La tecnología es súper importante para muchas cosas, entre ellas la seguridad. Gracias a las mejorías técnicas, la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene mayor respaldo por la diversidad de alternativas que generen una regulación de la conducción temeraria, además de poder cazar a aquellos conductores que no son participes en las normativas viales. El organismo de transito se encarga de evaluar la velocidad de diferentes dispositivos, esto sin importar que el usuario que se encuentre en la vía este consiente o que se haya dado cuenta de estos.
Los radares son los mecanismos ideales para cazar a los conductores temerosos, los cuales estarán rebasando los máximos límites admitidos y su correcta instalación ha ido incrementando de manera progresiva en las carreteras de España. Entre los modelos más imperceptibles de esta clase de controladores son los drones, los cuales tienen la capacidad de verificar los excesos de velocidad desde lo más alto.
La DGT asegura que los drones ‘Pegasus’, que se caracterizan por ser helicópteros usados como una especie de radar aéreo, tienden a volar durante 20 minutos de completa autonomía y a una altura de 120 metros. Son aparatos que sobrevuelan la ubicación vigilada a través de una cámara de alta definición, lo que permitirá una identificación perfecta de los vehículos y a un radio de acción de aproximadamente 500 metros.
Por lo momentos, el agente que trabaja como operador del dron, obtiene las imágenes por medio de una pantalla que esta acoplada a los mandos de control y las emite instantáneamente. El centro de gestión operativo recibe cada una de las imágenes de manera directa, haciendo que se vigile la situación del tráfico en el lugar.
Las distintas infracciones serán registradas y tranquilamente pueden ser ejecutadas por Tráfico, esto trasciende como una especie de prueba para enviar denuncias de excesiva velocidad u otras clases de infracciones al volante.
En detrimento de los helicópteros Pegasus, los drones indetectables de la DGT se caracterizan por ser un medio aéreo súper íntegro y con un menor costo de uso para tráfico. Sin embargo. Los mismos no pueden ser detectados infracciones por inmensa velocidad, ya que no se encuentran equipadas con radar. Del mismo modo, únicamente se requiere de un operador que tenga la capacidad de desplazarse al lugar que es controlado por una persona en concreto.
La multa por circular sin usar ITV va desde los 200 euros, esto siempre y cuando sea desfavorable o estar erradicada; así mismo, puede llegar a 500 euros si esta es negativa. En lo que respecta a la multa por estar circulando sin seguro, esta tiende a ser mayoritaria y está comprendida entre los 601 y 3.005 €.
