Renovarse o morir. Esa es la filosofía que mejor define las últimas decisiones que han tomado Ciudadanos y el Partido Popular. Ambas agrupaciones, socias en algunos territorios, parece que se han puesto de acuerdo para revestir (casi simultáneamente) su núcleo de confianza.
El lunes, la formación naranja cerraba definitivamente la que sería su nueva cúpula. Los de Albert Rivera aprobaron la ampliaciación de la Ejecutiva, de 30 a 50 miembros, y la de la Comisión Permanente, de 13 a 20. Por su parte, los populares anunciaron este martes el nombramiento de los nuevos rostros que defenderán los intereses del partido dentro y fuera de España.
CIUDADANOS, MÁS BLINDAJE A RIVERA
El objetivo que Albert Rivera pretende con sus reformas es conseguir más apoyo y fidelidad de los suyos. No han sido unos meses sencillos para el catalán, que ha visto cómo su liderazgo era puesto en entredicho y se veía envuelto en la peor crisis desde que su partido saltara al ámbito nacional. Los conflictos en Barcelona con Manuel Valls, las dimisiones, como la de Toni Roldán, y las críticas por algunas de sus decisiones han urgido esta renovación interna.
Un total de 22 nuevas caras formarán parte de la renovada Ejecutiva, mientras que cinco miembros actuales dejarán de serlo. Sin embargo, seguirán formando parte del núcleo duro del partido Luis Garicano y Francisco Igea. Ambos dirigentes se han mostrado críticos con la decisión de Rivera de decir “no” a Sánchez. Aún así, el líder naranja ha apostado por su continuidad.
Las incorporaciones pretenden reforzar el nuevo rumbo de Ciudadanos. El partido ha incluido a dos expresidentes del PP, Ángel Garrido, de Madrid y José Ramón Bauzá, de Baleares. Con esta decisión se consolida el giro a la derecha que Rivera lleva meses cociendo a fuego lento y reafirma su cordón sanitario al PSOE. Otros nombramientos de la Ejecutiva han sido el de Marcos de Quinto, exvicepresidente de Coca-Cola, o Joan Mesquida, exdirector de la Policía y la Guardia Civil.
La portavocía de la Ejecutiva también ha sufrido un cambio. Inés Arrimadas dará paso a Lorena Roldán como nueva portavoz. Ciudadanos apuntala con este paso lo que lleva meses intentando: clonar a Arrimadas con Roldán. La recién nombrada líder de Cs en Cataluña asumirá este cargo igual que lo hizo Arrimadas en el año 2017.
PP: NUEVA CÚPULA, NUEVOS RETOS
El PP también ha decidido hacer un lavado de cara a su cúpula interna. Las elecciones del 28A mostraron la debilidad de la formación y exigían fuertes cambios. Pablo Casado tan solo consiguió 66 diputados, cosechando el peor resultado de la historia de su partido. La irrupción de Vox y el crecimiento de Ciudadanos repercutieron considerablemente en esa merma de escaños.
Dos de los principales retos del partido son acabar con la idea de Rivera de convertirse en el líder de la oposición y sofocar los fuegos internos que se plantean la abstención a Sánchez. En busca de estos objetivos, Casado ha creado un PP hecho a su medida. El popular ha aprovechado esta reforma para recompensar a aquellos que le apoyaron durante las primarias en las que fue elegido presidente.
Cayetana Álvarez de Toledo será la nueva portavoz en el Congreso, uno de los cargos con más visibilidad dentro del partido. Se consolida así la presencia de la catalana, que fue considerada un fichaje estrella de Casado. Con esta designación, el líder del PP desoye las voces internas que critican el tono derechista adoptado por Álvarez de Toledo. Un discurso que, por otra parte, consideran artífice de la debacle electoral popular.
Javier Maroto, fiel defensor de Casado desde las primarias, ha sido recompensado con la portavocía del Senado. Maroto, natural de Vitoria, se ha convertido en senador por Castilla y León después de quedarse sin escaño por Álava. Para ello, ha tenido que empadronarse en un pueblo de Segovia.
La Junta Directiva Nacional, celebrada este martes, también ha designado nuevos cargos para Isabel García Tejerina, vicesecretaria sectorial, Cuca Gamarra, vicesecretaria social, o Dolors Montserrat, portavoz del Grupo Popular en el Parlamento Europeo. Otros puestos, en cambio, serán inamovibles. Es el caso de Teodoro García Egea que seguirá como “número dos” de Casado, ocupando la secretaría general del partido.