El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, ha pedido al rey, Felipe VI, que, como Jefe del Estado, conteste a las cartas de militares, «hable claro» y les ponga «límites» porque, «de forma inaceptable», intentan «traspasar límites» del marco democrático. Además, le ha advertido de que su silencio «puede ser malinterpretado».
Esteban ha comparecido en la sede de Sabin Etxea de Bilbao con motivo de la celebración este domingo del Día de la Constitución, para considerar que este año coincide con una de las mayores crisis en lo se refiere «al valor» de la Carta Magna. «La Constitución está secuestrada, cuestionada e incumplida», ha aseverado.
El dirigente jeltzale ha manifestado que la mayoría de los apartados de la Carta Magna «están en crisis», y ha considerado que los llamados «constitucionalistas hacen una interpretación muy particular de ella una y otra vez, negando legitimidad a la presencia institucional de quienes no piensan como ellos o incluso a los que interpretan la Constitución de una manera diferente a la de ellos».
En este sentido, se ha referido a las manifestaciones «de gentes del mundo militar, que pueden estar jubilados», a través de cartas y comunicaciones en las que llaman a «defender la unidad de España» o instan a dar «un golpe de estado» y a «fusilar a 26 millones de personas».
Tras apuntar que la referencia de estos es el Jefe del Estado, el rey Felipe VI, al que aseguran «más su lealtad que a cualquier otra cosa», ha apuntado que, para ellos, la Carta Magna «solo vale si refleja su ideología».
HASTA DÓNDE LLEGA
El dirigente jeltzale ha recordado que una Constitución «debería ser abierta a diferentes interpretaciones, surgida de un pacto». También ha subrayado que la ciudadanía tiene la percepción de que en el Ejército «este tipo de actitudes, de pensamientos y de interpretaciones limitadas de la Constitución, existen y son prevalentes». «Sería un deber saber hasta dónde llega todo esto», ha apuntado.
La primera labor en este sentido, según ha dicho, corresponde al «receptor de estas misivas, que es el Jefe del Estado», que debe dar «cumplida contestación, porque su silencio se puede malinterpretar, desde un lado y desde otro».
«Que diga, desde su labor como jefe de Estado, qué piensa y ponga los límites que son inaceptables, que intentan traspasar algunas personas desde fuera del marco democrático. Él tendría que hablar claro. Su silencio no ayuda nada a esa Constitución que dice defender», ha añadido.
El portavoz del Grupo Vasco en el Congreso ha señalado que «es curioso que los que están ahora dentro del ejército no se manifiestan». «Hay una sensación de que puede no salir gratis, por decirlo de alguna manera, y sí una cierta sensación de impunidad a aquellos que lo han dejado (el ejército), pero es gente que no lo ha dejado hace tanto tiempo y que han sido, muchos de ellos, cúpula», ha advertido.
REY EMÉRITO
Aitor Esteban se ha referido al hecho de que se haya conocido «otro capitulo sobre las finanzas reales», relacionado con las supuestas irregularidades vinculadas al rey emérito Juan Carlos I, y ha precisado que «no hay duda de que este tipo de prácticas» no se han realizado solo después de que éste dejara la Jefatura del Estado, sino que era «algo habitual».
A su juicio, la inviolabilidad, tal como la interpreta la Constitución, «chirría, tiene menos sentido que nunca», y ha dicho que no puede ser que al rey «no se le pueda llevar ante los tribunales» ni por las acciones que ha realizado en su ámbito privado. «En una democracia consolidada es inaceptable», ha subrayado.
Por ello, ha considerado que todo ello «hace más que urgente que la Constitución sea modificada», y ha vuelto a pedir a la Casa Real «más transparencia» porque «no es solo un tema de nacionalistas o de los republicanos. «O la Casa Real empieza a ser un poco más consciente de lo que está ocurriendo o se puede llevar un susto a medio plazo», ha indicado.
ORGANIZACIÓN TERRITORIAL DEL ESTADO
Aitor Esteban ha aludido al Título VIII de la Constitución sobre la organización territorial del Estado y las autonomías, para recordar «la crisis nacional catalana», y ha advertido de que «también está ahí toda la cuestión vasca y la redacción de un nuevo Estatuto».
Se trata, según ha reiterado, del «reconocimiento nacional de lo catalán y lo vasco», y ha insistido en que «el censo en Euskadi mayoritariamente no apoyó la Constitución Española, porque hubo una abrumadora abstención». «Esas reticencias y ese distanciamiento respecto a la Constitución sigue siendo mayoritario», ha aseverado.
Tras asegurar que el Estatuto de Gernika, imbricado en la Carta Magna, «completa la Constitución, pero no se cumple», ha destacado que aún hay transferencias pendientes de traspaso. En este sentido, ha afirmado que la Constitución está «secuestrada, cuestionada e incumplida» por parte de algunos partidos políticos, «de aquellos que se dicen más constitucionalistas».
Esteban ha manifestado que «es una forma de verla más como tapón, como instrumento de defensa para que solo pueda ser hecha realidad su visión ideológica, pero no para llegar a acuerdos o soluciones con los demás».
Ha señalado que últimamente no se ven movimiento para reformar la Constitución y ha reconocido la dificultad de poderlo hacer porque se precisa de «mayorías reforzadas». Además, cree que este momento no es el propicio para pensar que pueda modificarse «por el clima político tan enfrentado que hay y es casi imposible conseguir esas mayorías necesarias».
En todo caso, ha incidido en que la Constitución «está muy tocada» y considera que hay que aprovechar «los cambios que pueda haber en el futuro, de una manera más serena, para dar soluciones, no para aumentar más el desencuentro». Para ello, ha reclamado «valentía», aunque ha dicho que, «probablemente, en estas Cortes no se va a dar ningún movimiento de cambio constitucional».
BLOQUEO DEL CGPJ
También ha aludido al «bloqueo absoluto» de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), «con un sistema de elección, que está siendo cuestionado por algunas fuerzas políticas», pero, sobre todo, «por la propia actitud de las fuerzas que se definen como más constitucionalistas, bloqueando su elección». «No se creen ni su papel de constitucionalistas porque su obligación sería facilitar la elección de esos órganos», ha indicado.
En todo caso, ha declarado que lo que ha ocurrido ahora «no es una excepción» porque, si se va «más atrás», se observa que ocurrió lo mismo con el Tribunal Constitucional, es decir, «los más constitucionalistas bloqueando los órganos constitucionales».
«Puede que haya un problema en las mayorías y en el sistema que se proponga para elegirlos, pero es que, más allá de eso, hay una falta de fe real en la Constitución de los que se autodefinen como constitucionalistas», ha manifestado.
También ha recordado las críticas a la Fiscalía y al Tribunal Supremo, y ha apuntado que también «se ha puesto en cuestión el artículo 135, «que habla del equilibrio presupuestario». «Exigiría una redacción diferente y más flexible», ha explicado.