González califica de «intachable» al BBVA y pide transparencia

Francisco González ha calificado de «intachable» la actuación del BBVA, en una declaración institucional que ha tenido lugar un día después de conocerse la imputación a la entidad por cohecho y corrupción en el ‘caso Villarejo’ que destapó este medio. El expresidente del BBVA ha pedido deslindar posibles actuaciones individuales del conjunto del banco.

«Considero muy importante afrontar la investigación abierta con total transparencia, y ayudar a deslindar posibles actuaciones individuales de carácter irregular, si las hubiera, de la actuación del banco en su conjunto que, no me cabe duda, ha sido intachable y con un cumplimiento por encima de lo exigible en materia de gobierno corporativo y cumplimiento normativo», señala en una declaración institucional a la que tuvo acceso Europa Press.

Tras calificar a BBVA como «una gran institución», con más de 125.000 «excelentes» profesionales en España y a nivel internacional, millones de clientes, numerosos accionistas y un impacto social «muy relevante», González asegura que desde que se abrió la pieza BBVA, ha estado «máximamente interesado» en colaborar con la Justicia, «con la mayor transparencia y objetividad, al objeto de identificar y esclarecer lo más rápidamente las posibles irregularidades que se hayan podido producir».

Tengo la mayor confianza en el Grupo BBVA, en sus órganos de gobierno y sus profesionales, y por supuesto, todos confiamos plenamente en que los órganos judiciales esclarecerán cualquier actuación contraria a la legalidad», incide.

GONZÁLEZ DEFIENDE AL BBVA DURANTE SU PRESIDENCIA

González deja claro que durante su mandato en el banco, que abarcó desde enero de 2000 a diciembre de 2018, se ha trabajado siempre con el máximo cumplimiento de la legalidad.

«Durante mi presidencia en BBVA, hemos trabajado bajo unos estrictos estándares de conducta y hemos actuado dentro de la más estricta legalidad para defender los intereses del banco, esto es, de sus profesionales, sus accionistas, sus clientes y los intereses generales de la sociedad», explica.

A este respecto, detalla que en mayo de 2018, nada más tener conocimiento a través de lo publicado en un medio de comunicación de la contratación de la empresa Cenyt, vinculada al ex comisario José Manuel Villarejo, por parte del banco, impulsó una investigación interna en BBVA para identificar cualquier actuación irregular que se hubiera producido.

Posteriormente esa investigación interna fue ampliada, en enero de 2019, por la actual presidencia, encargándose un informe forensic, realizado por terceros independientes (Garrigues, Uría Menéndez y PwC).

Así, González subraya que el banco ha venido colaborando «desde el primer momento» con la investigación judicial y ha aportado toda la documentación en su poder, incluidos los resultados del «profundo y exhaustivo» estudio Forensic, tal y como ha manifestado públicamente el propio banco.

SE APARTÓ DE BBVA EL PASADO MES DE MARZO

González cedió la presidencia al banco el 31 de diciembre de 2018 a Carlos Torres Vila y renunció a cualquier posición ejecutiva y consejos de administración del grupo. Únicamente mantenía la presidencia de honor del banco y de la Fundación BBVA, ambos sin ningún tipo de retribución económica.

Más tarde, el 14 del pasado mes de marzo y un día antes de la celebración de la junta general de accionistas del grupo, el banquero decidió abandonar «temporalmente» los cargos en la Fundación y en el banco a la espera de que concluyeran las investigaciones en curso sobre el ‘caso Villarejo’ «para evitar que se utilice su persona para dañar a la entidad».

No obstante, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón añadió una novena pieza al conocido como ‘caso Támden’, relativa a los trabajos desempeñados por José Manuel Villarejo, que se encuentra en prisión preventiva desde noviembre de 2017.

Esta pieza de la causa Tándem –que se encuentra bajo secreto de sumario– es muy compleja y ha ido creciendo a medida que ha avanzado el trabajo de los investigadores. De hecho, podría considerarse una causa en sí misma, dada la abundancia de contratos y de aristas en cada uno de los trabajos que la mercantil de Villarejo, Cenyt, habría venido desempeñando para BBVA desde el año 2004.

La parte más conocida es la denominada ‘operación Trampa’, el despliegue que habría orquestado Villarejo para conseguir frenar el desembarco de la constructora Sacyr en el Consejo de Administración del banco.

VARIOS IMPUTADOS

En la pieza ya hay varios imputados, entre ellos el exjefe de seguridad de BBVA, Julio Corrochano –también excomisario de la Policía–, a quien el juez dejó el libertad bajo fianza de 300.000 euros el pasado 5 de julio pese a que se negó a prestar declaración sobre este asunto.

Igualmente se investiga a otras ocho personas por delitos cohecho activo y revelación de secretos en relación a los encargos que la entidad financiera habría realizado bajo presidencia de González. Se trata de la sustituta de Corrochano, Inés Díaz Ochagavia; el consejero delegado de BBVA hasta 2015 Ángel Cano, el jefe de grupo en el equipo de Seguridad del banco Nazario Campo Campuzano; y el director de Red Banca Comercial en la entidad Ignacio Pérez Caballero.

También están investigados el que fuera jefe de Riesgos para España y Portugal y después responsable de BBVA Real Estate Antonio Béjar González (estituido el viernes como presidente de Distrito Castellana Norte), el miembro hasta 2018 del Comité de Dirección de la entidad financiera Ricardo Gómez Barredo y su ex director de Finanzas, Javier Malagón Navas, que sigue vinculado al banco.

LA IMPUTACIÓN DE BBVA

Este lunes, además, García Castellón acordó imputar como persona jurídica a BBVA por los presuntos delitos de cohecho, revelación de secretos y corrupción, aceptando así la petición realizada por la Fiscalía Anticorrupción de investigar si el banco habría encargado a Cenyt, grupo empresarial del comisario, servicios de espionaje a diferentes personas.

Horas después de conocerse la imputación del banco, Carlos Torres difundió un comunicado en el que afirmaba que la «prioridad» de la entidad es el esclarecimiento de los hechos y la colaboración con la Justicia, reiterando que la condición de investigado «no implica, en esta fase preliminar del procedimiento, la acusación formal por ningún delito» y destacando que BBVA ha venido aportando información a la causa desde su inicio.