Médicos del Mundo ha denunciado la «situación inhumana» en la que se encuentran las más de 1.300 personas que permanecen «retenidas» en el muelle de Arguineguín, en Gran Canaria, y ha alertado de que las condiciones en que viven ponen en «serio riesgo» su salud.
La ONG advierte de la «situación de hacinamiento» en la que se encuentran, con alrededor de 75 personas compartiendo una carpa cuya capacidad máxima es de 30, lo que impide mantener las condiciones básicas de seguridad para evitar el contagio de coronavirus.
Según indica Médicos Sin Fronteras, a pesar del anuncio del Gobierno de habilitar 7.000 plazas en carpas, «no parece que esa opción vaya a mejorar sustancialmente sus condiciones de vida». En todo caso, consideran que, hasta que se vean los resultados del anuncio del Ejecutivo, la denuncia de su situación debe seguir vigente.
Además, la organización ha denunciado que «tampoco se garantiza una atención médica adecuada a otra serie de enfermedades y necesidades sanitarias» y que las instalaciones no cuentan con un espacio adecuado para la atención ni para la realización de las pruebas PCR por parte del Sistema Canario de Salud.
«Tan solo un punto de atención reciente que apenas cuenta con un médico y una enfermera para atender a cientos de personas, muchas de las cuales sufren las secuelas de un largo viaje en embarcaciones precarias», indica.
Asimismo, citando las denuncias de las personas que han sido retenidas en el muelle, Médicos del Mundo dice que «tampoco se garantiza suficiente acceso a agua potable o una alimentación adecuada –tres bocadillos al día con un zumo pequeño, a veces una pieza de fruta al día y tres garrafas de 5 litros de agua para 86 personas por día–«.
También refieren la ausencia de condiciones mínimas de higiene, ya que, según los testimonios de las personas allí albergadas, han pasado hasta 10 días sin poder ducharse y con la misma muda de ropa proporcionada en el momento de su llegada.
La ONG avisa de que, a pesar de que en los últimos días se han producido traslados de personas desde el muelle al Centro de Estancia Temporal y a hoteles de la isla, «la situación sigue siendo insostenible».
La gestión por parte del Gobierno de esta crisis de acogida parece ir dirigida a convertir a Canarias en un gran centro de retención que evoca las situaciones vividas en otras partes de Europa como Lesbos o Lampedusa», denuncia.
A su juicio, el reciente episodio vivido el pasado 17 de noviembre, en el que más de 220 personas fueron «abandonadas a su suerte» después de haber sido liberadas del muelle de Arguineguín, y posteriormente trasladadas en la Plaza de la Feria, en el centro de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, «es una prueba más de las vulneraciones que conlleva una gestión descoordinada e improvisada».