Las mujeres embarazadas con Covid-19 y sus bebés tienen un bajo riesgo de padecer síntomas graves, según un estudio llevado a cabo por investigadores del UT Southwestern (Estados Unidos) y que ha sido publicado en la revista ‘JAMA Network Open’.
De hecho, los resultados han puesto de manifiesto que el 95 por ciento de las mujeres embarazadas con Covid-19 analizadas no tuvieron resultados adversos y que sólo en el tres por ciento de los casos el virus se transmitió al feto.
«Nuestros hallazgos muestran que aproximadamente el 5 por ciento de todas las mujeres que dan a luz con infección por Covid-19 desarrollan una enfermedad grave o crítica. El cinco por ciento es una preocupación importante cuando una pandemia se abre paso en una población, si bien es más bajo que los informes anteriores realizados de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)», han dicho los expertos.
Los investigadores se propusieron medir cómo la infección por Covid-19 afectaba a los resultados del embarazo, la gravedad de la enfermedad de una mujer embarazada, la patología placentaria y las infecciones neonatales. Para ello, analizaron a 3.374 madres, 252 de las cuales dieron positivo al virus durante el embarazo entre los meses de marzo a agosto.
El grupo era predominantemente hispano (75 por ciento), seguido por negros (18 por ciento) y blancos (4 por ciento). No hubo diferencias significativas entre las mujeres embarazadas en cuanto a edad, número de nacimientos anteriores, IMC o diabetes.
Entre las 252 mujeres que dieron positivo, el 95 por ciento estaban asintomáticas o tenían síntomas leves al principio. Posteriormente, seis de esas mujeres desarrollaron neumonía por Covid-19 grave o crítica. Al comparar las madres con y sin Covid-19 diagnosticadas en cualquier momento durante el embarazo, el virus no aumentó el riesgo de resultados adversos, incluido el parto prematuro, la preeclampsia con características graves o el parto por cesárea por frecuencia cardiaca fetal anormal.
No obstante, el estudio encontró que la diabetes puede ser un factor que aumenta el riesgo de enfermedad materna grave o crítica. Asimismo, los patólogos que examinaron las placentas, el órgano que funciona como fuente de oxígeno y alimento para los bebés por nacer, encontraron que la mayoría no se veía afectada por el virus.
«Nuestro objetivo es desarrollar pautas basadas en la evidencia para la mayoría de las mujeres embarazadas que se están recuperando en casa. Es difícil predecir quién se enfermará gravemente, por lo que las estrategias de prevención como el lavado de manos, el uso de mascarillas y el distanciamiento social siguen siendo extremadamente importantes», han zanjado.