La Policía Local de Sevilla, adscrita a la Delegación de Gobernación y Fiestas Mayores, en colaboración con la Guardia Civil y la Policía Local de Camas, ha desarticulado la organización ilegal de una concentración de coches.
El objetivo de la misma era la de desarrollar carreras y exhibiciones ilegales en la Isla de la Cartuja, en una operación en la que se han identificado a los responsables de la convocatoria.
Los agentes de la Policía Local detectaron a través de las redes sociales la convocatoria de un «DriftDay» que había sido realizada por un particular. Esto provocó que, entre todos los cuerpos implicados, se coordinasen de manera que se estableció un dispositivo que desplegó a unidades a los accesos de la zona en la que se había realizado la convocatoria. En ellos consiguieron neutralizar a los participantes cuando iba a dar comienzo la competición, tal y como informó el Ayuntamiento de Sevilla a través de un comunicado.
Como consecuencia del operativo llevado a cabo en Sevilla, casi un centenar de vehículos han quedado identificados y controlados, así como sus conductores y sus acompañantes. Además, los agentes formularon una quincena de denuncias de diferente tipo.
Los organizadores del evento han sido identificados y se ha iniciado la correspondiente tramitación de diligencias ante la autoridad judicial competente y la Fiscalía Especializada en Seguridad Vial. Además, uno de los organizadores de la concentración no contaba con puntos en su carnet de conducir.
EL ‘DRIFT’, LA CONDUCCIÓN CON DERRAPES
El «drift» o «drifting» es un modo de conducción que tiene por objetivo el llevar a cabo derrapes o sobrevirajes con el vehículo, para lo cual se utilizan diferentes técnicas. Este tipo de pruebas se realizan principalmente con coches de tracción trasera. Esto hace que se pueda provocar el derrape por inercia o por sobreaceleración. En los coches con tracción delantera se recurre al uso del freno de mano.
Este tipo de competiciones tienen lugar en circuitos de coches preparados para ello, ya que tienen un gran riesgo. Esto se debe a que se pierde la adherencia del vehículo y hace que se pueda llegar a perder su control. El llevar a cabo estas maniobras en lugares sin protección puede ser un gran riesgo tanto para los asistentes como para los propios participantes.
Estos ponen en un claro riesgo su integridad, ya que no disponen de zonas seguras. Además, tampoco cuentan con los recursos de intervención necesarios en caso de que se produzca un accidente.
CABRERA VALORA LA COORDINACIÓN DE LOS CUERPOS POLICIALES
El Delegado de Gobernación y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera, ha hablado al respecto, valorando la detección de la convocatoria de la concentración de coches a través de las redes sociales. También destacó la coordinación de los tres cuerpos policiales para poder activar este dispositivo que finalmente frustró la quedada.
«No podemos esperar a que se repitan los trágicos hechos de diciembre de 2004 en los descampados de Tablada en la que un niño de nueve años falleció atropellado por un coche descontrolado durante una exhibición similar a esta», manifestó Cabrera.
El delegado agradeció la rápida coordinación y actuación de la Subdelegación de Gobierno, Guardia Civil y Policía Local de Camas. De esta forma, el dispositivo llevado a cabo en Sevilla pudo concluir con éxito.
Para finalizar, insistió en que seguirán «trabajando en esta línea para evitar situaciones de riesgo tan evidentes». Además, hizo un llamamiento a la responsabilidad para quienes comparten estas aficiones por el peligro que conllevan.
MECANISMOS DE LUCHA FRENTE A LAS CARRERAS ILEGALES
Las carreras ilegales no cuentan con medidas de seguridad y son altamente peligrosas. Lo son tanto para los propios conductores como para el público e incluso para terceros no implicados.
Las competiciones de coches son muy populares. En ellas se aprecia la exhibición y destreza de los pilotos, pero al tratarse de carreras ilegales esto hace que se incremente el nivel de peligrosidad.
Los motivos de participación en este tipo de actividades clandestinas son muy variados. Desde quienes lo hacen por pertenecer a una banda delictiva hasta quienes sienten adrenalina por romper las normas y disfrutar del riesgo tras el volante.
Además, hay quienes lo hacen por exhibir ante los demás sus habilidades de conducción e incluso por apuestas de dinero.
LAS CONSECUENCIAS DE LAS CARRERAS ILEGALES
Las carreras ilegales están cargadas de peligro. Los participantes se sitúan en un verdadero peligro de muerte. Esto es debido a que se realizan en lugares públicos, sin control y sin ningún tipo de autorización. Esto hace que las medidas de seguridad sean inexistentes o mínimas.
La mayor parte de estos eventos tienen detrás fines económicos, con apuestas de por medio. Esto hace que, de forma simultánea, muchas personas acaben realizando actos delictivos con los que hacer frente a elevadas cantidades de dinero. Además de las carreras, todo el ambiente se convierte en un entorno peligroso.
Junto a esto, están los posibles daños humanos que se puedan causar. Las carreras de coches ilegales pueden ocasionar daños a la propiedad privada y la vía pública. Sin embargo, el mayor riesgo es el que conductores y personas no involucradas en ellas puedan verse afectados por un impacto o un atropello.
PROHIBICIÓN Y PENAS
En muchos países las carreras ilegales de coches están prohibidas. En la mayoría de los casos aparecen tipificadas como delitos en los respectivos códigos penales.
Las causas penales más habituales son la violación del orden público y la propiedad privada. Además, pueden tener lugar otras acusaciones, que pueden provocar penas privativas de libertad, como apuestas ilícitas. También pueden darse situaciones que guardan relación con el tráfico de armas y drogas.
En el caso de España, la lucha contra ellas es responsabilidad, principalmente, de las policías municipales. Los procedimientos comienzan con una denuncia, de manera que se puede localizar el sitio en el que están teniendo lugar. No obstante, como en el caso de Sevilla, también los cuerpos policiales tratan de adelantarse a los acontecimientos.
Una vez conocido el lugar de celebración, los cuerpos policiales se desplazan al mismo. De esta manera tratan de continuar con la investigación y obtener pruebas de los actos delictivos que tienen lugar. Cuando se comprueba, las autoridades locales solicitan apoyo en sus homólogos regionales y nacionales. De esta manera, se busca una coordinación y actuación efectiva.
En la gran mayoría de los casos, las operaciones policiales tienen lugar tras una labor de inteligencia y recopilación de datos. En muchas ocasiones, las personas detenidas son reincidentes.
SANCIONES POR LA PARTICIPACIÓN EN CARRERAS ILEGALES
Aquellos que son juzgados por su participación en carreras de coches ilegales pueden ser sancionados con hasta 24 meses de cárcel. Además, se procede a la retirada del permiso de conducción hasta 6 meses.
En caso de que la integridad de terceras personas se haya puesto en peligro, la pena se amplía hasta los 5 años de prisión. De igual forma, la suspensión del carnet de conducir puede elevarse hasta oscilar entre 6 y 10 años.