las irregularidades” para así “poder subsanarlas”.
LAS “DEFICIENCIAS” DE AVALMADRID EN EL CASO DÍAZ AYUSO
Avalmadrid expresa en un reciente informe interno, con fecha del 30 de julio, que algunas de las actuaciones que desarrolló junto a la empresa Cobralia para recuperar el préstamo al padre de la presidenta regional presentaban “deficiencias”. Unas debilidades que se manifestaron, sobre todo, en “la fase inicial” del procedimiento.
La auditoría encargada de realizar el estudio centra las irresponsabilidades de la operación en la actuación de Cobralia, la empresa que Avalmadrid subcontrató para encargarse de la “judicialización” del cobro de los 400.000 euros. Un dinero que ocho años más tarde sigue sin recuperarse.
El documento, adelantado por eldiario.es, concluye, entre otras apreciaciones, que no se llevó a cabo “un análisis profundo” de la situación de los inmuebles de los avalistas hasta junio de 2019. Es decir, no se comprobó que los bienes que se tuvieron en consideración para conceder el aval “a favor de Mc Infortécnica”, la empresa del padre de Díaz Ayuso, ya no se encontraban en ese momento “en el patrimonio de los avalistas”. Por lo que se complicaba la posibilidad de recuperar el dinero invertido.
Díaz Ayuso se ve directamente afectada por este punto. Los padres de la presidenta le donaron un piso en el barrio de Chamberí, a pesar de que ya conocían que la empresa estaba en quiebra, y así evitaron que el inmueble fuera embargado. Por esta actuación la madrileña podría enfrentarse a un supuesto delito de alzamiento de bienes.
LA COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN
La polémica de Avalmadrid, que ya se conocía antes de la llegada de Díaz Ayuso al poder, está provocando discrepancias entre PP y Ciudadanos y Vox, sus aliados en la comunidad. Los populares se vieron sorprendidos por el apoyo de la formación naranja a la investigación. Una aprobación a la que también se sumaron los diputados de Vox.
Aguado ha reiterado en más de una ocasión que todavía sigue “confiando” en su socia de Gobierno, aunque no parará hasta que se descubra todo lo que ocurre. El vicepresidente ha ido más allá y también ha expresado su deseo de cerrar el ente. “Mi apuesta, al igual que lo era la legislatura pasada, es cerrar Avalmadrid, que la Comunidad de Madrid retire el capital de Avalmadrid, cerrar una institución que está desprestigiada y manchada por posibles tramas de corrupción”, insistía.
Sin embargo, esta petición fue desacreditada por la presidenta. Díaz Ayuso pidió cautela para decidir con calma el futuro de la empresa. “No se trata de cerrar las cosas sin más”, añadió, porque según ella el ente realiza “una importante labor”. Eso sí, reconoce que habrá que descubrir “si hay algún tipo de problema interno”. Un aspecto en el que coincide con Vox, quien considera las últimas novedades del caso “como una prueba más” que demuestra la necesidad de realizar la citada investigación.