Ignacio Arsuaga ha criticado a la candidata de Vox en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, por no ser valiente y resistir «a la presión». El presidente de Hazte Oír, que ve algunas cosas positivas en el acuerdo que se ha labrado este jueves en la Comunidad de Madrid, considera negativo no derogar algunas leyes LGTBI, sobre todo las que más adoctrinamiento presentan. «Se ha vendido muy barato», ha afirmado, en relación a Monasterio.
Monasterio ha presentado este jueves un documento definitivo para apoyar la investidura de la popular Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid, que tanto esta última como el portavoz de Ciudadanos, Ignacio Aguado, han dado el visto bueno, lo que desbloqueará la Comunidad de Madrid para que haya nuevo Gobierno.
A este respecto, en declaraciones a Europa Press, Arsuaga ha lamentado que se trata de «un documento abstracto» por lo que entiende que «la interpretación que va a dar Vox va a ser opuesta a la de Ciudadanos», y la formación de Santiago Abascal «no podrá imponer sus interpretaciones e implicará muy pocas modificaciones legislativas.
MONASTERIO «HA TENIDO MIEDO»
Pese a que el documento cree que tiene principios positivos en materia de educación y familia, el presidente de Hazte Oír ha asegurado que se esperaba «más» de Vox, que ha cedido a las exigencias de Ciudadanos y ha hecho un documento «con muy poco impacto en la realidad de los madrileños».
«Monasterio debería haber sido valiente resistiendo a la presión y debería de haber exigido la derogación de algunos artículos de la Ley LGTBI, por lo menos de los puntos más totalitarios y adoctrinadores. Ella ha tenido miedo, y con miedo no se puede negociar. Ha cedido a las exigencias de PP y Cs cuando seguro que hubieran aceptado este punto porque se jugaban pisar la moqueta y tener chófer», ha lanzado.
A su juicio, es una «pena» que la Ley LGTBI no se vaya a tocar en cuatro años, la normativa «más totalitaria, que es la Ley mordaza LGTBI que es la peor de toda España, porque impone adoctrinamiento en los colegios».
No obstante, Arsuaga ha celebrado que Vox, al menos desde la oposición, vaya a defender a la familia y la libertad, aunque podría haber tenido más poder sobre estos aspectos si no se hubiera «vendido tan barato».