En los últimos meses, algunos de los etarras en prisión han conseguido salir en libertad tras cumplir su condena. El último en salir ha sido Rafael Caride Simón, autor del atentado de Hipercor, que ha visto reducida su condena en los últimos años.
Pero, además de Caride Simón, ¿Qué otros presos de ETA han visto la luz en estos últimos meses? Vamos a conocer algunos de los nombres que más hemos escuchado recientemente.
RAFAEL CARIDE SIMÓN, UNO DE LOS ÚLTIMOS ETARRAS EN SALIR
El etarra Rafael Caride Simón, uno de los etarras arrepentidos acogidos a la llamada «vía Nanclares», salió de prisión tras cumplir su condena, hace apenas unos días, como uno de los autores materiales del atentado de Hipercor en Barcelona en 1987
Fuentes jurídicas han informado a los medios de que el histórico etarra liquidó su condena el domingo 18 de agosto tras haber pasado 26 años en prisión, 19 en España y otros 7 en Francia. Desde finales de 2017 está en libertad condicional por orden de la Audiencia Nacional.
Condenado a 790 años de cárcel por el atentado de Hipercor de 1987, perpetrado por el «comando Barcelona», mantuvo en los últimos años encuentros con las víctimas de ese atentado, a los que expresó su sentimiento de culpa por el daño causado.
Caride Simón, de 73 años, aceptó ser voluntario en un proyecto de integración para personas en situación de riesgo, principalmente población penitenciaria en el régimen de Guipúzcoa. Además, manifestó por escrito su renuncia, rechazo y arrepentimiento por los hechos por los que fue condenado y evidenció su desvinculación con ETA.
La noticia fue recibida con resignación por parte de las víctimas del terrorismo que confían en que no se le haga ningún tipo de homenaje en las próximas semanas.
BALDO, EL HISTÓRICO DIRIGENTE DE ETA QUE TAMBIÉN ABANDONA LA CÁRCEL
El histórico dirigente de ETA, José Javier Zabaleta Elosegi, ‘Baldo’, ha abandonado la cárcel de Zuera (Zaragoza) tras cumplir 29 años de condena y ha sido objeto de un homenaje por parte de varias decenas de simpatizantes de la izquierda abertzale a su llegada a Hernani (Gipuzkoa), su localidad natal.
José Javier Zabaleta Elosegi fue considerado por las Fuerzas de Seguridad del Estado como el número dos de ETA en el momento de su detención en Francia, el 23 de septiembre de 1990. Ha permanecido encarcelado desde entonces en cumplimiento de varias condenas por distintos atentados.
Tras abandonar la prisión se ha dirigido a su localidad natal, Hernani, donde ha sido recibido por decenas de personas que le esperaban con ikurriñas y pancartas y que han celebrado con cohetes y bengalas su excarcelación.
Zabaleta fue condenado varias veces por su participación en numerosos atentados, entre ellos el cometido en 1980 contra un bar de Zarautz (Gipuzkoa) en el que murieron 5 personas, crimen por el que se le impuso una pena de 100 años de cárcel. Además, en 2005 volvió a ser condenado a 49 años de cárcel por un atentado con coche-bomba perpetrado el 24 de mayo de 1984 en Pamplona, en el que murió el capitán de la Guardia Civil Luis Ollo.
Ese mismo año, la Audiencia Nacional lo sentenció a otros 33 años de prisión por el lanzamiento de granadas contra un cuartel del Cuerpo Nacional de Policía en San Sebastián, que se saldó con daños materiales. Además, cumplió una pena de 8 años de prisión en Francia, tras ser arrestado en el país galo, por asociación de malhechores.
LA TIGRESA, CONDENADA A 2000 AÑOS DE PRISIÓN Y UNO DE LOS ÚLTIMOS ETARRAS EN SALIR
Idoia López Riaño fue una de las etarras que firmó la conocida como vía Nanclares, llevada a cabo por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, en la que se desmarcaba de ETA. En el mismo también se pedía perdón a las víctimas, colaborar con la justicia y hacer frente a las indemnizaciones por sus atentados. Tras esto, la banda terrorista la expulsó, con el resto de firmantes, calificándolos de “marginados”.
La Tigresa fue una de las etarras que participó en el atentado de la plaza de la República Dominicana en Madrid, donde murieron 12 guardias civiles y, con 23 asesinatos a su espalda, es considerada una de las etarras más sanguinarias.
A pesar de eso, La Audiencia Nacional concedió en el año 2016 el permiso penitenciario para salir de la cárcel a la etarra Idoia López Riaño, más conocida como La Tigresa, después de varios rechazos del juez de vigilancia penitenciaria. Con el visto bueno de la Fiscalía, se han autorizado seis salidas de prisión, donde lleva desde 2001 cuando fue extraditada de Francia.
Aún así, ha sido de los procesos más complicados ya que el juez de la Audiencia Nacional, José Luis de Castro, se opuso en primera instancia a ellos porque entendía que López no admitía todos los hechos por los que se le había condenado. Finalmente, y tras un largo proceso, consiguió el permiso para salir de la cárcel.
DEMANDA DE ALGUNOS ETARRAS PARA SALIR ANTES DE PRISIÓN
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) decidió el pasado mes de junio archivar la demanda de 19 etarras encarcelados contra España por no haberles computado las penas que habían cumplido previamente en Francia para adelantar su salida de prisión.
En España, la Ley Orgánica 07/2014 adaptó la legislación a la europea para que no haya dobles penas en distintos países miembros. Sin embargo, la norma incluyó una disposición aprobada por el Congreso para evitar la aplicación de la normativa europea a sentencias en España anteriores al 15 de agosto de 2015, lo que impide a un amplio grupo de presos de ETA acogerse a una condena más corta.
Tendrán que cumplir el tiempo estipulado por la justicia. Algunos de esos nombres son los siguientes:
Aitzol Gogorza, Juan Carlos Subijana, José Ramón López de Abechuco, José María Arregui, Idoia Mendizábal, Josu Arkauz, Agurtzane Delgado, Óscar Celarain, Xabier Zabalo, Ainhoa Barbarín y Balbino Saenz.
LOS ÚLTIMOS PRESOS EN SALIR DE LA CÁRCEL
Aún quedan muchos años hasta que el último preso etarra pise la calle. Los tres últimos no regresarían a sus casas hasta dentro de 38 años, es decir, en 2053.
Se trata de Iñigo Zapirain Romano, Beatriz Etxebarria Caballero y Daniel Pastor Alonso, miembros del Comando Otazua desde 2006. Fueron condenados en diciembre por los atentados contra la casa cuartel de Burgos en 2009, además del asesinato del brigada Luis Conde en 2008 y del policía Eduardo Puelles en 2009.
Además colocaron un coche bomba contra la delegación del Ministerio de Defensa de Logroño, en 2007,tres bombas lapa en los bajos de tres coches: el del policía Eduardo Puelles, que murió en Arrigorriaga en 2009, en el del coche del escolta Gabriel Ginés en 2007, que resultó herido, y en el de un policía que recorrió varios kilómetros sin que el artefacto explotara, en Basauri (Vizcaya), en 2008.
En la lista de atentados llevados por el comando Otazua también se incluyen las bombas colocadas en la Oficina del INEM del barrio de Santutxu (Bilbao), en 2006, en los Juzgados de Sestao (Vizcaya), en 2007, en las oficinas de la Seguridad Social de Arrigorriaga (Vizcaya), en 2008, y en un repetidor el monte Arnotegi (Vizcaya), en 2008.
Aunque la Audiencia Nacional les impuso una pena de más de 3.800 años, solo terminarán cumpliendo 40 años de prisión.