La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha saldado este viernes una «deuda personal» que arrastraba desde hace 26 años, la de homenajear al teniente general Francisco Veguillas, asesinado por ETA en julio de 1994 cuando ocupaba un alto cargo como director general de Política de Defensa.
El atentado perpetrado contra el vehículo del general Veguillas, en el que también murieron su chófer y un operario que trabajaba en la zona, fue el primero que Robles vivió como secretaria de Estado del Ministerio del Interior y la dejó «profundamente marcada», como ha reconocido este viernes.
En un acto en el que se ha bautizado un salón del Ministerio de Defensa con el nombre del teniente general, Robles ha reconocido que saldaba así una «obligación» que sentía pendiente desde hace muchos años, cuando no tuvo oportunidad de «dar la mano» o compartir duelo con la viuda del general Veguillas.
Según ha explicado, ella llevaba poco tiempo al frente de la Secretaría de Estado de Interior cuando, entre la «vorágine» del Ministerio, sonó el teléfono para informar del atentado. Entonces se desplazó al lugar, la madrileña plaza de Ramales, junto al que era director general de la Policía y años más tarde fue su secretario de Estado en Defensa, Ángel Olivares.
«El espectáculo era dantesco, no lo podré olvidar nunca en mi vida –ha revelado emocionada–. Fue algo que me marcó profundamente, igual que muchos atentados posteriores».
Robles ha hecho extensivo este homenaje a todos los miembros de las Fuerzas Armadas que fueron víctimas de «execrables» atentados perpetrados por la organización terrorista ETA, con quienes cree que «España siempre tendrá una deuda de gratitud impagable».
En el acto han tenido oportunidad de recordar al teniente general Veguillas varios de sus compañeros, quienes han ensalzado su carácter afable y capacidad para dirigir equipos llevando siempre la batuta. «Puño de seda en guante de hierro», ha resumido el almirante general retirado Francisco Torrente Sánchez, que también fue director generalde Política de Defensa del Ministerio.
Además, ha participado el almirante jefe de Personal de la Armada, Fausto Escrigas Rodríguez, cuyo padre fue también asesinado por ETA justo diez años antes que el teniente general Veguillas.
