Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad de Getafe (Madrid) a un imán y profesor de una madrasa por su presunta participación en los delitos de integración en organización terrorista, captación y adoctrinamiento a terceros en la doctrina yihadista.
Los investigadores han constatado como este sujeto, de ideología takfiri, se encontraba adherido plenamente a los postulados de la organización terrorista Daesh y vendría realizando de forma continuada en el tiempo labores de captación y adoctrinamiento a terceros a través de redes sociales.
La investigación policial que se ha llevado a cabo, de forma conjunta, por agentes de la Comisaría General de Información y de la Brigada Provincial de Información de Madrid, ha sido coordinada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional y dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número uno.
Para ello, los agentes han contado con la colaboración del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) -a nivel nacional- y con la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST) del Reino de Marruecos, a nivel internacional.
Durante la operación, realizada el pasado jueves, también se ha practicado el registro del domicilio del arrestado, donde se ha intervenido numeroso material electrónico, terminales telefónicos y documentación, que están siendo analizados por los agentes.
AYUDÓ A ASENTARSE A UN COMBATIENTE RETORNADO DE ZONA DE CONFLICTO
Según ha explicado la Policía Nacional este sábado a través de un comunicado, la investigación comenzó hace más de dos años cuando se detectó la presencia en España de un miembro de DAESH retornado de Siria. En verano de 2018, el citado terrorista llegó a España, donde residió en Cataluña hasta que, en diciembre de 2018 del mismo año, fue detenido por agentes de la Comisaría General de Información.
Tras la investigación de sus contactos se detectó a un ciudadano marroquí que ejercía de imán y profesor de una madrasa de niños en una mezquita de Getafe. Los investigadores comprobaron que, en su vida diaria, se mostraba como una persona integrada en la vida de la ciudad madrileña y ocultaba su verdadera ideología radical.
En su actividad a través de Internet se constató que era seguidor de DAESH y que se autoadroctrinaba con el consumo continuado de cientos de archivos de propaganda yihadista en la que se alaba el martirio tras la ejecución de atentados.
Asimismo, disponía de manuales de autocapacitación militar yihadista. Su actividad en la Red le llevó a conseguir un gran número de contactos de miembros de DAESH situados en zona en conflicto, siendo uno de ellos el terrorista retornado detenido en Cataluña, a quien ayudó a desplazarse a nuestro país prestándole apoyo logístico.