El Gobierno de Canarias ha decidido imponer el toque de queda en el archipiélago estas Navidades, desde el 23 de diciembre hasta el 10 de enero, restringiéndose la libre circulación desde la 1 de la madrugada hasta las 6 de la mañana.
Canarias no había adoptado hasta el momento esta potestad que le otorga el Estado de alarma, pero lo hará ahora con el periodo navideño como medida de precaución. El Ejecutivo fija como salvedad la noche del 24 al 25 y la del 31 de diciembre al 1 de enero, cuando la limitación arrancará a la 1.30 de la madrugada, acabando también a las 6.
De esta restricción estarán exentas determinadas actividades, como el cuidado a menores o mayores, causas de fuerza mayor, situaciones de necesidad o actividades similares debidamente acreditadas.
Además, Canarias restringe a 6 personas todas las reuniones, tanto en viviendas como en restaurantes, que deberán cerrar a las 00 horas, aunque no incluye a niños y no serán aplicables si la unidad familiar es superior a esta cifra o si el retorno de algún hijo hace que ésta se supere.
REUNIONES DE 10 PERSONAS EN LOS DÍAS CLAVE DE LA NAVIDAD
Esa restricción se flexibiliza hasta a 10 personas en el caso de las fechas clave navideñas: el día de Nochebuena; el 25, día de Navidad; el 31 de diciembre; el 1 enero y el 6, día de Reyes.
Así lo ha puesto este jueves de manifiesto el consejero de Sanidad del Ejecutivo regional, Blas Trujillo, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que inició su deliberación a las 10.30 horas.
En cuanto a las restricciones a la hostelería, además del cierre a las 00 horas, se fija una distancia mínima de 2 metros entre cada grupo de mesas, el consumo en barra se permite pero un máximo de 2 personas, con distancia de al menos 2 metros al siguiente y con zonas claramente delimitadas.
Para «evitar aglomeraciones», ha explicado Trujillo, se prohíben actividades como cotillones, bailes, karaokes y estará prohibido fumar en terrazas o en dependencias del establecimiento.
GRANDES EVENTOS, SOLO CON AUTORIZACIÓN PREVIA
Los grandes eventos como cabalgatas o portales de Belén tendrán que aplicar «medidas singulares» y «contar con la autorización correspondiente». También se recomendará cerrar parques y zonas de esparcimiento y se plantea no celebrar los grandes eventos deportivos, salvo autorización expresa.
Las celebraciones religiosas, podrán realizarse respetando las restricciones horarias, mientras que se prohíben cantos y coros, para evitar riesgos de contagio con el aerosol.
EL GOBIERNO PAGARÁ LOS TEST A LOS RESIDENTES QUE VUELVAN EN NAVIDAD
Además, el Ejecutivo ha decidido que todos los residentes que vuelvan a Canarias en estas fechas serán sometidos a un sistema de control mediante prueba de antígenos o PCR, que será facilitada y financiada por el Servicio Canario de Salud (SCS).
En el caso de los que vengan de la Península pero no sean residentes el sistema será «parecido», ha explicado Trujillo, pero no será financiado por el Gobierno autonómico.