El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha advertido de que no darán, «para nada», un cheque en blanco al Gobierno tras la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y de que serán «exigentes» para que derogue la reforma laboral, cumpla la Ley Penitenciaria «ordinaria» y aborde «los problemas nacionales territoriales de una manera democrática».
En una entrevista, Otegi ha afirmado que el objetivo de EH Bildu es «una república vasca independiente», pero no tienen «prisa» porque son conscientes de que ahora esta opción no cuenta con mayoría suficiente. También ha considerado que «la batalla» para evitar un pacto del PSOE con Ciudadanos «no ha acabado» porque sectores socialistas «seguirán buscando» ese acuerdo.
El líder de EH Bildu ha manifestado que «la principal razón» para que su formación haya apoyado los Presupuestos ha sido «parar a la derecha y a la extrema derecha, y ganar derechos para la gente» en la actual situación de crisis sanitaria, económica y social derivada de la crisis de coronavirus.
En este contexto, ha defendido su apuesta por que las cuentas salieran adelante con el respaldo de los grupos de la investidura para que se tuvieran en cuenta «los derechos sociales y económicos, la política penitenciaria ordinaria y los problemas nacionales territoriales de una manera democrática».
Por ello, ha pedido al Ejecutivo que, una vez aprobadas las cuentas, camine en la dirección que apunta su programa electoral, su propio programa de Gobierno» y el acuerdo alcanzado con la formación soberanista vasca.
Otegi ha asegurado que su apoyo a los PGE, que «asume» que supone una garantía de estabilidad durante tres años de legislatura, no significa «para nada» un «cheque en blanco» al Gobierno de Pedro Sánchez, y le ha reclamado que proceda «ya» a derogar la reforma laboral para que «los trabajadores, no solo vascos, sino de todo el Estado, recuperen los derechos que perdieron durante muchos años».
«Está en el acuerdo que suscribimos el PSOE, Podemos y EH Bildu. Alguien introdujo una matización después y dijo que íbamos a empezar por los aspectos más lesivos, pues hágase», ha apuntado, para destacar que hay por delante «tres años para caminar» en un recorrido en el que espera que se produzcan «más acuerdos para beneficiar a la gente».
Otegi valora «en sus justos términos» que exista un Gobierno que desde la II República no se daba, pero ha avisado de que «no vale solo la estética», sino que «eso tiene que venir acompañado de hechos».
ACERCAMIENTO DE PRESOS
Tras insistir en que, detrás de su voto a favor de los Presupuestos, no existe un acuerdo para acercar a los presos de ETA, ha afirmado que no estarían dispuestos a suscribir algo así porque, según ha asegurado, se debe proceder al cumplimiento de la Ley Penitenciaria «ordinaria», y ha considerado que, en ese sentido, también el actual Ejecutivo «es una ventana de oportunidad».
Arnaldo Otegi ha exigido que se acabe con la política «excepcional», que se abordó en «una determinada coyuntura y con una determinada intención política», porque el alejamiento «no está contemplado en la política penitenciaria» y todos los reclusos deben estar «lo más cerca posible de sus domicilios», como mejor «garantía de que se cumpla el mandato constitucional de su reinserción».
LA INDEPENDENCIA
El coordinador general de EH Bildu ha asegurado que su partido no va a dejar de ser independentista y ha reiterado que su intención es avanzar hacia la constitución de una «república vasca independiente». No obstante, ha precisado que no tiene «prisa ni ansiedad por alcanzar un acuerdo de resolución en dos o tres años».
«Nosotros tenemos mucha tranquilidad porque somos un proyecto sólido, que está creciendo y montando sus esferas de influencia y no estamos ansiosos o tenemos excesiva prisa, pero sí creemos que hay que empezar a avanzar en esa dirección. Nos lo tomamos con tranquilidad estratégica», ha añadido.
En esta línea, ha admitido que «esto no es para pasado mañana, entre otras cosas, porque hoy no hay una mayoría a favor de esa reivindicación, independientemente de las elucubraciones y especulaciones que se hagan respecto al PNV».
El líder de la formación soberanista ha indicado que solo podrán «plantear la necesidad de un reféréndum pactado» cuando haya «mayoría suficiente» que, según ha reconocido, ahora no existe. A su juicio, «el problema estructural nacional en el Estado español solo se puede resolver votando».
Por ello, ha avisado de que este Gobierno tiene que responder a este reto porque es «el más progresista, entre comillas» que puede haber. «Si no, difícilmente es posible encontrar en el Estado con quién pactar una solución, en términos democráticos, a los problemas nacionales vasco y catalán», ha insistido.
Asimismo, ha apuntado que, frente a esto, solo existe la posibilidad del «regreso a la derecha autoritaria», y ha advertido de que se «están oyendo cosas que serían inimaginables en cualquier país europeo, como a un general (retirado) que plantea los fusilamientos de 26 millones de personas», en alusión a un chat de ex altos mandos del Ejército.
Arnaldo Otegi ha manifestado que los Presupuestos podrían ser «mucho mejores» desde el punto de vista de la izquierda, pero, si hubieran decaído, se tendría «a la vista un Gobierno de extrema derecha». Por ello, ha preguntado a quienes les critican por aprobar los PGE «gratis», qué valor tiene «impedir» un Ejecutivo de estas características en el Estado con lo que supondría para «los derechos sociales, económicos y de libertades democráticas de la gente».
CIUDADANOS
Otegi ha insistido en la importancia que tenía para su partido que las cuentas públicas «salieran con el bloque de la investidura» porque Ciudadanos, «aparte de los discursos que haga, gobierna con Vox en comunidades».
«Ahora en la política líquida todo vale, pero yo juzgo a la gente por sus hechos y estos señores gobiernan con un partido que ha dicho que este Gobierno (el de PSOE y Unidas Podemos) es el peor que ha existido en los últimos 80 años. Si eso no es apología de la dictadura, ya me dirán qué es. Entonces, vestirse de centro y gobernar con la derecha franquista es un ejercicio de funambulismo político», ha subrayado.
El dirigente abertzale ha dicho, en referencia a los socialistas, que si se pretende hacer «políticas públicas al servicio de la gente más vulnerable, no se pueden hacer pactos con la derecha porque tiene otro modelo, totalmente legítimo», que ellos no comparten.
Tras haber «evitado» que el PSOE pudiera pactar las cuentas con Ciudadanos, ha considerado, no obstante, que «esa batalla» no ha concluido porque «hay sectores» entre los socialistas que «van a seguir buscando a Cs».
«Es evidente que, en esta ocasión, no podía ser, probablemente porque también algunos nos hemos movido en una determinada dirección, pero yo no lo descarto en el futuro. Si eso se da, empezará a ser otro Gobierno», ha señalado.
PNV
Por último, ha afirmado que EH Bildu «no compite» con el PNV en Madrid y ha dicho que, si realmente mimetizaran las políticas de los jeltzales, como estos denuncian, «deberían estar muy contentos». «Y no les veo excesivamente alegres», ha ironizado.
En todo caso, ha dicho que el PNV no es su «enemigo», sino su «adversario político» con el compiten electoralmente, y no entrarán «al barro» que pretende. Tras recordar que la portavoz de la coalición en la Cámara baja, Mertxe Aizpurua, felicitó en el hemiciclo a los jeltzales «por lo que habían conseguido», ha señalado que estos «han hecho una batalla por decir que son socios preferentes». «Pues muy bien, ¿cuál es el problema?», ha preguntado.