Existe mucha información acerca del efecto perjudicial de las drogas o el tabaco. Incluso, cada vez hay más campañas que alertan de que el consumo de azúcar, grasas saturadas y otros productos similares pueden generar muchos daños a nuestro metabolismo. Sin embargo, hay menor insistencia en publicitar los efectos perniciosos del alcohol. Lejos de estar mal visto, a excepción del elevado alcohol que consumen los jóvenes, beber vino, cerveza o cualquier espirituoso forma parte de nuestro día a día, sin querer ser conscientes de lo perjudicial que esto es para nuestra salud. Te recordamos los principales motivos por los que no deberías beber ni cerveza ni vino.
1Adictivo
Se habla mucho de la adicción al tabaco o a las drogas, pero muy poco de que la cerveza o el vino también nos ayudan a liberar endorfinas y que estos «manipulan» los centros de recompensa del cerebro, provocando la sensación de placer, que hace que queramos volver a consumir alcohol una vez más, y otra, y otras. Es decir, el abuso del alcohol, produce cambios químicos en el cerebro que incrementan la tolerancia y, por consiguiente, la dependencia a la sustancia.