El ayuntamiento de Manzanares El Real se ha visto obligado a pedir disculpas por la celebración de un concierto en la plaza del pueblo en plena crisis del coronavirus. El evento tuvo lugar el domingo 22 de noviembre y tenía como objeto fomentar y apoyar el comercio local. Desde el ayuntamiento se ha emitido un escueto comunicado en el que reconocen el error cometido debido al espectáculo “autorizado por la Comunidad de Madrid”.
Desde el ayuntamiento queremos pedir disculpas a los vecinos/as ante la situación que hemos vivido esta mañana en la plaza.
Disculpas. pic.twitter.com/aXcQSjaJoX— Ayuntamiento de Manzanares El Real (@ManzanaresReal) November 22, 2020
No obstante, consideran que tomaron las medidas de seguridad necesarias para salvaguardar la seguridad y “echan la culpa” a que en la plaza se juntaron los visitantes habituales del municipio con las personas asistentes al concierto. O lo que es lo mismo: la población respondió a la intención de las autoridades de fomentar y apoyar el negocio local. A más gente, más negocio.
El Equipo de Gobierno anuncia que, mientras se mantenga la crisis sanitaria, no se volverán a celebrar eventos en la vía pública.
Más información: https://t.co/Qey2f1pQsZ#ManzaParaTodos pic.twitter.com/NM4z9GMCge— Ayuntamiento de Manzanares El Real (@ManzanaresReal) November 22, 2020
“Una vez que hemos detectado dicha situación, se ha suspendido el evento, desalojándose a las personas que se encontraban en la plaza” reza el comunicado. Ante esta situación vivida, el ayuntamiento ha decidido suspender todos los eventos previstos para celebrarse en la vía pública mientras se mantenga la crisis sanitaria actual.
La música en vivo estima pérdidas de más de 7.000 millones de euros
Una de las cosas que ha desaparecido, por el momento, en esta nueva normalidad han sido las fiestas de los pueblos y, en consecuencia, las bandas de música. También los conciertos y festivales. Precisamente este sector- el musical- es uno de los que está siendo más golpeados por la crisis sanitaria. Se estima que las pérdidas del gremio de la música en vivo en España podrían superar los 1.200 millones de euros a finales de año. Esta cifra astronómica dobla a las que se ofrecieron al principio de la pandemia y es que, hasta septiembre de 2020, las cifras han ascendido a más de 600 millones de euros debido a la imposibilidad de celebrar festivales en verano. Desde la federación nacional Es_Música ha declarado que el parón provocado por la Covid-19 ha supuesto un impacto superior a los 7.000 millones de euros, según EFE. Una cifra muy diferente a la del año pasado, cuando los beneficios fueron de 382 millones de euros, todo un récord para España tras seis años de crecimiento consecutivo.
La música en vivo es uno de los grandes pilares del sector, situándose muy por encima de la música grabada. Desde la plataforma Alerta Roja, que aglutina al mundo de los espectáculos y eventos, han hecho un llamamiento de socorro a las administraciones públicas a las que exigen una mejor legislación para regular a un gremio poco acostumbrado al modelo de contrataciones y categorías laborales al uso.
Tanto Alerta Roja como Es_Música han tenido encuentros con los ministerios de Cultura, Trabajo y Hacienda en busca de soluciones. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha considerado la valorar un subsidio a todas aquellas personas que en el comienzo de la pandemia se encontraban fuera del sistema de la Seguridad Social o de baja por enfermedad, siempre que puedan demostrar la intermitencia de su actividad. Además, Díaz se habría comprometido al establecimiento de “un plan de recuperación y de desarrollo del sector, trabajando de forma transversal con el Ministerio de Cultura y Deporte” aparte de ayudar en la consecución de la negociación del convenio colectivo del sector.
En Cataluña, la industria prevé una pérdida de 88 millones de euros. Esta es la conclusión a la que llega el Anuari de la Música2020, presentado el pasado 20 de noviembre. En 2019 la facturación creció un 6%, alcanzando los 91 millones de euros, con un 3% de conciertos y un 2% más de espectadores. Festivales y conciertos abarrotados cuya existencia se nos presenta ya como el mejor de los sueños pasados.