La medida estrella de la ministra de Educación, Isabel Celaá, no estará lista, como mínimo, hasta el año que viene. Se trata del proyecto “Educa en Digital”, aprobado por el Gobierno el pasado verano y dotado con más de 190 millones de euros. La teoría está muy bien: fomentar la transformación digital de la educación en España, haciendo un uso intensivo de las TIC en el aula y en los formatos no presenciales. En la práctica todo es más complejo y es que, seis meses después del anuncio de “Educa en Digital”, no hay ni rastro de ese material tecnológico que Celaá prometió.
Red.es ha aportado un presupuesto inicial máximo de hasta 190 millones de euros, además contará con la cofinanciación de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder). A esto hay que sumar otros casi 70 millones de euros, financiados por las Comunidades Autónomas que suscriban Convenios Interadministrativos con la entidad pública. Todo esto, que estaba previsto para ser activado el primer trimestre del curso, tendrá que esperar.
Hace unas semanas, la Comisión de Educación y FP del Congreso aprobó una proposición no de ley por la que insta al Gobierno a “acelerar con carácter urgente las actuaciones necesarias que permitan a las comunidades autónomas, en el marco del programa ‘Educa en Digital’, la adquisición de 500.000 dispositivos electrónicos adaptados a contenidos educativos para su puesta a disposición de los alumnos más vulnerables”, para garantizar así la continuidad de su aprendizaje y su derecho a la educación.
La iniciativa aprobada, resultado de una enmienda transaccional entre el PP y Cs, y que ha sido apoyada por el PSOE al entender que este programa ya está en marcha, también insta al Ejecutivo a “publicar de manera mensual un informe en que se detalle el estado de ejecución del programa ‘Educa en Digital’ donde se especifique el número de puestos educativos digitales distribuidos de manera efectiva entre el alumnado, en el que deberá constar su comunidad autónoma de residencia y la titularidad del centro educativo donde se encuentre cursando sus estudios”.
Telefónica y Orange por las “escuelas conectadas”
Telefónica y Orange, además de partícipes del proyecto, son los principales operadores que han peleado por el por los contratos públicos del proyecto “escuelas conectadas”. Un programa en la misma línea que pretende mejorar el desarrollo tecnológico de los centros educativos.
En este caso el objetivo es de ‘Educa en Digital’ contempla dotar a los centros de equipos con conectividad fiable y de calidad para que puedan ser prestados y puestos a disposición de los estudiantes con necesidades. También abarca otra serie de actuaciones tales como la puesta a disposición de aplicaciones, herramientas y recursos curriculares que faciliten la educación digital, tanto presencial en el centro como desde el hogar, con el fin de dotar a la comunidad educativa de recursos educativos digitales. Y estas cuestiones son las que pueden terminar favoreciendo a los operadores, como es el caso de Telefónica y Orange.
Asimismo, se incluyen también acciones dirigidas a adecuar las competencias del conjunto del profesorado al empleo de las TIC en su labor diaria y dotar al sistema educativo de una plataforma inteligente de asistencia a docentes, alumnos y autoridades educativas, que permita el establecimiento de itinerarios personalizados para los alumnos, el seguimiento de su actividad, y el análisis tanto individualizado como agregado de su evolución.
El volumen
El programa, contempla la adquisición de más de 22.000 puestos, cuya distribución por Comunidades Autónomas es la siguiente: más de 1.500 puestos educativos en el hogar para Melilla; más de 1.400 para Ceuta; más de 4.500 para Baleares; más de 11.200 para Aragón y más de 3.200 para Asturias.
De igual manera se esperan más de 23.000 equipos para Extremadura y cerca de 15.000 para Galicia. Aunque de momento todo deberá esperar. Básicamente porque, en muchas ocasiones, cuando concurren empresas grandes como es el caso de Telefónica y Orange, suele haber reclamaciones por parte de los demás oferentes que terminan retrasando el proceso. Y ya está bastante torcido
Ahora mismo hay dos procesos abiertos en fase de evaluación. Por un lado, Galicia que concurre con un contrato de manera individual con un presupuesto de 8,5 millones de euros. Por otro, el concurso conjunto de Asturias, Baleares, Aragón, Ceuta y Melilla, con un presupuesto global de 11,5 millones de euros. Sobre los procesos abiertos, Telefónica y Orange son los principales operadores de telefonía que se han presentado.
No obstante se prevé que haya más comunidades que se adhieran a “Educa en Digital” y que Telefónica y Orange competirán con una serie de empresas especializadas en TI. Grupo Solutia, Bechtle y APD son algunas de esas compañías.
Lo bueno para el proyecto es que Telefónica y Orange son candidatos de sobrada reputación y, una vez que deban proceder las empresas, quizá vaya todo más rápido.
Acabar con la brecha digital, una asignatura pendiente
El decreto del primer estado de alarma en marzo, y la consecuente suspensión de las clases que llevó a los alumnos de todo el país a terminar el curso en casa, dejó entrever las carencias de la educación en España en materia tecnológica. A esto hay que sumarle las dificultades de muchos alumnos para acceder a internet. Fue para paliar estas diferencias por lo que el ministerio de Educación puso en marcha el plan “Educa en Digital”: 500.000 dispositivos electrónicos con conexión a la red pondrían fin al abismo digital de muchas familias españolas. Esto fue el 15 de junio de 2020.
El pasado mayo, la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) realizó un estudio por el que constató que dotar de dispositivos electrónicos a los menores de 16 años con dificultades tendría un coste de más de 45 millones de euros, 150 euros por familia. En concreto son 301.556 hogares españoles los que no tendrían acceso a material tecnológico, un 6,5% del total, según la Encuesta TIC-H del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2019.
Andalucía es la comunidad que necesitaría más inversión, 10,16 millones, para llevar dispositivos informáticos y conexión a los 67.752 hogares de escolares con esta carencia, el 7,9% del total. En Cataluña, se cuentan 63.816 domicilios en la misma situación (7,7% del total), lo que tendría un coste de 9,57 millones. La Comunidad de Madrid, con un 4,1% de hogares sin internet ni ordenadores, debería invertir 3,83 millones para conectar 25.564 hogares.