lunes, 25 noviembre 2024

El PSN gobernará Navarra gracias a la abstención de EH Bildu

A la segunda fue la vencida. Tal y como estaba planeado, sólo un día después de que fracasase su investidura, María Chivite ha sido investida como presidenta de Navarra. La socialista ha recibido el apoyo de PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra (que no entrará en el gobierno) y la abstención de EH Bildu, necesaria para obtener la mayoría simple.

Después de que el jueves en la primera votación EH Bildu votara en contra, pasadas 24 horas cinco de los siete parlamentarios de la formación abertzale se han abstenido y los otros dos han votado en contra, tal y como estaba previsto, para posibilitar la investidura de María Chivite. Navarra Suma ha mantenido su voto en contra a la candidata socialista. De esta forma, Chivite ha sumado 23 apoyos, ha recibido 22 votos en contra y ha tenido cinco abstenciones.

Han asistido a la investidura, desde la tribuna de invitados, el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti; el diputado socialista y secretario ejecutivo de Coordinación Territorial del PSOE, Santos Cerdán; el presidente del PNV, Andoni Ortúzar; la senadora navarra de Ciudadanos, Ruth Goñi; y el secretario general de CCOO de Navarra, Chechu Rodríguez, entre otros.

La líder del PSN toma el testigo de Uxue Barkos (Geroa Bai) en la Presidencia de Navarra tras haber acordado un programa de legislatura con Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra.

UN GOBIERNO DE COALICIÓN

Presidirá un Gobierno de coalición que estará formado por 13 departamentos, ocho para el PSN, cuatro para Geroa Bai y uno para Podemos. Izquierda-Ezkerra ha declinado entrar en el Ejecutivo.

El Gobierno no tendrá mayoría en el Parlamento de Navarra, ya que suma 23 de los 50 escaños del Legislativo. María Chivite afirmó el jueves durante la presentación de su programa político que es «plenamente consciente» de que el Ejecutivo que presidirá «será un Gobierno sin mayoría absoluta, y que genera recelos en cierta parte de la sociedad», por lo que pidió «confianza».

Chivite reconoció que «es verdad que la confianza hay que ganársela, no es un acto de fe» y por ello ha asegurado que ofrece «diálogo a la Cámara, a los agentes sociales y económicos, a las entidades y organizaciones sociales, a todos los actores que contribuyen desde su actividad a construir Navarra, a dotar de valor a Navarra».

Por contra, el presidente de UPN y portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, afirmó que la investidura de la líder del PSN con la abstención de EH Bildu «marca un antes y un después» y aseguró que Chivite «pasará a la historia como la socialista que dinamitó los acuerdos entre constitucionalistas en Navarra». «Se ha echado en brazos de EH Bildu y ha despreciado al 37 por ciento de los navarros que han votado a Navarra Suma y a muchos votantes socialistas que querían un gobierno constitucionalista», aseguró.

La portavoz parlamentaria de EH Bildu, Bakartxo Ruiz, advirtió de que sin la formación abertzale «no es posible construir ninguna alternativa a la derecha en Navarra» y subrayó que «no se puede ignorar que EH Bildu y lo que EH Bildu representa están presentes en las instituciones y en todos los ámbitos de nuestra sociedad».