Rafael Amargo presenta ‘Yerma’ y se defiende de las acusaciones

El bailarín Rafael Amargo ha asegurado este viernes 4 de diciembre durante la presentación de su espectáculo ‘Yerma’ en el Teatro La Latina, horas después de su detención y puesta en libertad, que es «inocente» y que lo que quiere es «ganar el dinero cantando y bailando», que es lo que ha «hecho toda la vida».

«Soy más que inocente, por eso estoy aquí. No puedo dar un paso atrás, es mi compañía y lo que quiero es dar tres pasos hacia delante», ha explicado el bailarín durante una rueda de prensa en el teatro, en la que ha estado acompañado de todo el equipo artístico y de su abogado Cándido Conde-Pumpido.

Amargo ha confirmado que a partir de este sábado se estrena su obra, inspirada en el texto de García Lorca y espera que «esté a reventar durante los próximos dos meses». El artista ha confirmado que esta presentación ha sido «una cosa bastante delicada», razón por la cual se ha hecho acompañar de Conde-Pumpido para «hablar de las cosas del juicio».

«Las preguntas de mi arte aquí, las que no pertenecen a eso no puedo contarlas porque no me saldría la voz. Les atendemos con todo el cariño del mundo, no nos vamos», ha explicado a los medios presentes, si bien el artista no ha esquivado finalmente preguntas sobre su detención por tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.

«Estoy bien porque estoy donde tengo que estar, en las tablas. ¿Que se pasa mal trago? Con el tiempo se va a demostrar lo demostrable, que soy más que inocente, porque sino no estaría aquí. Estoy bien y esto me anima a trabajar con más fuerza y a respetar más mi trabajo y con ayuda de profesionales», ha defendido.

Amargo ha continuado recordando que la ley y la justicia, «cuando se hacen bien, ya se está viendo», en referencia a su puesta en libertad. Soy inocente y la gente que me conoce sabe que soy una persona que lo que me interesa es esto: estas 25 familias trabajando y haciendo mucho por la cultura, uno de los sectores más dañados en el mundo estos días», ha destacado.

«Son muchos artistas los que están en casa pasándolo mal, porque no se puede trabajar. Con todo esto no se hace bien ni a la cultura ni señalando a una persona como yo, pero la verdad solamente tiene un camino y luego los senderos ya se van a ver», ha reiterado.

El bailarín ha insistido en que solo quiere «hacer bien el trabajo», motivo por el cual no se ha estrenado este viernes el espectáculo finalmente -ha confirmado además que las personas que tuvieran entradas para estos días tendrán la opción de reembolsarlas o acudir otro día de ‘Yerma’-.

«Después de haber estado tirado 48 horas en el suelo no tengo ni el cuerpo ni el físico, y yo lo que quiero es hacerlo divino. ¿Para qué correr?», ha preguntado con humor, afirmando en cualquier caso que su intención el jueves después de salir de comisaría era actuar.

«Ensayo esta noche con mi compañía. Yo me hubiera venido directo a bailar, pero alguien con cabeza me dijo ‘enhorabuena, así lo esperábamos, pero ahora tranquilo, respira y al ruedo», ha revelado. ‘Yerma’ todavía cuenta con entradas a la venta y no ha alcanzado el ‘sold out’, tal y como ha recordado el bailarín.

Amargo ha respondido también a supuestos problemas económicos. «Cuando llueve, llueve para todos. Problemas económicos son cuando uno pasa hambre y yo gracias a Dios no paso, estoy viviendo muy cortito pero para comer no falta. Pero es verdad que no estoy como otros años, que tenía otros ingresos, porque esto (del coronavirus) está siendo muy difícil», ha indicado.

Por su parte, Conde-Pumpido ha explicado que ahora las vías abiertas son las de continuar con un proceso judicial o el sobreseimiento del caso, pero en cualquier caso ha lamentado el juicio paralelo mediático. «Las detenciones generan una gran repercusión mediática, pero los sobreseimientos muchas veces pasan desapercibidos. «Si te pueden acusar de algo, hasta que luego lo desmienten, primero manchan tu imagen», ha afirmado.

TRATO EN LA COMISARÍA

Conde-Pumpido también ha aludido al parte presentado respecto a la conducta de Amargo en comisaría, asegurando que se trata de una acción «para intentar contrarrestar la queja» que el propio Amargo dijo que iba a poner. «Nos parece muy bien que quede constancia, pero en toda historia hay dos versiones y después de las horas que alguien que jamás ha sido detenido pasa en un calabozo, jamás debe de ser tratada como él se sintió maltratado».

«Él exigía que Rafael se disculpara, pero si él no se disculpaba primero, Rafael no lo iba a hacer. Y todo esto viene a raíz de que Amargo iba a contar cómo se vive en los calabozos. Al final, a los calabozos no solo van los delincuentes, sino también ciudadanos iguales que nosotros. Y mañana nos puede tocar», ha resaltado Conde-Pumpido, antes de aclarar que no se trata de «violaciones de derechos humanos ni torturas, sino de principios».

«Ya hemos tenido problemas otros letrados y entiendo que lo que sucedió ayer, en un momento de tensión, califica un poco el no saber entender la vida de las personas. Por mucho que estés en posición de poder, no significa que tengas que tratar mal a personas y dejarlos olvidados en una habitación durante hora y media e impedir comunicarse con su abogado», ha concluido.