La debacle de las elecciones andaluzas a punto estuvo de descoser de nuevo a los socialistas tras la «regeneración» exigida por José Luis Ábalos, que fue desautorizado por Pedro Sánchez. El presidente advirtió que una nueva guerra interna ante Susana Díaz podría agravar sus problemas en La Moncloa y en el PSOE.
Tras agotarse el espíritu de la moción del censura del 1 de junio, el presidente del Gobierno quiere que los socialistas andaluces marquen los plazos y mantengan su discurso de intentar retener la Junta de Andalucía, pese a que esta situación se evidencia como utópica.
La irrupción de Vox podría conllevar un nuevo ciclo electoral favorable al centro-derecha, tal y como le han explicado en un manifiesto Cayo Lara o Gaspar Llamazares a Alberto Garzón. Los socialistas intentarán invertir el ciclo de la mano de los doce barones y baronesas ‘sanchistas’ en las municipales y autonómicas de mayo.
LOS CINCO BARONES CRÍTICOS CON PEDRO SÁNCHEZ
La amarga victoria de Susana Díaz desmoraliza a los críticos internos con Pedro Sánchez, que aun así sabe que el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, no lo tendrá fácil para hacerse con la baronía autonómica más poderosa.
Otros cuatro barones ‘susanistas’ repetirán en mayo tras derrotar al ‘sanchismo’, que tras recuperar el aparato estatal intentó sin suerte aumentar su poderío en algunas comunidades autónomas donde el PSOE recuperó el Gobierno en 2015.
Emiliano García Page se deshizo sin problemas y por más de cuarenta puntos en las primarias del ‘sanchista’ José Luis Blanco, alcalde de Azuqueca de Henares y ahora denunciante de una «cacería» del aparato provincial del PSOE en Guadalajara.
Guillermo Fernández Vara ganó por más de treinta puntos a su ex consejera de Educación, Eva Pérez, afín al presidente del Gobierno. Más dificultades encontró Ximo Puig, ya que el alcalde de Burjassot Rafa García alcanzó un 42,4% de los apoyos y se quedó a ‘solo’ catorce puntos.
Javier Lambán también retuvo su poder por nueve puntos sobre Carmen Dueso, secretaria general de la Agrupación Norte del PSOE zaragozano. Este resultado evidenció que la ‘sanchista’ Susana Sumelzo quizás de haber dado el paso hubiese podido derribar al actual presidente de Aragón.
LOS FIELES A SÁNCHEZ EN EL PSOE
Pedro Sánchez recuperó el poder interno en mayo del año pasado y lo hizo ayuno de apoyos internos relevantes. Tan solo tres baronías se mostraron favorables a sus tesis y es por ello que mantuvieron el poder autonómico con facilidad.
María Chivite en Navarra será la candidata sin siquiera celebrarse primarias, la presidenta balear Francina Armengol disfrutó de la misma alfombra roja y Miquel Iceta en Catalunya intentará que el PSOE mantenga algunas capitales de provincia como Lleida o Tarragona.
También es ‘sanchista’ declarado José Manuel Franco, que arrasó en las primarias internas en el aparato de la antigua FSM con más del 70% de apoyos y se supone que se mantendrá como número dos de Ángel Gabilondo a partir de mayo.
Menos proclive en un primer momento fue Idoia Mendía en Euskadi, pero tras haber sido un puntal de Patxi López tampoco encontró contestación interna en las primarias por un acercamiento con Sánchez. El presidente ha dejado atrás las grietas con el PSE, apoyo autonómico de su socio más fiel en el Congreso, el PNV.
Pedro Sánchez ‘controla’ doce de las baronías autonómicas y dos de ellas las logró el pasado año por sorpresa: Cantabria y Región de Murcia. En Cantabria, Pablo Zuloaga ganó por siete puntos a la actual vicepresidenta de Revilla, Eva Díaz Tezanos.
El ‘sanchismo’ le premió y el ex alcalde de Santa Cruz de Bezana es desde julio es el nuevo delegado del Gobierno, buen escaparate desde el que intentará que el PSOE deje de ser tercera fuerza en la región tras más de una década.
Situación parecida vive el ‘sanchista’ Diego Conesa, que dimitió como alcalde de Alhama de Murcia tras ser designado como delegado del Ejecutivo en la Región de Murcia. El secretario general autonómico venció por sorpresa y por poco más de cuatro puntos a María González Veracruz, que apoyó en las primarias estatales Patxi López e intentó sin suerte relevar a su padre, Rafa González Tovar, tras cinco años en el cargo.
El problema que tiene el ‘sanchismo’ es que pese a lograr 12 triunfos internos autonómicos solo uno parece tener opciones de convertirse en presidente: el asturiano Adrián Barbón, cercano a Adriana Lastra y que con el 60% de votos venció al ‘javierista’ y teniente alcalde de Gijón José María Pérez.
También logró triunfo interno otro candidato oficialista, Ángel Víctor Torres. El vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria y ex alcalde de Arucas logró el 43,5% de apoyos y venció a Patricia Hernández y al eurodiputado y ex ministro Juan Fernando López Aguilar, caído en desgracia desde que recibió una denuncia por malos tratos que acabó archivada por la justicia.
LOS OTROS BARONES OFICIALISTAS
Gonzalo Caballero aprovechó su sintonía con Ferraz y se convirtió en el líder del PSdG tras ganar a Juan Díaz Villoslada por dieciséis puntos. El sobrino de Abel Caballero venció el pulso a su tío, ciclón electoral en Vigo y muy duro con las tesis de Pedro Sánchez.
Otro afín a Ferraz, Luis Tudanca, también ganó las primarias en Castilla y León. Aunque en este caso sin rival interno. El triunfo de Sánchez en Soria pese al apoyo del alcalde, Carlos Martínez, a Susana Díaz evidenció que el favorito para echarle un pulso interno no debía abandonar la plaza donde lleva siendo casi 12 años alcalde.
El PSOE intentará mantener su poder local en Castilla y León manteniendo su trono en Valladolid, Soria y Miranda de Ebro. Tudanca vio premiada su fidelidad con el actual presidente del Gobierno con un premio: su mano derecha Virgina Barcones se convirtió en delegada del Gobierno.
Concha Andreu, portavoz de los socialistas en La Rioja, también ganó las primarias tras haber mostrado su apoyo a Pedro Sánchez. La diputada sostiene que el PSOE puede recuperar el poder tras 23 años en la oposición y releva así a César Luena, ex secretario de Organización estatal que mostró su apoyo a Patxi López.