Cierto. Nadie se plantea aún en las entrañas de Vox que Santiago Abascal no sea el candidato a las elecciones generales de 2023. Pero hay quienes dentro de del partido apuestan por un talento en auge que se ha convertido en el personaje de referencia en la formación. Se trata de Macarena Olona, la diputada que más comparten en Twitter y cuyo impacto dentro de Vox se nota cada vez más. Si se desliza el debate de la sucesión en el partido de Abascal, solo Olona es una opción que gusta dentro del partido. Algunos hablan de nueva presidenta y otros del declive de Abascal, pero habrá que esperar al menos un par de años para verlo.
La fuerza de Olona en el partido se ha convertido en un arma de doble filo para Abascal. Tener un activo tan valioso y con tanta repercusión mediática facilita que el discurso del líder de Vox llegue a más gente y cale entre los suyos. Pero lo cierto es que al mismo tiempo la sobreexposición mediática de Olona la ha convertido en una cara de referencia en su partido que ha eclipsado por completo a otras figuras como el concejal de Madrid Javier Ortega Smith, el diputado Iván Espinosa de los Monteros o la diputada autonómica Rocío Monasterio. Solo Olona tiene los galones suficientes para sustituir a Abascal. Y en Vox, lo saben.
El problema en Vox es su pasión por la estructura militar. Nadie se plantea una batalla interna para acabar con Abascal, a quien ven en los sectores más fervientes como un salvador de la derecha. Si Olona quiere ascender, tendrá que esperar su turno y a que, como bien se aceptaría en la vieja escuela política, Abascal tome la decisión de echarse a un lado y dejar paso a una nueva cara para presidir el partido. Algunos militantes, los mismos que apuestan por Olona como el futuro de Vox, quieren que la formación crezca todo lo que puede con Abascal hasta que toque techo. Y eso será en 2023, donde pase lo que pase algunos ponen fecha de caducidad al actual líder de Vox.
La figura de Olona no solo es alguien que genera consenso entre las filas de Vox. También tiene una gran influencia, especialmente en redes sociales. Según el último estudio de Twitter, la política que tuvo más mensajes compartidos y más «me gustas» fue Olona. Más incluso que el vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y que el presidente Pedro Sánchez. En definitiva, que su mensaje llega y su electorado la identifica más que que a otros diputados de Vox.
La realidad es que Olona se ha ganado a pulso su posición en Vox. Sus discursos en el Congreso de los Diputados, su activismo por los principios del partido de Abascal y sus incisivos mensajes en las redes sociales han labrado en ella la perfecta sustituta del presidente de Vox anulando así a quienes dicen que el partido es machista. El problema es que Olona se convierta en un monstruo tan grande que socave la autoridad de Abascal, algo que ya está pasando y que el partido no sabe cómo equilibrar.
De momento, Vox no ha intentado apartar a Olona del foco, como sí hizo con otras diputadas que pisaban fuerte (como fue el caso de Mireia Borrás) y que amenazaban con eclipsar a la boy band del momento: Espinosa de los Monteros, Ortega Smith, Buxadé y Abascal. Pero el excesivo peso que está ganando Macarena en el partido podría poner en riesgo su futuro político, tal y como cuentan fuentes cercanas al partido. De momento, la intención de Abascal es que sustituya a Espinosa de los Monteros como referente mediática del partido y que sea su ‘número dos’ de cara a las generales. Pero habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos. De momento, es la favorita para sustituir a Abascal al frente del partido.
