sábado, 23 noviembre 2024

Sánchez quiere acoger inmigrantes del Open Arms, pero no a todos

  • Ya son seis los países que se han ofrecido para acoger a las 134 personas que están en el barco español.
  • El ministro de Interior de Italia, Matteo Salvini, se niega a que el buque humanitario toque tierra italiana.
  • El presidente del Gobierno en funciones español ha pedido a la Comisión Europea que tome cartas en el asunto.
  • El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, quiere acoger a los inmigrantes del barco Open Arms, pero no a todos. El líder socialista ha pedido a sus socios europeos que asuman responsabilidades frente al reto migratorio. De momento, son solo seis los países que se han ofrecido para repartirse las 134 personas que permanecen confinadas (tras más de dos semanas) en el barco de la ONG española. Entre tanto, el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, mantiene las costas del país cerradas y mantiene el barco a la deriva.

    «Peor que delincuentes. Esta reclusión forzada incumple las reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos adoptadas por Primer Congreso de de la ONU sobre Tratamiento del Delincuente. Italia incumple la sentencia del Tribunal que afirma la necesidad de asistencia inmediata y urgente», ha declarado en la red social Twitter el fundador de Open Arms, Óscar Camps.

    Salvini ha vuelto a declarar la guerra a las ONG que rescatan inmigrantes en el mar Mediterráneo. Considera que lo que hacen este tipo de organizaciones es una provocación para el país. El Open Arms ha calificado de «situación crítica» lo que están viviendo estos días, pero el ministro italiano no cede. El barco de la ONG española lleva más de dos semanas bordeando las costas italianas sin poder entrar. A bordo lleva 134 inmigrantes y apenas tienen recursos para atenderles. Ni alimento ni recursos médicos. De hecho, algunos enfermos han tenido que ser evacuados del Open Arms.

    Debido a la situación de emergencia en la que nos encontramos, no podemos atender a medios de comunicación por el momento. Tan pronto tengamos alguna actualización, será comunicada vía Twitter. Disculpad las molestias. Y gracias por la comprensión», han declarado desde el Open Arms. De no solucionarse el problema, el barco debería acceder a las costas de la isla de Lampedusa saltándose la ley. Justo como hizo en junio el barco Sea Watch.

    Hasta el momento, son seis los países que han accedido a repartirse los inmigrantes que ocupan el barco. España, Francia, Alemania, Portugal, Luxemburgo y Rumanía se han mostrado acordes con acogerles. Sin embargo, Salvini se niega a que el barco Open Arms toque territorio italiano. «No en mi nombre. La única ‘inhumanidad’ es la de quienes favorecen el asqueroso negocio de la inmigración ilegal», ha comentado el ministro en Twitter.

    La Comisión Europea ha abordado el conflicto con la intermediación de España. Italia bloquea el proceso, pero el presidente socialista ha solicitado una solución «ordenada» al problema de la inmigración. El Gobierno confía en poder alcanzar dicha solución y para ello ya ha trasladado a la Comisión, al gobierno italiano y a los países implicados en esta operación que nuestro país está dispuesto a participar en un reparto equilibrado de los migrantes alojados en el barco», ha destacado el gabinete de Sánchez.

    El presidente ha lanzado un dardo a la Comisión. Una crítica que ya se ha deslizado en otras ocasiones a los países del norte de la UE. «El reto migratorio debe ser afrontado por la Union Europea mediante mecanismos de colaboración en los que participen los paises miembros, entendiendo que no es un problema exclusivo de los estados ribereños, sino que atañe al conjunto y que, por tanto, ha de afrontarse conjuntamente», han destacado desde el Gobierno.

    La Comisión Europea insiste en que está dispueta a abordar el problema, pero que para ello el Open Arms primero debe tocar tierra. «Está claro que no podemos distribuir a los migrantes si no hay un desembarco», ha destacado en rueda de prensa la portavoz de Migración del Ejecutivo comunitario, Tove Ernst.

    Salvini, por su parte, no quiere ni oír hablar de la Comisión ni de reparto de inmigrantes. Y sus mensajes en Twitter lo dejan claro: «Es una provocación política, una afrenta política, un ataque político al Gobierno italiano. Me disgusta que alguno se preste a un ataque político para confrontarse con Italia. Deberían irse tranquilamente a España: es un barco español y los puertos españoles están abiertos«, ha comentado el ministro.

    Este enroque de Salvini está partiendo el Gobierno italiano por la mitad. El presidente del Consejo de Ministros de italia, Giuseppe Conte, se ha mostrado partidario de que el Open Arms toque tierra en su país. E incluso la ministra de Defensa, Elisabetta Trenta, ha seguido el ejemplo de su presidente. Conte ha calificado la actuación de Salvini como desleal, pero el ministro sigue en sus trece. Tanto desde el Open Arms como desde el Gobierno Español esperan que a lo largo de este fin de semana se solucione la situación.